En un mundo donde la supremacía de los alfas es incuestionable, KyungSoo se ve obligado a huir a Inglaterra, donde se verá involucrado con JongIn Hasmet. Líder de una de las mafias más peligrosas de Turquía .
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➥Adaptación Autoriza...
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El camino al centro de Estambul se condujo en un silencio extraño y pesado para Kyungsoo.
Su mirada iba y venía de vez en cuando al brazo mal vendado dea Jongdae, quien-para su sorpresa-había mantenido su imperturbabilidad intacta desde que abordaron el bentley.
Pasan otros diez minutos.
Y luego veinte.
Cuando Kyungsoo se da cuenta que pasan por el puente Gálata decide que ha pasado el tiempo suficiente para mantenerse callado y no preguntar.
-¿JongIn te hizo eso? -su voz es tranquila, pero la tensión que muestra San a su lado es tan visible que le hace pensar que el enojo se ha filtrado en el tono de su pregunta. No debió pasar desapercibido.
Kyungsoo lanza una mirada fugaz al chofer que los conduce para comprobar que no muestra interés en la conversación. No lo está.
Pero el omega se siente inseguro y decide subir la cortina eléctrica para más discreción.
-Hürrem, en un rut es normal que los alfas actúen así cuando otros están en lo que consideran la zona de su territorio. Es un momento en el que somos vulnerables -la respuesta de Jongdae es directa y automática.
-Te ha roto el brazo, Jongdae. Incluso si es JongIn...debo protegerte de la misma forma en que tú lo haces.
-Él sufre, hürrem -Kyungsoo entiende que Jongdae busca una justificación inexistente para el gama, pero este tipo de daños es algo que no puede soportar-. Senin için acıtıyor [Duele por usted]
-Yo también -Kyungsoo bufa con molestia, con sus ojos ardiendo sobre el alfa-. Me duele, me duele mucho Jongdae.
El moreno hace una expresión indescifrable, sus dedos tiemblan y aparta la mirada con pena.
-Yo aceptó la decisión de hürrem. Protegeré a los pequeños amos como es mi deber -la voz del alfa apenas es un susurro-. Pero no podré verlos a los ojos si usted se va y ellos se quedan.
Kyungsoo traga pesadamente, la humedad entre sus cuencas se siente más tangible con cada resistencia que pone. Cuando un sollozo sale de su garganta siente la mano de San sobre la suya. Presente y constante como siempre. Él no dice nada mientras terminan el recorrido, Kyungsoo tampoco.
Hubiera sido más fácil...
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