Capítulo 874: Conversación (2)

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Chu Molin miró a la esposa a su lado. Siempre podía cuidar a las personas que la rodeaban y también podía considerar su estado de ánimo. No sabía cómo lo hacía. Las personas así siempre piensan más que los demás y ella también piensa mucho más que otros, por lo que no sabe si es feliz o no.

"Xue'er, ¿eres feliz aquí?", Preguntó Chu Molin después de pensarlo.

"Feliz, no me tiene que importar demasiado lo que piensen otros, además aquí hay muchas cosas que se pueden hacer, otros no lo saben, pero lo sé, así que lo que quiero hacer será más fácil que otros, la gente aquí no es tan abierta de mente como la gente de mi otra vida, pero no viviré con ellos todo el tiempo, mientras me trates bien todo es bueno, ¿qué piensas?", Dijo Qin Xue y miró a Chu Molin.

"Eso es bueno", Chu Molin pensó que es bueno si ella era feliz, tiene miedo de que ella no sea feliz aquí y no tiene mucho tiempo para acompañarla, mientras ella sea feliz, puede estar seguro.

"¿Por qué de repente pensaste en hacer esta pregunta?" Qin Xue no sabía en qué pensaba.

"Solo era para saber si la estás pasando bien aquí, porque es muy diferente de donde solías estar. Me temo que no dices nada al respecto y no puedo acompañarte siempre para que no te sientas sola..." Chu Molin pensó que aunque no tenía muchas cosas en su mundo, no tenía que preocuparse por la comida y la ropa, también tenía a sus los abuelos que la amaban, pero ella era la única que estaba aquí ahora y tenía que cuidar a sus hijos, mientras que sus padres, hermanos y hermanas de aquí estaban todos en otro lado, así que pregunto al respecto, y no tenía otra idea.

"¿De qué estás hablando? Tú proteges a todos y yo protejo a nuestra pequeña familia. Crezcamos y progresemos juntos, tenemos que trabajar juntos para nuestra familia, ¿no es así?", Dijo Qin Xue con una sonrisa.

"Sí, Xue'er, es realmente algo bueno encontrarte en esta vida, incluso si muero ahora, lo hare sin remordimientos". Después de escuchar esto, Chu Molin supo en su corazón que lo que había adivinado antes era correcto, siempre y cuando esta mujer diera su corazón por ti, entonces ella nunca se rendirá contigo. Afortunadamente, la persona a la que le dio su corazón pue a él, Chu Molin.

"Bah, quita esas palabras, ¿de qué estás hablando en este momento?" Qin Xue lo miró enojada después de escuchar esto, ¿realmente puede decir algo así a la ligera?

"Bueno, no lo diré de nuevo", Chu Molin la miró con una mirada divertida. Si al decir eso y se hiciera realidad, entonces no sabía cuántas veces murió antes.

"No lo vuelvas a decir en el futuro, ¿me escuchas?" Qin Xue lo miró, sonrió y lo golpeo con ferocidad en el brazo.

"Está bien, ya no diré esa palabra, ¿está bien así?", Chu Molin extendió la mano y acomodo el cabello que le caía sobre la cara detrás de la oreja.

"Sé que tu trabajo es peligroso y también sé que te gusta, así que no te aconsejo que tomes decisiones que no te gustan, pero el que no te diga nada no significa que no me importas, tienes que vivir bien para que nuestra pequeña familia este bien, solo necesito que vuelvas con vida cada vez. No te pido que ganes otros méritos, solo si vives en paz podemos confiar en nosotros, y solo si estás en paz podemos proteger a más personas." Qin Xue realmente no quería que arriesgara su propia vida por el bien del servicio meritorio. Esto la inquietó.

Pero también sabe que ningún soldado no quiere hacer un servicio meritorio. Como dice el dicho, un soldado que no quiere ser general no es un buen soldado. Por lo tanto, todos en el ejército sueñan con ser general, pero cuántas personas se han convertido en soldados y nunca regresan a sus casas. Sí, entonces para Qin Xue está bien mientras esté a salvo, a ella no le importa si no es un general.

"Lo sé, estaré bien. En el futuro, dejaré que otros caminen frente a la misión y dejaré que me protejan en la parte de atrás, ¿de acuerdo?", Chu Molin miró a su esposa deprimida y él sabía que él era el que tenía una deuda con ella, y solo amarla más puede compensar esta deuda.

Renacimiento de la pequeña nuera en los 80 - Parte 5Donde viven las historias. Descúbrelo ahora