1. Honey, Honey.

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Sabía que la forma en que fue traído al mundo es... peculiar pero no esperaba que fuera tan peculiar como realmente lo es.

—Verte leer en físico siempre me satisface.

Eli salta en pánico cuando lo escucha y quiere salir corriendo, no debió haber sido tan descuidado, no debió considerar que podía tener algo de privacidad en la sala de estar del hotel de su padre, mucho menos cuando cualquier persona puede pasar por ahí. Estúpido, estúpido, estúpido, se reclama a sí mismo.

—Tu generación esta tan interesada en salvar al mundo que olvida las pequeñas bellezas de la vida como lo que es un buen libro físico, sentir aquellas hojas, olerlo cuando recién lo abres.

Eli asiente incomodo frunciendo los labios y evita la mirada del hombre con la intención de no parecer obvio, tal vez si no se mueve decida dejarlo en paz.

—¿Qué pasa, cachorro? Parece que viste a un fantasma. –Pregunta su abuelo. Eli salto en pánico cuando lo escucho e intento ocultar el diario lo más rápido que pudo, pero obviamente no fue lo suficiente porque su abuelo alcanzo a tomarlo. –¿No deberías estar ayudando a tu papá con la fiesta en vez de hace travesuras?

No es el tipo de abuelo que todos imaginarían, no es anciano, pero si tiene algunas canas, parece un modelo y realmente no es el padre biológico de su papá, es simplemente el hombre que se convirtió en su figura paterna, lo protegió y simplemente le regalo un hotel.

Por personas como Peter Hale él y su padre pueden tener una familia.

Pero nunca debió buscar más.

—¿Qué escondes ahí?

—Nada –Dice más rápido de lo que debería, Peter pone los ojos en blanco y se burla sentándose junto a su nieto, entonces le quita el diario.

—Nada –Se burla, pero la risa divertida se pierde en cuanto ve diario.

Reconoce ese feo cuaderno, sabe que Stiles lo llevaba por toda la isla desde que llego, pero lo dejo atrás en cuanto Eli nació, había decidido que su vida pasada termino y que tenía cosas más importantes por las cuales preocuparse, quería un nuevo comienzo y su bebé se lo dio.

—Eli... —Le llama sin saber que decir, el niño lo mira ansioso, no sabe si debería de salir corriendo antes de que lo regañe o después cuando sus prospectos de padre entren por esa puerta.

—Abue... hice algo muy tonto.

Peter suspira dejándose caer en el sillón, no tiene la edad ni las ganas para seguir pasando por estos pequeños sufrimientos, pero una parte de él está entusiasmado por el posible drama que está por llegar.

—¿Qué hiciste?

Eli mira alrededor en busca de su padre, puede decirle a su abuelo, pero si su papá se entera va arruinar todo y probablemente se enoje o se sienta triste y está completamente justificado.

—No está aquí, fue a pelear con el dj que contrato para ti, algo sobre las horas y el dinero así que tienes unos 5 minutos antes de que llegue a cortarnos la cabeza también.

Hay algo de reclamo en su voz y Eli sabe que se lo merece, aunque quiera fingir que no es así, pero no pudo evitarlo. —¡Invite a mi papá a los quince!

Peter se queda plasmado por un momento viendo el diario y luego a su nieto, entiende a la perfección que es lo que está suponiendo el niño, pero preferiría fingir que no es así.

—Tu padre es quien organiza la fiesta, niño ¿Alguien te dio alcohol sin mi consentimiento? Porque yo...

—¡No! Mi otro papá, invite a mi otro papá a la fiesta.

Mamma mia (Sterek)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora