I. ¿Somos amigos?

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Chava estaba preparándose para su cita amistosa con Chema, no quería admitirlo pero sentía una fuerte atracción hacía su amigo pero sabía que su relación era difícil pues el era un alfa y su amigo un Omega casado, por lo que no quería arruinar su amistad ni su relación de casado de su amigo Chema

Al llegar a la cantina donde siempre quedaban para verse, sonrió al verlo ahí, se sentó a su lado y le saludo

—Veo que ya pediste algo para beber — comentó de forma amable mientras observaba dos caballitos de tequila vacíos

—No puedo esperarte toda la vida, sabes — respondió bromista mientras se terminaba su tercer shot de tequila

—Lo siento, llegaré temprano la próxima vez, te lo prometo

—Siempre dices eso, pero está bien, creeré en tí

Ambos se miraron por un momento para que después Chava ordenará un whisky lo cuál sorprendió a su compadre pues al igual que el siempre pedía tequila

—¿Y eso?

—¿Que cosa?

—¿Por qué Whisky y no tequila?

—Bueno, quiero probar algo nuevo — mencionó con una sonrisa para después darle un sorbo a aquel Whisky, la verdad no sabía tan mal — deberías probarlo, sabe bien

— No gracias, me agrada lo clásico

— Bueno, cada quien

Se pasaron charlando y riendo, el alcohol se les subió por lo que ambos decidieron irse, aunque bueno, Chava estaba más borracho que Chema

— Bueno nos vemos, amigo mío

— Estás loco, no dejaré que conduzcas en ese estado — mencionó mientras lo sostenía para que no huyera hacía su auto

— Ooh tu déjame, yo conduzco mejor borracho — estaba tambaleándose intentando liberarse del agarre

—No, pediremos un taxi, que te deje en tu casa y después a mi, las llaves me las quedó yo y mañana venimos por el auto

—No, yo puedo conducir, estoy bien

— Te dije que no, nos iremos en un taxi

— Que estoy bien, si estuviera borracho ¿Podría hacer esto? — se logró soltar del agarre e intento formar un cuatro aunque después se callo al no mantener su equilibrio

— Te lo dije, no estás bien, ahora quédate ahí y espera al taxi

Un taxi pasó y Chema le hizo la parada, pidió ayuda para subir a Chava y que no se escapara por el otro lado del taxi, al llegar a la casa del mencionado lo bajo a la fuerza y lo metió a la casa con demasiado trabajo

—¡Mi carro Chema, me lo han robado!

— Que no te robaron el carro, lo dejamos en la cantina

—¡No Chema, me lo robaron!

—Pero que terco eres, ya lárgate a dormir

—¿Por qué me tratas así? — mencionó sentimental mientras algunas lágrimas brotaban de sus ojos — Si yo te amo Chema, te amo

— Ya estás bien borracho, no sabes lo que dices, solo somos amigos Chava

—¿Somos amigos?

— Si, ahora mejor te llevo a tu cuarto, estás demasiado tomado

Ambos mayores subieron las escaleras hasta la habitación del dueño de la vivienda, Chema recostó a Chava y se aseguró de que este no llegará a caerse, lo arropó para después apagar la luz, no quería que se lastimara la vista si llegaba a despertarse

Subió al taxi y se fue directo a su casa, seguía creyendo que lo mencionado solo fue producto del alcohol y que no había de que preocuparse, ya mañana se le olvidaría lo sucedido.

¿Me ama o no me ama? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora