1: "Barco a Argentina"

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4 de febrero de 1938

Alma se levanta muy temprano y se pone su ropa. Termina de armar sus maletas con su ropa y baja a la cocina. Se encuentra con la ama de llaves y ambas se ponen a charlar en la mesa

-¿Emocionada por volver a Buenos Aires?- Pregunta Rosa

- No tanto-

- Solo deja el pasado atrás y camina hacia el futuro y con la frente en alto- Aconseja la ama de llaves -La gente tiene preocupaciones diferentes allí, no están en medio de una guerra-

- La extrañare mucho Rosa, no me imagino una vida sin sus dulces cafés-

- Y yo una vida sin usted, señorita Alma. Prometo mantenerla informada sobre la guerra y su padre-

Alma termina de desayunar y sube a su cuarto por sus pertenencias. También busca su abrigo y un pequeño bolso, en el que guarda un labial, dinero, una navaja (por si las dudas) y una foto de ella y sus padres, que atesora con gran cariño.

Ella baja, saluda con un fuerte abrazo a Rosa y comienza a caminar hacia el puerto, mientras piensa en la frase que Rosa le dijo: "Deja el pasado atrás y camina hacia el futuro..."

Un rato después llega al puerto y se encuentra con un grupo de españoles quienes reciben un discurso de un argentino, nada más ni nada menos que de su propio hermano, Aldo, acompañado de un chico con boina

-...es una oportunidad única- menciona Aldo

-¿Cuánto cuesta el vapor?- pregunta un español

-Tres mil pesetas, regalado-

-¡¿Tres mil pesetas?!-

-Mire que es el paraíso, solo tres mil por el paraíso- Aldo intenta convencerlos pero ellos se van.

-Hola hermanito ¿Come fai? Parece que no muy bien- Menciona casi riendose Alma

-Alma...- Se sorprende -Estás muy cambiada

-¿Tenés otra hermana?- Se sorprende el chico - Juan Carlos Galvan, un gusto, pero todos me dicen Alambre-

-En realidad es mi media hermana, no mi hermana. ¿Te vas a subir al barco?-

-Si, y no voy a permitir que me bajes antes, nada de bajarme en África o en Uruguay, Aldito. Yo me bajo en Buenos Aires-

-Bueno, si queres ya podes ir subiendo-

-¿Y si nos ayuda antes? Tu hermanito es muy mal actor, no convence a nadie- Dice Alambre

- Bueno, supongo que aún es temprano para que el barco salga- Le da sus maletas a Aldo -Cuidalas un poco hermanito-

Alma se sienta en unos escalones y espera a que Alambre comience a hablar

-Señoras, señores, ¡estoy vendiendo los últimos pasajes a Argentina!-

-¡Quiero uno! ¿A cuanto están?- dice Alma con acento español

-Solo 6 mil señorita-

-¿No podemos llegar a un acuerdo? Le pago 3-

-No-

-¿3 500?-

-Lo lamento-

- 4 mil-

-Esa es una buena oferta- Le da el "pasaje"

Todo el mundo vio eso, así que la gente le pregunta a Alambre por más y más pasajes. Alma agarra sus valijas sube al barco, un poco más alegre por haber conocido a Alambre.

Alma: Una Novela Sobre AtavDonde viven las historias. Descúbrelo ahora