~/Una vida de casados/~

Capítulo 6

Capítulo 6 "Conejo en peligro"

"Miren jajaja, aquí su madre le dio de comer a su padre cuando se enfermó"

Alfia-sama rio de forma burlona mientras les mostraba a los niños nuestra vida que fotografió. Aunque si, es bonito recordar, oh, ese tonto conejo.

Lleve mi mano a mi mejilla y mire la puerta, aun no llegaba, parece que ocurrió un contratiempo, pero lo raro era que no había avisado de eso, además que mis mensajes no llegaban a su teléfono

En un momento la puerta comenzó a ser golpeada de manera rápida y desenfrenada, mire a Alfia la cual se mantuvo en silencio, fui a abrir la puerta esperanzada de que fuese Bell, sin embargo...

"¡Tio Welf!"

Alice y Shiro gritaron al ver al pelirrojo el cual tenía moretones en su rostro, tenía el labio partido y cerraba un ojo debido al cansancio, al ver su rostro de preocupación intuí que algo malo había pasado

"Bien niños, a la cama"

"¡P-pero Alfia-Oneechan el tío Welf!"

"Shiro, se cómo tu hermana y obedece, terco"

Alfia-sama tenía un algodón sostenido con pinzas remojado en un desinfectante, Welf hacia pequeños ruidos de dolor al sentir como el algodón presionaba su labio roto.

"Se lo llevaron"

Cuando dijo eso, alfia-sama se quedó un momento congelada.

"Un grupo de tarados vinieron a cobrarle algo a un amigo, ese idiota salió a defenderlo a pesar de ser varios"

El sonrió un poco

"Continúa"

"Bell intento conversar las cosas con ellos, pero intentaron golpearlo, si te hace sentir mejor entre los dos noqueamos a la mitad, ¡Itta!"

Alfia presiono de manera fuerte un moretón haciendo que Welf exclamara de dolor.

"Y bueno, no lo dejaran ir, lo secuestraron para asegurar el que nuestro amigo pagué, antes de que se fuera Bell grito que te avisara"

"Ya veo, ya veo"

Alfia-sama liberaba un aura de furia, Welf se perturbo un poco y comenzó temblar mientras esquivaba los algodones de la tía de mi esposo.

"Welf"

Dije para llamar su atención, protegiéndose de Alfia-sama me miro.

"¿Puedes quedarte a cuidar a los niños?, Alfia-sama y yo tenemos algunas cosas que hacer, ¿podrías?, por favor"

"¡C-claro no hay problema!, ¡T-tío Welf los cuidara!, ¡cuenten con ello!"

"Bien, no tardaremos, espero a tu esposa no le moleste"

"No te preocupes, ella lo entenderá"

"Alfia-sama..."

"Claro mi niña, qué tal si nos apresuramos, no queremos hacer esperar a Bell"

Apenas salimos del departamento, di un gran suspiro, puse mis manos en la baranda y mire la noche en busca de tranquilidad, sin darme cuenta el fierro del barandal comenzó a tomar la forma de mi mano, aprete los dientes, pero Alfia-sama toco mi hombro sacándome de mi mente.

"Tempestad, te necesito en combate, no contra un pedazo de mental"

Alfia-sama saco un gran cuchillo de combate de debajo de su vestido, mas específico de uno de sus muslos, sus ojos heterocromáticos parecieron brillar en la oscuridad mientras jugaba con la cuchilla.