MSJ 47 | ABRAZOS

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Quiero estar entre tus brazos, así como aquellas veces que me hiciste sentir que el cielo descendía sobre mi piel, llevándose todo miedo y temor y apagándolos por completo.

Tus abrazos son para mí algo indescriptible. Las sombras que cubren las montañas, luego de el sol acostarse, me envidian, pues, te tengo a ti; y tú tienes los abrazos más cálidos de todo el universo. Cuando te abracé por primera vez sentí que quería quedarme ahí, contigo, para siempre.

Tus abrazos descubren todo misterio en mí; salen con tu toque todo astibo de ternura incierta que se esconde allá donde las escarcha del invierno las escondió, y es que cuando me abrazas dentro de mí ninguna cuerda del corazón se queda sin emoción.

¡Vaya, cuánto amo tus abrazos!

Una razón para enamorarseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora