PASIÓN GRIEGA EN LAS ARENAS DEL DESIERTO ARABICO. (Trilogía Pasión Y Cultura #3)

Capitulo 5

— Olvidemos es inconveniente te pagare su precio en oro — dijo caminando hacia adelante. N

— No creo que eso sea posible —¿Por qué no?

— Esa es princesita la vendí en una taberna —Cuando escucho eso detuvo su andar

—¿Qué acabas de decir? — Dijo caminado hacia su socio.

—que la vendí por unas tres mil libras, en oro, ¿Qué crees que iba hacer? Tener a esa mujer sería un problema grande. Nunca me dijiste que era una princesa solo especificaste que querías asustarla,

— No tenía derecho a venderla —él se quedó mirándolo para reír en su cara.

— Ves lo que me hizo a mí, tú no eres hombre para esa fiera.

Familia de Nadina

Todo fue un caos los niños comenzaron a llorar por su tía, el padre estaba en un estado entre sorprendido, y enojado la gitana entro en labor de parto por la noticia.

Se levanto Hadarah —Hay que buscarla, hay reunir hombre para ir por ella — dijo con voz quebradiza. Se escucho el grito de un bebe. — ya nació. — Dijo el patriarca los hermanos que parecían estar en otro lugar. Ahí reaccionaron. — ¿Cómo está mi esposa?

— Muy bien un poco débil señor 'pero todo está bien, tuvo una hermosa niña.

— Azahara, en honor a Hadarah, —ella lo miro y sonrió.

— Vamos a buscar a mi hermana — volvió en si el hermano mayor reunamos a los demás hombres para dar con esos hombres que la tomaron

— Yo iré con ustedes — dijo desesperado el padre.

— No padre es mejor que te quedes con las mujeres hay una que esta convaleciente por su parto. Hermano ve con tu esposa en una hora iremos a buscar a mi hermana.

Pasada la hora los niños se quedaron dormidos excepto una que hablaba

— Ella no está aquí, ese hombre la quería para él. ¿Qué quieres decir amor? Le 'pregunto el padre a su hija mayor.

— Pregunta a los siervos... — buscaron a las acompañantes de la princesa.

— ¿Qué sucedió en la casa de la tía de mis hijos? — Ellas estaban asustadas.

— Ellos discutieron con la joven, pero la señora no cedía

— Ellos querían obligarla — dijo la segunda, pero no las entendían —¿Quién quería obligarla a mi hija?

—su tia — dijo la menor que siempre estaba con Nadina — ¿A que querían obligar mi hija? — Lo siento señor se supone que no debo escuchar las conversaciones

—No importa mi niña, ahora dime

— El primo de mi señora junto con sus familiares quería que ella se casara con él, pero mi señora no acepto casarse con él, Así que el la amenazo. Le dijeron que no era bien vista en su familia por eso regresamos antes de tiempo y ahora mi señora no está

—Es inmundo como se atreve siguiera a mirar a mi hija, ese bestia. Quiero la cabeza de ese plebeyo lo quiero en una mazmorra.

—si padre — hadarah que nunca había visto a su esposo así se sorprendió.

Hermes

Llegamos a Grecia baje con mi esposa en brazo, nos salió a recibir una comitiva. Entre ellos estaba mi padre él nunca se ha metido en mi vida.

—Señor permítame ayudarlo con... él no sabía cómo expresarse —Tu señora ella es mi esposa la princesa. Y no yo la llevare yo.

Camine bajo la atenta mirada de mi padre él es un tanto jocoso en cuanto a mi soy el único hijo varón su heredero, pero él no es como madre, madre le importa más el poder y el qué dirán.

—Padre dije a modo de saludo él sonrió y vino hacia mí.

—Hijo mío, mi único hijo. — siempre hacia énfasis en esas palabras.

— ¿Es que no puedes darles a unos de tus sirvientes a esa Mosa y saludar a tu padre? Sonreí

—No es cualquiera Mosa Alteza es mi esposa. — El abrió los ojos asombrados. — Venga caminemos ya me contaras eso de que estas casado.

—Según me dijo tu madre estabas en un pueblo remoto en el desierto de arabia —Dijo mientras íbamos en la camioneta parece que la pastilla si le hizo efecto a mi bella Nadina.

— Si estaba y salí porque usted me solicito que regresara — sé que no fue el.

—fue tu madre, sabes que yo no estoy tan interesado en que formes una familia solo por interés. ¿es bella?

— Tal cual como la diosa afrodita padre. Dije mirándola. — bueno hijo mío si eres feliz yo soy feliz por ti.

No envolvimos en una conversación que cuando llegamos no nos dimos cuenta cuando llegamos al castillo, eso ya no era un hogar era más bien un lugar donde mi madre podia alardear de sus joyas se detuvo el auto respire —¿Cómo esta ella? El suspiro y luego hablo

—igual o peor tu aren está lleno de mujeres... Y también esta esa mujer que tu madre quiere para tu esposa, — Eso ultimo no me importo porque madre sabe que creo fielmente en el amor y ya tengo esposa —¿y el tuyo padre? —el miro hacia adelante y movió la cabeza sabia cuanto le dolía había una hija la única que tuvo a su gran amor, tuvo que dejarla a ambas irse de lo contrario madre no quiero saber lo que le haría, pero padre no sabe que ella se fue embarazada tengo tres hermanas y él no lo sabe.

—Sabes que no visito el aren...

— Si lo sé desde lo... — Hijo...

— Pero padre si supieras... —Basta Hermes —Me interrumpió iba hablar, pero sentí como se despertaba mi esposa. Abrió los ojos y le sonreí por inercia. —llegamos princesa ella se levanto

—Pero ¿cuándo? — dijo en árabe —El té que tomaste es para dormir y vaya que estabas cansada.

— Disculpa no fue mi intención — no te preocupes mira Nadina este es mi padre. Ella se giró al parecer no se había percatado que teníamos acompañaste.

—señor es un gusto conocerlo. Mi padre le sonrió y le extendió la mano, pero ella me miro sé que su cultura es árabe por lo tanto no lo hará si no se lo autorizo le afirmo con la cabeza y ella le da la mano a mi padre. salimos del auto y creo que todo el castillo estaba ahí para recibirme, pero la que se iba a armar cuando se enteren que ya tienen princesa consorte —Quiero que en ningún momento te dejes intimidar, mi madre es una

—¿Víbora? No te preocupes mi madre era una, estoy acostumbrada — me sorprendieron sus palabras porque ya estábamos en frente de toda madre salió a recibirnos

— Hijo mío por fin has venidos — dijo de frívola como siempre. Después que me abrazo y me beso se separó de mi para mirarme.

—Madre es un gusto verla. Quiero presentarte a Nadina mi esposa