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- Odio los mosquitos - se quejaba Momo rascando su cuello - Te dije que te pusieras repelente - dijo Jeongyeon pasándole el repelente de mosquitos, nos reunieron a todos para hacer una caminata hacia una cascada cercana o no tanto hace 20 minutos caminábamos por un sendero - ¿Que tan lejos esta? - pregunte cansada me dolían las piernas - ¿Quieres que te lleve? - pregunto mi japonesa ofreciéndose a llevarme en su espalda a lo cual accedí subiéndome en su espalda y dejando un beso en su mejilla - Gracias - dije en su oreja ella sonrió - No quiero que telastimes el tobillo otra vez - dijo causándome ternura y que mi corazón latiera más rápido por su gesto.
- Avísame cuando te canses así me bajo - dije mientras continuábamos la caminata junto a los demás - ¿Así que están juntas? - apareció Miyeon a nuestro lado, me espante ya que alguien podría escucharla - Si - dijo Sana orgullosa y me sonroje - ¿Hace cuánto? Quiero los detalles - exigió Miyeon - Pueden hablar de eso en otro momento, pueden escuchar - dije a Sana que asintió - Luego te cuento lo detalles - dijo Sana a lo que Miyeon asintió - Se lo tenían tan guardado pensé que se odiaban es más yo odiaba a Dahyun por cómo te trataba - dijo Miyeon a Sana - Lo sé, Dahyun no sabía cómo esconder sus sentimientos - se burló de mi la japonesa.
Pronto llegamos a la dichosa cascada que en realidad no era la gran cosa - Tanta caminata para esto - dijo Nayeon indignada mientras me bajaba de la espalda de Sana. Los chicos fueron los primeros en quedar en bañador e ir directo al agua siendo seguidos por las chicas, aunque por mi parte solo me quite la camiseta quedando con la parte de arriba del bikini aun con mis pantalones cortos y me quede sentada en una roca junto a Chaeyoung metiendo los pies en el agua.
Claro que sin apartar mi vista de mi japonesa estaba odiando como miraban a Sana esos pervertidos. Pero sonreí al ver las pequeñas marcas que me tomé el trabajo de dejar el día de ayer en el cuello de mi japonesa, algunos le preguntaron si tenía novio, pero ella solo dijo que estaba saliendo con alguien sin revelar claramente de quien se trataba seguro nadie sospecharía que se trataba de mí, pero por lo menos se dejaba en claro que mi japonesa no estaba soltera.
- Desde pequeña siempre hacia esto - dijo Sana tirando piedras en el lago que dieron hasta 4 saltos sobre el agua nos unimos a ella comenzando a tirar piedras tratando de hacer que saltaran, pero por lo menos yo no lo lograba sin embargo Sana era muy buena en eso.
- Tienes que hacerlo así - dijo Sana colocándose detrás de mi tomando mi mano con la piedra enseñándome la técnica, pero estaba más atenta a su cercanía que a lo que me decía, me hizo tirar la piedra haciendo que saltara 2 veces - Ves es fácil - dijo festejando mi progreso alejándose un poco de mi - Espera aun no entendí, enséñame más - dije dándole una sonrisa coqueta, aunque lo que en realidad quería es que no se alejara - Pero acabas de hacerlo - dijo Sana sin entender, tome sus manos y la obligue a rodearme con sus brazos. Ella sonrió captando mi indirecta y dejo un beso en mi mejilla.
