Renacimiento de la pequeña nuera en los 80 - Parte 5

Capítulo 960: Ir a casa

"Lele, recuerdo que te enseñé cómo hacerlo. Si quieres comer, ¿no puedes hacerlo tú misma? Nuestros padres están ocupados, por lo que no hay tiempo para prepararlo para ti", Qin Xue palmeó el hombro de Qin Jiale le dijo algo.

"Hermana, solo me quedo en casa por un día. ¿Cómo puedo tener para hacer algo cuando tengo que ir a la escuela al día siguiente?", Dijo Qin Jiale a Qin Xue un poco ofendida. No es que ella no quiera hacer nada, pero que ella no tiene tiempo.

"Está bien, todos ustedes son personas ocupadas, está bien, regresaré y haré más para que lleves a la escuela y puedas comer por un tiempo". Qin Xue pensó que cuando estaba estudiando, no tenía mucho tiempo para estar en casa, excepto para las vacaciones, pero cuando eran vacaciones, ella, Yingying y Chenchen fueron a trabajar en la empresa del padre de Chu, y no había tiempo. Cada vez, la abuela era quien le preparaba algo y alguien se lo traía.

Entonces, Qin Xue no le dijo nada a su hermana después de escuchar lo que dijo, pero prometió cocinar para ella.

"De verdad, gracias, hermana" Qin Jiale no esperaba que tuviera algo tan bueno con solo decir esa oración, realmente le fue bien, ¿no es así?

"Por cierto, cuñado, ahora estás estudiando en la escuela, ¿verdad?", Preguntó Qin Jiale a Chu Molin.

"Así es, ¿qué quieres preguntar, hermanita?", respondió Chu Molin al escuchar la llamada.

"Si también quiero ser admitido en la academia militar, ¿cuáles son las condiciones?", Preguntó Qin Jiale a Chu Molin.

"¿También quieres ser admitida en la academia militar? ¿Por qué no te escuché decirlo antes?", Antes de que Chu Molin pudiera hablar, Nangong Shulan lo interrumpió.

"Mamá, solo pregunto, todavía me quedan dos años antes de tomar el examen de ingreso a la universidad", se lamentó Qin Jiale, ¿cómo explicaría que fue ese bastardo de Yeli quien la amenazó y para que fuera admitida en la academia militar en la capital imperial?.

Hablando de esto, todo son lágrimas, no debería haber hablado de este tema, pero ahora no puede hacerlo si no quiere tomar el examen, realmente no puede hacer nada con ese tipo si se vuelve loco.

"Ni siquiera tienes que preguntar, no puedes ser un soldado", Nangong Shulan vetó directamente sus palabras después de escuchar esto.

"Mamá, no te llevaré conmigo. Mi hermano no te dejará ir y tú no me dejarás ir ahora. ¿Por qué?", ​​Qin Jiale no entendía por qué su madre se oponía tanto a que ellos fueran a servir en el ejército.

"¿Por qué hay tantas preguntas? Si te dejo ir, te lastimarás". Nangong Shulan miró a su hija menor. Solo dio a luz a una única hija para la antigua familia Qin y ya sentía pena por su esposo, si aun la dejará que sirviera en el ejército realmente no podría estar tranquila, y en cuanto al par de hermanos, Qin Xue y Qin Yu, no los dejó ir porque esa persona también estaba en el ejército, y si algo sucede cuando fueran, se arrepentiría y no sabría como pagar la amabilidad de la antigua familia Qin, por lo que no los dejó ir.

"Despotismo", dijo Qin Jiale en voz baja.

Después de escuchar esto, Qin Xue le dio unas palmaditas en el brazo. No podía hablarle así a su madre. Había estado con Nangong Shulan por un tiempo y sabía que no interferiría con las decisiones de sus hijos a voluntad, por lo que siente que debe haber una razón para que ella lo haga ¿No estuvo también en contra con su hermano menor para unirse al ejército?

Qin Jiale frunció los labios cuando sintió los movimientos de su hermana. Afortunadamente, no le gustaba mucho ser soldado, de lo contrario podría armar un escándalo.

Y Qin Lei solo miró a su esposa y no dijo nada. Después de llegar al lugar donde estacionaron, Qin Lei le pidió a Chu Molin que pusiera el equipaje en él, iba a empujar el carrito, pero Chu Molin se hizo cargo, así que él todavía la abrazó al niño en sus manos y un grupo de personas se fue a su casa en la oscuridad con linternas.

"Xiu, está oscureciendo, tienes que caminar con cuidado", Qin Xue se acercó a Fang Xiu y le dijo.

"Bueno, lo sé, también debes vigilar el camino", dijo Fang Xiu con los labios, tenía una linterna en la mano, así que estaba bien. Es solo que hay tanta gente, excepto Qin Lei al frente que tomo una linterna para iluminar el camino a Chu Molin que empujo la carreta, ella misma tomó una y Nangong Shulan tomó otra y es imposible que todos puedan conseguir una, así que realmente tienen que prestar atención al caminar.