Alma: Una Novela Sobre Atav

2: "Buenos Aires"

2 de marzo, 1938

Alma baja del barco y se encuentra con Nino, Aldo, Alambre y Bruno. Aldo se aleja un poco del grupo para "ir a saludar a la Polaca", Alambre le da a un señor los boletos de todos y les dice al resto.

-Bueno, muchachos, yo me tengo que ir a llevar unas cosas a lo de Ferreyra ¿Alguien me acompaña?-

-Yo voy- Dice Bruno - Ustedes vayan al conventillo-

-Bueno, hasta luego Nino, hasta luego señorita Alma-

-Chau Alambre-

Los dos adolescentes salen del puerto y se ponen a hablar

- ¿Vamos al conventillo, no?- Dice Nino

-En realidad podríamos pasear un poco-

-Pero tengo hambre-

-Y yo ganas de caminar un poco, tranquilo, te compro algo de comer y caminamos un poco-

Nino accede y ambos caminan por Bs Aires por una hora. Ven las vidrieras y se compran unos helados. Un buen rato después llegan a la puerta del conventillo, donde justo ven a Bruno

-¿Se perdieron cuando venían?- Pregunta el adulto

-No, solo quisimos pasear un poco y comer helado. Mejor entremos, la mamma ha de estar impaciente-

Los tres tocan la puerta y entran al darse cuenta que esta abierto.

- ¿Quién es? Ah, es ella- dice una pelinegra con flequillo

-No seas así Fran, ¡Mamma ya llego!- dice otra chica, algo emocionada

- ¡ALMA MIA! ¿Como stai?- Le da un fuerte abrazo a Alma

-Bene mamma, bene. La extrañe muchísimo- Deja de abrazar a su madre - Hola hermanitas-

-Hola Alma, estás re grande- Dice Ana, la chica emocionada y una de sus hermanas

-No somos hermanas- Responde Francesca, su otra hermana pelinegra con flequillo

- Chicas, ¡no sean así! ¿Y tu fratello?-

- No se, supongo que en un rato vendrá. Igual, mi hermanito le prometió a ellos dos, Bruno y Nino, que tendrían hospedaje-

-Después vemos ese tema hijita. Estoy muy feliz de verte, tenés que contarme de varias cosas-

-Bueno Mamma. Pero antes ¿Puedo ir a mi habitación?

-Claro, sigue exactamente igual que cuando te fuiste-

- Que no se noten los favoritismos, eh. Si era la mía, la alquila enseguida- Le susurra Fran a Ana en el oido

Alma sube y sus hermanas hablan con Bruno y Nino. Alma entra y ve su habitación limpia y exactamente como la dejo, planea cambiarla un poco, pero en otro momento. Ella deja sus cosas y baja a la cocina, donde se encuentra con Nino, degustando una torta de su madre

-Uhh, dame Nino-

-Proba, esta riquísimo- Nino le da un pedacito

-Mmm, tenes razón

De pronto un chico entra desde el patio, este se queda anonadado con Nino. Pero el grito de Alma lo baja de las nubes

-¿Malek? ¿Te acordas de mi?-

-Alma, dios mío, estás más alta que yo-
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-Es fácil superar tu altura-

-Ey- ambos se ríen -Ah, te presento a Nino, Nino el es Malek

-Hola- Dice Nino

-H-hola- Dice Malek - Era amigo de Alma cuando eramos niños, vivo con mi padre en el piso de arriba-

-Que bien-

Mientras tanto, Bruno y Ana entran a la cocina

- Vamos Nino, hay que buscar a Aldo- dice Bruno

-Pero recién llegamos- responde Nino

-Déjalo que coma- dice Ana

-Bueno, comes y nos vamos a buscar a Aldo- acepta Bruno -¿Vos querés venir Alma?

-Nah, yo me tengo que poner al día con varias cosas- dice la adolescente

Bruno y Nino al final no van a buscar a Aldo porque están muy cansados, por lo que deciden instalarse en el conventillo.
Un rato después, Alma se queda hablando con Serafina, Nino y Malek por un buen rato, hasta que llega Aldo por la puerta.

-¡ALDO! ¡Aldo!- Serafina, Ana y Fran corren a abrazar a Aldo -Que bello es tener a mi hijo preferido en casa- Menciona Fina feliz

-¡Ey, pensé que yo era tu consentida y favorita mamma!- Menciona celosa Alma

-Claro Alma, tu eres mi hijA favoritA y consentidA, pero Aldo es el único hijO hombre-

-¿Y yo mamma?- Menciona Ana

-Vos sos mi segunda favorita, la más dulce y amable-

-Gracias por la mención mamma- dice enojada Fran

De pronto, unos gritos comienzan a escucharse de unas de las habitaciones. Todos entran y ven a dos hombres golpeando a Bruno

-Paren muchachos- grita Aldo

-Ya, ya, ya- Fina los separa

-¿Qué pasa?- dice Aldo enojado

-El loco este, que se nos ha lanzado de la nada ¿Quién es?-

-Pensaba que me robarian mis cosas- dice Bruno

-Bueno, calmensen. Este es el nuevo inquilino, si no pagan comparten la habitazione- Menciona Fina enojada

-Calmensen, Gallo, Córdoba, el es Bruno. Bruno, Gallo y Córdoba.- Menciona Aldo

- ¿Y la niña quien es?- Menciona Gallo

-¿Niña? Ja, míralo, al que le dicen Gallo-

-Mi otra filia, Alma, así que la respetan- Dice Fina

-¿Tiene otra hija Fina?- dice Córdoba

-Si, y recién llegada de España, como Bruno- Menciona Alma

-¿Así que sos hermana de estos tres?- dice Gallo

-Media hermana- mencionan al mismo tiempo Aldo y Fran

-Bueno, tengo que hablar algo contigo Aldo, ven- le dice Bruno a Aldo y ambos se van, luego también se va el resto y Fina mira mal a Córdoba y Gallo.

Pasan un par de horas y casi todos se sientan a comer. Pero de pronto vienen Aldo y Bruno, este último herido

-¿Qué pasó Aldo- Menciona Fran

-Bruno, ¿Estás bien?- dice preocupado Nino, mientras Alma estaba en shock

-No pasa nada, solo necesita recostarse- dice Aldo y pasa a la habitación de Córdoba y Gallo, quienes le discuten la presencia de Bruno.

Cuando Aldo deja a Bruno solo en la habitación de Gallo y Córdoba, Alma le pregunta

-¿A dónde se metieron?-

-No te incumbe Alma-

-Jodeme que lo pusiste en peligro por ir tras Raquel- dice Alma enojada -Aldo déjala en paz-

-¡Ella está en un burdel!-

-¿Q-que? Pero si ella estaba casada-

-La trajeron engañada y la compro un hombre perverso. Tal y como creo que paso con la hermana de Bruno-

-Hay que sacarla de ahi-

-Ojalá fuera tan fácil.-

Los dos hermanos van a sentarse a la mesa y comen desanimados. Luego de comer, varios se quedan escuchando el radio teatro, pero Alma sube a su habitación porque "estaba cansada". Cierra la puerta con llave y se pone su pijama, luego comienza a llorar y escribe una frase en su diario.

" Querido diario: ¡¿Por qué la vida es tan cruel?!

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