Acompaña a Bell y Ryuu en su vida de casados, viviendo problemas cotidianos, como pequeños momentos románticos entre ambos en capítulos cortos y disfrutables, donde la Elfa, Ryuu experimentara la vida de casada junto al chico que robo su corazón.
Casi pateando la puerta de nuestro departamento ingrese, estaba desesperado y asustado, pues Ryuu-san me había llamado diciendo que me necesitaba.
Pensé lo peor y por ello mi preocupar, sentada en el sofá estaba Ryuu, ella sobaba su estómago, el cual ya comenzaba a verse un poco más grande.
Ella me miro, con aquel rostro inexpresivo y una sonrisita apareció en su rostro, deje mi portafolios cerca de la puerta y desate mi corbata a medida me acercaba a Ryuu-san.
"¿Que suced...?"
Antes de poder terminar mi oración fui jalado al sofá, me senté junto a Ryuu-san la cual envolvió sus brazos en el mío.
Últimamente, Ryuu-san anda muy, no sé, no es que me moleste, pero anda demandando más de mi atención, quizás sea por el embarazo, amorosa se podría decirse.
No es que ella no se ponga así, estamos casados, pero normalmente ella tiene sus momentos donde me besa de improvisto o me abraza, no como ahora, que es casi siempre que quiere estar cerca de mí.
"¿R-Ryuu-san?"
"Bell... Te amo"
Como eh de quejarme de esto. Sus labios tocaron mis mejillas, las suyas estaban sonrojadas, sus orejas estaban medio caídas, sus ojos me miraban de manera dulce y una sonrisita adornaba su rostro, fue entonces que sus orejas comenzaron a alzarse.
Dejo de abrazar mi brazo y se quedó mirando a la nada, parece que comenzó a pensar y entonces me miro preocupada.
"¡Y-Yo lo siento!, ¡no debí llamarte del trabajo para esto!, yo, ah, ¡soy una tonta!, es que, bueno, de la nada yo, yo te extrañe mucho y me sentía sola y-y b-bueno, lo siento"
Al principio sonó alterada pero conforme hablaba su tono fue bajando hasta susurrar avergonzada, besé sus labios y me reí un poco, ella cubrió su rostro apenada.
"Lo siento, en serio lo siento"
"Está bien, jeje, también me encanta estar contigo, pero debes de entender que mi jefe es muy estricto, no creo que me de otro permiso en un largo tiempo, así que no podre estar contigo"
"Si, entiendo, pero, yo, te necesito"
Fue entonces que su mano fue a su vientre
"Te necesitamos"
Ella me miro y entonces sentí como mi lógica comenzó a destruirse por esa acción, un poco más y renunciaba solo para estar cuando ella lo necesite, pero soporte, si no trabajo no hay dinero y sin dinero no tendrá los cuidados necesarios.
Y pensar que antes me mandaba a trabajar y ahora quiere que me quede, como las cosas cambian jeje.
"Ah, que hare"
"No, Bell, tu debes de trabajar, lamento mis comportamientos, es que últimamente son muy extremos y no se controlarme, voy a controlarme para que trabajes sin preocupaciones, así podremos cuidarlo bien"
Ella sonrío de manera comprensiva.
"¿Hola?, ¿mi niño?"
"Oh, Alfia-Oneechan"
"Hola mi niño, ¿que necesitas?, veras, ando un poco ocupada, y bueno, no podre estar mucho al teléfono. ¡¡Cuidado con las cajas!!"
Ella le grito a alguien y aleje un poco el telefono de mi oreja, mire a Ryuu-san totalmente dormida cobijada entre las sábanas de nuestra cama. Se nota que el embarazo la agota, pues antes el apenas levantarme ella lo hacía, bueno, la mayoría de sus reflejos parecieron disminuir.
"Bueno Alfia-Oneechan, como se lo digo"
"¿Uhm?, parece algo grave, parece que Ryuu está involucrada. ¡¡Te dije cuidado con las cajas, imbécil!!"
"Ryuu-san está embarazada"
Cerré mis ojos al decirlo y un silencio absoluto, solo escuché la respiración de Alfia-Oneechan, y luego una pequeña risita.
"Oh, entiendo, jeje, ¿cómo esta ella?"
"¿Uhm?"
Esa no fue la respuesta que esperaba, pensé que iba a gritar por el telefono insultando a Ryuu por robar mi castidad u algo así, pero sonó relajada mientras sentía su alegría.
"Ella está bien, se siente muy sola, mi trabajo y eso, no puedo estar con ella siempre y me preocupa el que pueda pasar cuando estoy ausente"
"Y me necesitas allí para cuidarla, me pones niñera de tu esposa jajaja"
Ella rio burlonamente.
"A-alfia-Oneechan"
"Me alegro mi niño, que hayan llegado a ese punto, debes de entender que ser padre es muy complicado, al igual que madre, recuerdo a Meteria tan agotada contigo en sus brazos, nadie está listo para esto, seguro te sentirás confundido u aterrado, perdido. Pero espero haberte enseñado bien algunas cosas para que seas un buen padre"
"Solo me consintió Alfia-oneechan"
"¡Que te enseñé varias cosas dije!"
"S-si"
"Este niño, cree que por tener hijo va a cuestionarme, ¡te vi crecer!, ¡oíste!"
"E-eh"
"Es broma, estaré allí mi niño"
La mujer de cabellos plateado corto la llamada y miro la ciudad encima de un edificio, miro el cielo y sintió el aire entre sus cabellos con una sonrisita, aunque ella actúe como una niña estaba muy orgullosa de ambos.
Desde que Ryuu se enfrentó a ella por Bell supo de inmediato que ella seria la única mujer en el mundo de su niño, por un momento tuvo un recuerdo.
Aquella batalla en aquel techo, fue entonces que se giró y vio a Erebus encima de unas cajas.
"Voy a tener que irme por un largo tiempo"
"Uh?, está bien, estas muerta para esta organización, gracias por ayudarnos a localizar al objetivo, diablos, y pensar que la desaprovechas con esto"
"Ya cumplí mi parte del trato"
"Si, si, aquí tienes"
"Gracias"
"A veces pienso que eres vidente"
"¿Por qué?"
"Si lo que oí es cierto, parece que alguien va a ser padre, y bueno, quien más que tu sobrino, y con lo que estoy entregando solo se me hace más fuerte la teoría de que ya lo sabias, ahora entiendo por qué justo, tú eras la única a la que podía acudir, era mucha casualidad"
"Eres muy bueno en eso"
"Usa bien todo ese dinero, bruja"
"Nos vemos"
Con una sonrisa en el rostro Alfia salto del tejado a otro, Erebus se rasco la nuca y después puso las manos en su cintura.
"Ah... Quiero una esposa, quizás deba de fingir mi muerte, esto ya me aburre"
Erebus saco un gran francotirador.
"Aunque me gusta mas el dinero"
Fin del capítulo 1
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