Nuestra historia...

4. Bright.

~ meow ~

- hola princesa. - me acerqué a mi gata y la acaricié un poco, ella meneaba su cola por mi pie.

- Ren, ve a lavarte las manos.

- si, papi. - mi hijo obedeció y fue al baño.

Demonios...

No pensé volver a encontrar a win, menos trabajar juntos.

- papi, tengo hambre~

- ¿Tienes hambre, no te dio dylan el almuerzo?

- shi... p'win me regaló un ponquesito y un juguito, pero ya tengo hambre.

- hmm.
Ren, ¿Cómo conociste a p'win?

- nos chocamos en la cafetería y phi fue muuuy amable conmigo. - decía tranquilamente con una pequeña sonrisa.

- hmm, ¿Y qué te dice phi?

- hmm, ¡nada! - hizo una mirada curiosa - no le he preguntado mucho, yo le cuento lo que hago.

- ah ya... ¿Y qué te responde?

- ríe conmigo.
Phi win y phi dyal son muy buenos conmigo papi.

- que bueno mi amor. - atraje a mi hijo a mis brazos y le dí muchos besos. - ¿Quién es el niño más lindo del mundo?

Mi hijo soltó su risita.

- ¡yio, yio!

- te amo mi príncipe.

- ¡También te amo papi!
Eres el mejor del mundo.

Eso es vida.

Sus palabras me llenan de felicidad y de energías.

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- ¡P'win! - Ren corrió a los brazos de metawin en cuanto lo vio.

- hola campeón.
Buenos días - me dijo con tranquilidad.

- buenos días. Ren, ven estás ahorcando a metawin.

- tranquilo, no me molesta.
¿Quieres ir por un yogurt? - le preguntó al niño.

- ¡Sí!, ¿Papi, puedo? - me hizo ojitos.

- disculpa, si le das permiso... - no tuve más opción, ambos me hacían ojitos

- bien, pero no tarden, Ren hoy tienes que quedarte conmigo en la oficina, ¿Entendido?

- si papi.

Se fueron juntos a la cafetería.

(...)

- buenos días cariño. - la voz en mi oído me sorprendió.

- Nani, no hagas eso.
Buenos días.

- jaja, lo siento.
¿Cómo estás, dónde está Ren?

- fue a comer yogurt con win, estoy bien.

- ¿Qué?, ¿Dejaste que se llevara al niño?

- sí.

- bright, eso no es buena idea.

- Nani, yo decido que es bueno para mi hijo y que no.

- oh... vale. - se fue ofendido.

Ah...

- papi. - Ren volvió y a su lado estaba win.

- estamos de vuelta.
Ten - me ofreció un batido, mi favorito - espero que aún tengas los mismos gustos.

- gracias... no era necesario.