Mi bello tormento [completa]

Mi Bello Tormento.

Seamos honestos, ni siquiera sé por dónde terminar.

Supongamos que por la parte en la que digo que ella tenía una pequeña obsesión conmigo.

¿Quién?

Brithany Morrison.

La chica que me acosa desde lo quince y por notas anónimas despertó una curiosidad en mí, seré honesto, no tenía ni idea de quien era hasta que la descubrí.

La descubrir dejando una nota en mi casillero.

En fin, ella tenía razón.

Brithany Morrison tenía razón cuando dijo que sería mi bello tormento.

—Fin. —dije, dándole la página a Brithany.

—Liam, sé más creativo. —se quejó.

—Es que no tengo idea de lo que quieres.

—Que hagas una nota de despedida.

—No entiendo para que.

—Para así guardar tu nota con las otras que tengo guardadas aquí.

Señaló una caja.

—Las había botado, pero fui a la basura y las recogí nuevamente, mi papá me miró raro, pero me ignoro.

—Ya, ¿entonces que hago? —volví a preguntar.

—Ayúdame a despedirme de mis notas anónimas.

—Que ya no son anónimas. —aclaré, sonriendo.

—Solo ayúdame. —rodó sus ojos.

—Bien.

Agarré el lápiz nuevamente y escribí:

Deja el drama, notitas de fantasma.

—Liam. —dijo.

—¿Qué? —pregunte. 

—Deja de ser grosero. —se quejó. 

—Estoy haciendo mi mayor esfuerzo. —dije —Trato de pensar en cómo despedir tus notas.

—Mi historia está en esas notas, tiene que ser épico.

Mire la caja llena de notas que nunca me entregó. 

Yo tenía una cantidad de notas que ella me dejaba.

Las notas anónimas.

Pero en esta caja, o como ella la llama: La caja de pandora tenía más cartas y notas.

Así que lo que quiere es lo siguiente:

Enterrar por completo esa fase de niña anónima.

—¿Sabes que queda después del tormento? —pregunto.

—No. —fue mi respuesta.

—Un desastre —dijo —. Después del tormento queda el desastre.

—¿Así te despedirás de esas notas?

—Sí. —asintió —Bueno, no —negó.

—¿Por qué simplemente dices: Eso es todo, así como lo dice el pájaro loco?

—No.

Me encogí de hombros y miré a Brithany acercarse a la ventana de su habitación.

—Ven aquí, mira a Dereck. —dijo ella.

—¿Está en su lecho de muerte? —cuestione.

—No.

—Entonces no lo miraré.

—Me refiero a que él si tiene un desastre —dijo —. Es un buen título para su libro, el desastre de Dereck.

—No me levantaré a ver a alguien que ya conozco. —dije. 

—Bueno, lo tengo. —sonrió.

—¿Cómo te despedirás? —cuestione.

—Escribe esto, Liam. —se miraban inspirada.

Agarré una página de papel y esperé hasta que Brithany se mirará lo suficientemente segura para empezar a decirme que dirá.

—Escribe —empezó —, abre signo de pregunta.

—Ya. —confirme.

—¿Has conquistado a tu Crush?

Escribí lo que dijo.

—La respuesta es un sí. —completo.

Asentí mientras terminaba de escribir lo que ella dijo.

Brithany agarro un labial rojo y se empezó a echar.

La observe, y no me la podía imaginar más sexy que con los labios en rojo.

Le extendí la página en la que escribí y le dio un beso dejando marcado sus labios en la página.

—¿Para mí no hay besos? —pregunté, ofendido.

—Pará ti son todos mis besos.

Puso la nota que acaba de darle un beso junto a las demás, cerrando la caja rosada con un listón azul.

Se sentó en mi regazo, cruzó sus piernas, envolvió mi cuello con sus brazos y mis manos la sostuvieron de la cintura.

—¿Conquistaste a tu Crush? —le pregunté.

—Sí. —respondió ella.

Y entonces, la besé.

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HAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHA

ESTOY QUE LLORO, DE VERDAD LLORO.

SE LLEGÓ, YO NO QUERÍA, PERO TENÍA QUE HACERLO.

AÚN RECUERDO AQUELLA NOCHE DE FEBRERO CUANDO PUBLIQUE ESTE LIBRO *se limpia la lagrima con clase y elegancia*

PERO AHAHAHAHAHAHAH Terminamos el tormento, pero queda el desastre.

NOS VEMOS EN LAS NOTAS PERDIDAS DE LIAM

SALUDOS DESDE MI HABITACION, BESOS OSCUROSO, CARTAS POR MONTON Y MELODIAS DE AMOR.

Abby.