Capítulo 28

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Brithany.

—Llegue, traje todo. Papel para tus lágrimas, refresco, chatarra. Y lo último y más impórtate yo.

Observe el desorden que tenía Gissell en toda su habitación, todo estaba tirado, era como si una manada de lobos se había metido aquí e hiciera este desorden. Y ella, Gissell estaba envuelta en sus cobijas rosadas con su cabello hecho un desorden.

Cerré la puerta con seguro y me acerqué a ella.

—¿Estas bien? —pregunte —Gissell.

No supe que pasaba, pero los sollozos de Gissell me sobresaltaron de inmediato.

Camine para sentarme a su lado, cuando ella sintió mi peso se levantó y la abrace mientras ella lloraba desconsoladamente.

—Brithany.... —dijo, llorando —me quiero morir.

—No digas eso.

—Es que —lloro —mírame, soy un desastre. Todos tenían razón.

—¿Razón de que? —pregunte.

—De decepcionar a las personas. No me juzgues, todos menos tú. Eres la única que esta para mí, ¿que haría sin ti?

—Aquí estoy Gissell, yo no te voy a juzgar y siempre vamos a estar juntas.

—Por eso te amo. No le digas a mi hermano, ni a papá, ni mamá, ni nadie que estoy llorando.

—Jamás.

—Gracias. Te amo, Brithany, eres mi mejor amiga.

—Lo sé, lo sé, pero ¿Qué te paso?

Me sentí culpable al preguntarle una vez más que estaba pasando, porque eso solo hizo que Gissell comenzara a llorar más, saque una toalla higiénica de las que traje y se la pase.

Se limpió las lágrimas y se sorbo la nariz mientras que su maquillaje estaba regado.

No sé qué este pasando, pero sea lo que sea no me gusta. Obviamente ver a mi mejor amiga llorar no es una de las mejores cosas que he visto, porque nadie quiere ver a alguien importante llorar.

—Soy la peor, soy lo peor, Brithany, me detesto, enserio, soy una decepción.

—No, no, no. Gissell, no digas eso, eres la mejor, y eres un gran orgullo.

—No para él.

—¿Para él? —Gissell limpio sus lagrimas —¿De que hablas?

Gissell paso su antebrazo que estaba cubierto con una camiseta de manga larga por su nariz. Suspiro y calmo su llanto para verme con sus ojos rojos e hinchados.

—Damián termino conmigo. —dijo, empezando a llorar más.

Me quede helada al escuchar eso, se supone que ellos están bien, Gissell nunca me ha contado que ellos estén peleados, pero tengo que aceptar que me dolía verla así.

¡Y no sé qué rayos está pasando!

Al salir de mi estado de impresión mire a Gissell llorar con más ganas, me partió el alma verla así y la abrace mientras ella lloraba.

Me preguntaba que estaría haciendo Damián ahora mismo, me preguntaba si Liam ya sabía de esto y ellos ya estuvieran en algún lugar...

—Gissell, ¿me dirás lo que está pasando?

—¿Sabes cuantas llamadas le he hecho a Damián? ¡70 llamadas! todas las ha rechazado.

—¿Qué paso exactamente? ¿Por qué terminaron?

Mi bello tormento [completa] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora