[13]

361 40 2
                                    

Félix corría agitado por donde sea que estuviera, había alguien siguiéndolo.

El lugar no estaba muy claro, así que Lix no veía muy bien cómo para esconderse, ver quién lo seguía o que estaba pasando.

—Para de correr, sabes que te voy a atrapar en algún momento, es inútil lo que haces, solo gastas fuerza. —Habló quien lo seguía, parecía una voz masculina, por el tono grave y fuerte.

A Lix le dieron escalofríos, intentó correr más rápido pero no podía.

Sus pulmones casi no respiraban, le dolían las piernas, se había mareado y casi no veía.

Mal momento para cansarse, ¿no crees?

Sintió una mano en su espalda qué luego lo tomó del cuello del buzo. —Al fin, te atrapé. —La voz ahora no parecía masculina, ahora era mas aguda.

Era una voz femenina, conocida.

Félix se dió vuelta, en realidad, fue quién tiró del buzo quién lo dió vuelta.

Los ojos de Félix se transformaron en preocupación y tristeza, ese brillo especial que tenía se perdió cuando su madre apareció.

Porqué sí, quien estaba al frente de él era su madre.

—Te dije qué no salieras de casa, que no te juntaras con ese chico, yo solo quería que fueras al psicólogo, no que te enamoraras, idiota. —Soltó de golpe su madre.

—Pero, no es mi culpa, solo pasó. —Su voz temblaba, estaba a punto de quebrarse, hablaba bajo y con culpa.

—Sí, sí fue tu culpa, si te empezó a gustar, ¿Por qué no me pediste que te pusiera a una psicóloga? A una mujer, quién te debería gustar. —La voz de la mujer era firme, fuerte, lo que causaba mucho peor en Lix.

—¿En serio pensas qué te voy a contar algo? ¿Pensás que lo voy a hacer después de que me rompiste a golpes? Y no solo a golpes, tus palabras, sus palabras. —Lix raramente se expresaba y le contestaba, ahora cada vez subía más el tono.

Eso impactó mucho a su madre, quién no se acostumbraba a que su hijo le hablara así.

Pero, aún qué estuviera impactada, no demoró en llevar su mano y darle una bofetada en el cachete.

Lix lo sintió, y demasiado fuerte.

—¿Y vos quién te crees que sos para hablarme asi, Yongbok? ¿Acaso sos alguien importante? ¿Alguien que vale algo? ¿Alguien que se puede expresar? No, no sos nada de eso, solo quedate callado y deja de decir estupideces. Porqué lo único que sale de tu boca es puras estupideces. —Escupió y lo soltó.—Ahora, nos vamos a casa, ya sabes quién te espera en casa, aparte de mí. —Rodó los ojos y lo tomó fuerte de la muñeca.

Al apretar su muñeca, la sangre de algunos cortes empezó a fluir, no paraba de sangrar.

Todos los lugares donde se había cortado, casi todo el cuerpo, le sangraba.

Su madre ya no estaba, se habia desvanecido, lo único que veía era el piso lleno de sangre, su cuerpo sangrando.

Comenzó a ver todo negro, empezó a sentirse raro.

De repente todo se apagó, él se apagó.

—Ey, Lix, ¿estás bien? ¿que te paso? —Escuchaba una voz conocida a su alrededor.

Félix veía borroso, solo veía unos ojos bonitos, pero preocupados.

Intentó enfocar la vista, lo logró, tenía a Hyunjin enfrente, demasiado cerca para él.

—¿Mh? ¿Bien? ¿Dónde estoy? —La voz de Lix parecía de recien despierto, en realidad si lo era.

Recien habia despertado, eran apenas las 5 a.m. y Félix estaba llorando en su pieza, mientras soñaba algo, o mas bien, tenia una pesadilla.

—Claro, si estás bien, estabas llorando mientras dormías, ¿soñaste algo feo? Y respondiendo a dónde estas, estas en mi pieza. —Le corrió el pelo de la cara y sonrió un poco.

—¿Fue solo un sueño? No esta mi madre acá, ¿no? ¿Estamos solos? —Comenzó a mirar preocupado hacia todos lados.

—Sí, solo un sueño, estabas durmiendo bien, empezaste a respirar agitado y luego a llorar, te ví y pense en mejor traerte acá. Y si, estamos solos, tu madre no está acá, tranquilo. —Le tomó la mano y la acarició suave.

—Ya, está bien, perdón por hacer problema. —Suspiró.

—No es ningún problema, solo te ayudo, ¿querés contarme que soñaste? —Lo miró.

—Yo me dormí normalmente, creí que era real porqué se sentía muy real, yo estaba corriendo en un lugar muy oscuro, parecía ser mi casa, atrás venia mi madre, quien pense que era un hombre o algo asi, pero luego me tomó del buzo y me insultó, me pegó y dijo que era mi culpa todo. —Se frotó los ojos para no llorar.

—Ay, cielo, no te preocupes por eso, sí? A los insultos no le hagas caso, no se que te dijo, pero no sos nada de lo que te dijo, y no tenes culpa de nada, está bien? —Le acarició el pelo.

El apodo "cielo", el qué haya acariciado su mano, su pelo, lo tranquilizó bastante.

—Está bien, gracias. —Sonrió un poco.

—¿Querés seguir durmiendo? Aún es muy temprano. —Ofreció.

—¿Puedo dormir acá? No quiero volver ahí. —Dijo refiriéndose a su pieza.

—Claro, ¿querés tomar algo? Té, agua, ¿algo? —Lo miró.

—Té, o lo qué quieras. —Asintió.

—Ya, ahora vengo y me acuesto contigo, voy a hacer el té.

Lix sonrió un poco y Hyun salió de la pieza.

Se dirigió a la cocina y preparó té, lo sirvió, llevo algunas galletitas dulces y saladas, finalmente fue a la pieza.

Mas o menos 10 minutos despues, Lix aun seguía acostado, esperaba a Jin mientras jugaba con el celular.

Llegó y dejo las cosas sobre la mesita de luz, la que estaba del lado de Félix, dió la vuelta y se acostó.

—Gracias. —Dijo mientras tomaba un trago.

—No es nada, Lixie. —Le sonrió mientras comía un poco.

Lix terminó el té y cuando comió un par de galletitas se acostó, se tapó y se dio vuelta, dándole la espalda a Hyun.

Hyunjin lo abrazó, sintió el impulso de hacerlo.

Y bueno, Félix solo lo disfrutó, le gustaban los abrazos de Jin, se sentía seguro en sus brazos.

—Te quiero, Jinnie. —Sonrió.

—Yo más, Lixie, yo mucho mas. —Sonrió de igual manera.

Estaban tan cómodos, durmiendo en cucharita, abrazados, hablandose bonito, que ambos se durmieron casi al instante.



psycologhist [hyunlix]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora