Capitulo 21

916 70 8
                                    

Noto un dolor en el bajo de la espalda en cuanto empiezo a despertarme que me hace gruñir.Me llevo la mano a donde me duele y empiezo a masajear la zona para que me deje de doler,sin mucho éxito.Abro los ojos poco a poco para acostumbrarme a la luz y en cuanto me doy cuenta de donde estoy,se por qué me duele la espalda.Ayer por la noche,en vez de dormir en el cómodo colchón,vine a los asientos a dormir.¿Por qué?Bueno,porque cuando ayer por la noche,después de una hora fuera de la caravana intentando relajarme,volví dentro para dormir y Lisa estaba en el colchón ya dormida.Y no pienso dormir junto a ella después de lo que pasó.Seguramente le incomodaría saber que duermo a su lado después de haberle confesado lo que siento.Así que cogí una de las almohadas,una manta,y me puse a dormir en los asientos delanteros.Y eso para la espalda es matador,sobre todo si te clavas el enganche del cinturón en ella.

Miro la parte de atrás y veo a Lisa durmiendo.Mi corazón vuelve a partirse en miles de pedazos al verla.La he cagado,he arruinado el viaje por decir lo que no debería decir.Además hoy íbamos a ir a Orlando y allí le iba a dar la sorpresa,que eran dos entradas para DisneyWorld,pero ahora no tengo ni idea de qué hacer.

Miro mi móvil para ver qué hora es,porque no tengo ni idea de qué hora es y a lo mejor son las 12 y no nos daría tiempo a ir a Disney. Por culpa del cabreo se me olvidó poner la alarma para despertarme temprano y así poder llegar pronto a Orlando.Pero me relajo un poco al ver que solo son las 8 de la mañana.Son tres horas de viaje más o menos,así que entre que desayunamos y todo,llegamos a las 11,que es una hora más que perfecta.

Me quito la manta de encima y me siento correctamente.Me estiro un poco antes de hacer nada y miro por la ventanilla el buen día que hace.Me doy media vuelta para así estar mirando la parte trasera de la caravana.Lisa aún duerme y la verdad es que prefiero no despertarla.Me estiro un poco para poder agarrar mi maleta y la abro,para después coger la ropa que está más arriba.Coincide que son unos pantalones cortos vaqueros y una camiseta de tirantes blanca.

Conducir teniendo a alguien durmiendo en la parte de atrás de la caravana es peligroso,y por muy cabreada que esté con Lisa,lo último que quiero es que esté mal o que se haga daño,así que creo que lo mejor será despertarla.No voy a hacerlo como hice estos días atrás,que era con cariño,besos,caricias y cosquillas,obviamente,ahora que sabe lo que siento por ella no le gustará que lo haga.

-Lisa,despierta.-le digo mientras meto la llave para poder arrancar el coche.

Miro hacia atrás para ver si Lisa se ha despertado,pero lo que ha hecho ha sido taparse entera con la sábana.

-Lisa,levántate.-repito.-Tengo que conducir.

-¿A dónde vamos?-pregunta con voz ronca un poco asustada,seguro que pensaba que daría la vuelta en dirección a Los Ángeles.

-A desayunar,aquí en medio de la nada no hay tostadas.-digo sin poder evitar ser sarcástica.

-Vale.-dice un poco más seria.-No entiendo por qué no me dejaste durmiendo,lo prefiero a tener que ser consciente de lo que pasa.

-Es peligroso conducir si estás ahí atrás,no quiero que te hagas daño.

Veo como se quita las sábanas de encima y se levanta de la "cama" lentamente,aún medio dormida.Agarra un vestido que tiene de la bandera de Estados Unidos y empieza a quitarse su pijama.Ya se que ella no quiere que la mire,y menos ahora,así que vuelvo a mirar al frente y arranco el coche,pero no acelero.Espero un minuto a que Lisa se siente en el asiento de al lado.En ese momento acelero la caravana y conduzco en dirección a la ciudad.Me va a doler dejar Miami,me ha encantado esta ciudad.Pero lo bueno es que nos esperan más ciudades y lugares escondidos.

Durante los minutos que tardamos en bajar a la ciudad y en encontrar una cafetería,no hablamos nada.Creo que Lisa ni siquiera me ha mirado.Espero que esto se le pase pronto,porque yo de momento no pienso hacer nada.No tengo que pedir perdón ni nada,¿desde cuándo se pide perdón por querer a alguien?Ella es la que se fue a dormir dejándome sola un segundo después de haberle dicho que me gustaba.

Entramos en la cafetería y nos sentamos en una mesa libre.Al momento,un camarero se nos acerca con una libretita sonriendo.

-¿Ya sabéis qué vais a tomar u os traigo la carta para que veáis lo que tengamos para los desayunos?-pregunta amablemente.

-Yo quiero un ColaCao con un par de croissants de esos que tenéis ahí.-digo señalando la barra.-Y también un zumito de naranja.

El camarero apunta todo lo que le digo en la pequeña libreta y cuando acaba,gira el cuerpo hacia Lisa,esperando a que le diga algo.

-Yo no quiero nada.-dice Lisa.

Suspiro desesperada al oír su respuesta y antes de que el camarero se vaya,pido algo para ella.

-Trae otro ColaCao.-le digo al camarero.

Él asiente y se va.En cuanto está un poco alejado,Lisa me mira bastante mal y me imagino por qué.

-No me mires así.-comento.

-He dicho que no quería nada y vas tú y me pides un ColaCao.-dice enfadada.

-Porque tienes que tomar algo.Hoy va a ser un día un poco más cansado que los demás y necesitas tener energía.-le explico.

-¿Y qué pasa si no quiero hacer lo que haces tú?-pregunta.

-Pues ya ves lo que me importa.-respondo como si no me importase,aunque en realidad me importa mucho.

-Pensaba que te importaría,ya que te gusto tanto pensaba que querrías que estuviese contigo.-comenta obviamente para cabrearme.

-Lisa,soy la persona con más paciencia del mundo,así que no conseguirás nada con esto.-digo.-Pero te diré una cosa:vete a la mierda.

-No vuelvas a decirme eso.-dice.

-Prácticamente tú anoche me mandaste a la mierda cuando te fuiste a dormir.

Justo en ese momento,cuando parecía que íbamos a empezar a gritarnos en medio de la cafetería,el camarero llega con todo lo que le pedí.Deja el zumo de naranja,los croissants y una taza con el ColaCao enfrente mío,y la otra taza enfrente de Lisa.

-Ahí tenéis.-dice sonriendo.-Qué aproveche.

-Muchas gracias.-decimos Lisa y yo a la vez.

El camarero vuelve a irse y yo empiezo bebiendo el zumo de naranja,que estaba perfecto de sabor.Después mojo uno de los croissants en el ColaCao y me lo voy comiendo poco a poco.Levanto un poco la mirada para ver a Lisa,que está mirando por la ventana,sin hacer caso a la taza de ColaCao que tiene delante.Empiezo a sentirme bastante mal por ella,no debería ser tan dura con ella,no debería hacerle ver el comer como una obligación,debería hacer que quisiese comer aunque fuese un poco cuando le ponen comida delante.

-Lisa.-la llamo más tranquila que antes,pero ella ni me mira.-Por favor,bebe el ColaCao,aunque sea hasta la mitad.

-No,no quiero.-dice.

-Por favor,Lisa.-le suplico.-¿No te das cuenta de que me duele ver que no comes?

-¿Por qué te duele?-pregunta mirándome.

-¿Por qué no iba a dolerme?-pregunto de vuelta.-Me hace daño verte así,ver que no comes,incluso me hizo daño ver lo desesperada que estaba tu madre porque te ayudase a volver a comer.

Lisa no dice nada,simplemente mira el ColaCao y acaba agarrando la taza con las dos manos.Se la acerca lentamente a la boca y bebe un poco.Algo dentro de mi siempre se alegra cuando la veo comer y esta vez no iba a ser menos.Mis labios forman una pequeña sonrisa que no pues esconder,pero bajo la cabeza para que Lisa no lo vea.

-Gracias.-le agradezco.-Así ya me siento mejor.

-Es que no quiero que te hagas daño.-contesta repitiendo las palabras que antes le dije en la caravana.

Thinking out loud (Lisa Cimorelli)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora