Capitulo 38

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-¿Estás lista, enana?
-¡Sí!
En menos de un segundo mi hermana aparece bajando las escaleras a saltitos, con un vestido de color azul que tenía yo de pequeña. Sean va con un traje, y una mueca de enfado. Él no quiere ir, pero mamá le obligó. A mi tampoco me hace mucha ilusión, pero con tal de ver a Chelsea contenta hago lo que sea.
-Tenemos que pasar a recoger a Lisa.-les digo agarrando las llaves del coche.
-¿Por qué viene ella?-pregunta Chelsea.
-Porque se lo pedí.-contesto abriéndole la puerta de los asientos traseros.
Sean se mete en el asiento de copiloto a la vez que yo me pongo delante del volante. Coloco bien el retrovisor porque mi madre siempre lo descoloca cuando coge el coche. Arranco y marchamos a casa de Lisa, que decidió volver con su familia. La boda empieza a las 12:00, y son las 11:20. Tenemos tiempo de sobra para ir a por Lisa y llegar a la playa. Tengo que admitir que estoy nerviosa por ver a mi padre de nuevo, y por ver la reacción de mis hermanos. Tengo miedo de que Sean y yo no podamos controlar nuestro enfado. Sean es un buen chico, pero es muy impulsivo y cuando se enfada no piensa lo que hace.
En pocos minutos llegamos a casa de Lisa, y salgo yo del coche para llamar a la puerta. Me abre Amy con una sonrisa.
-¡Estás preciosa!-dice.
-Muchas gracias.-agradezco con una sonrisa.
-Lisa está dándose un último retoque, en seguida sale. ¿Quieres entrar mientras tanto?-me invita.
-Oh es que están mis hermanos en el coche y...
-¡Ya estoy!-grita Lisa dentro de la casa.
Veo a Lisa aparecer en el piso de arriba y la observo con la boca abierta bajar las escaleras. Lleva un precioso vestido negro con flores en tonos azules y morado, unos botines negros y el pelo recogido en un moño, de manera que se le ve la cara perfectamente. Cuando llega a la puerta yo sigo mirándola embobada. Tengo una novia increíblemente hermosa.
-Estás... No tengo palabras.-le digo.
Lisa se ríe y me da un pequeño beso en los labios.
-Tú estás increíble.-dice.
Yo llevo un vestido corto, de color rosa pálido que era de mi madre. Sí, como podéis ver, en mi familia la ropa para ocasiones especiales se hereda. El pelo lo llevo recogido ligeramente. Cogí dos pequeños mechones de mi pelo rubio cenizo, uno de cada lado de la cabeza, los trencé a la vez que los llevaba hacia atrás y uní ambos mechones en la parte de atrás de mi cabeza, un poco por debajo de la coronilla.
-¿Queréis que os saque unas fotos?-pregunta Amy.
Lisa siente y le da su móvil, luego vuelve a mi lado y pasa la mano por mi cintura, igual que yo a ella. Amy hace la foto, y antes de que Lisa pueda recoger su móvil, Amy habla.
-Otra, y esta vez más...cariñosa.
Lisa y yo nos reímos y lo primero que se me ocurre es darle un beso en la mejilla, y eso hago. Oigo que Amy hace la foto y me aparto de Lisa. Inmediatamente, Lisa pone su mano en mi barbilla y me acerca hasta que mis labios están sobre los suyos. Amy vuelve a hacer otra foto y esta vez sí que acabamos con las fotos. Lisa coge su móvil y se despide de Amy. Luego vamos al coche mientras que Lisa mira las fotos que nos hizo Amy.
Al llegar al coche me fijo en que Sean se ha pasado al asiento de atrás, junto a Chelsea, por lo que Lisa se sienta a mi lado. Durante el camino, Lisa habla con mis hermanos mientras que yo los escucho. Llegamos al lugar donde se celebrará la boda, donde hay bastante gente. Aparco el coche y nos acercamos a donde están todos. Cada vez me late más rápido el corazón.
Sobre la arena de la playa hay un gran suelo de madera y sobre él unas cuantas sillas. No debe de haber más de 100 sillas. Las sillas están divididas en dos columnas de 5 sillas, dejando un pasillo entre ellas que llega hasta el altar. El altar está decorado con dos columnas blancas envueltas en pequeñas flores. La verdad es que es un lugar precioso.
Hay bastante gente que no conozco, lo que me pone nerviosa, pero entonces Chelsea grita el nombre de alguien que llevo sin ver desde hace 2 años.
-¡Abuela!
Sean y yo vemos correr a Chelsea hacia nuestra abuela y Sean la sigue al momento. Yo me acerco con Lisa tranquilamente, aunque tengo unas ganas inmensas de correr hacia mi abuela. En cuanto llego a donde está, me abraza muy fuerte durante unos cuantos segundos.
-Estás preciosa.-le digo.
-Lo mismo os digo a los tres.-dice con esa sonrisa suya.-Habéis crecido, sobre todo tú, Sean.
Mi abuela es una mujer muy fuerte que ha pasado por mucho, y es bastante joven, cuando yo nací ella tenía 58 años. Hace 7 años murió el abuelo y tanto mi padre como Sean, mi madre y yo estuvimos mucho tiempo bastante entristecidos. Y la abuela fue la única perosna capaz de hacernos sonreír. Al año siguiente se mudó a un lugar más tranquilo en Washington, no recuerdo el nombre de la ciudad. La última vez que la vi fue cuando vino de visita cuando cumplí 18 años.
Si mi abuela está aquí, a lo mejor mis tíos y mis primos también vienen. Ellos viven en San Francisco y los vemos muy pocas veces al año, pero cuando lo hacemos es como si no hubiese pasado nada de tiempo. Nos ayudaron mucho cuando se marchó mi padre, a pesar de que ninguno de ellos tampoco sabía lo que había pasado.
-¿Van a venir Jason y Claire?-pregunta Chelsea por sus primos como si me hubiese leído la mente.
-No, no han podido venir, cielo.-responde la abuela. Y se perfectamente que no vinieron porque sus padres no quisieron.-Pero sí que viene el tío Brad.
El tío Brad es el hermano menor de mi padre, el más pequeño de sus hermanos. Tiene 36 años, aunque aparenta que tiene diez años menos. Siempre está viajando por el mundo, ya que es manager de un surfista profesional.
-¿Dónde está?-pregunta Sean emocionado.
-Debe de estar buscando un baño, lleva meándose desde que llegó.-contesta mi abuela riendo. Entonces se fija en la chica que está a mi lado.-¿Quién es esta chica tan guapa?
-Soy Lisa, encantada.-se presenta dándole un beso en la mejilla a mi abuela.
-Es la novia de Rachel.-dice Sean.
Mi abuela me mira sonriendo, ella ya sabe que me gustan las chicas, pero nunca había conocido a ninguna de las chicas con las que salí, ya que mis relaciones no duraban nada.
-¿Cómo crees que se lo tomará tu padre?-me pregunta.
-Me da igual cómo se lo tome.-respondo.
Él nos abandonó, no nos habló en más de 6 años y cuando lo hizo fue para invitarnos a su boda con su nueva novia. ¿En serio debería importarme lo que piense de mi esta persona tan horrible? Pues no.
Alguien me da unos golpes en el hombro y me giro. Me encuentro con una chica de unos 17 años, de pelo rubio y ojos verdes. Parece bastante nerviosa. Debe de ser la hija de Emily.
-¿Eres Rachel?-me pregunta, y yo asiento.-Soy Chloe, la hija de Emily.
-Oh encantada.-digo con una sonrisa.-Ellos son Sean y Chelsea, tus, dentro de poco, hermanastros.
-Antes de nada quería deciros que siento mucho que hayáis pasado por todo esto.-dice, y noto en su voz que realmente lo siente.
-Está bien, mi padre es un capullo sin arreglo, ¿qué vamos a hacer?-dice Sean enfadado.
-Sean... No digas eso de tu padre.-le dice la abuela, aunque se que ella también piensa eso.
-Ni siquiera se por qué dije "mi padre". Ese hombre no es mi padre.-comenta aún más enfadado.
Miro a Lisa y no hace falta decirle nada. Ella agarra a Sean por los hombros y lo aleja de nosotras. Mi abuela los sigue, y Chelsea se queda a mi lado.
-¿Esa no es Lisa Cimorelli?-pregunta Chloe.
-Sí, es la...-antes de que Chelsea pueda decirlo que iba a decir le tapo la boca con la mano.
-Mi mejor amiga.
-Ya...-dice Chloe sin creérselo mucho.
-Siento lo de Sean, él nunca ha llevado bien que mi padre, bueno, se fuese.-me disculpo.
-Se que tú tampoco lo has llevado bien.
Lisa vuelve con nosotras, pero solo ella.
-Ya está un poco más calmado, pero no del todo.-dice.-Deberías sentarte a su lado durante la ceremonia.
Se por qué lo dice. La única capaz de calmar a Sean cuando se trata de mi padre soy yo. Porque soy la única que sabe lo que siente. Chelsea era muy pequeña cuando se fue y está emocionada por verle, no como nosotros dos.
-No me he presentado, soy Lisa.-dice Lisa a Chloe.
-Encantada.-dice Chloe sonriendo.
De repente alguien empieza a mandar a la gente que se sienten, así que eso hacemos. Agarro a mis hermanos y nos sentamos en una fila más o menos por la mitad del lugar. Mi abuela se sienta más cerca del altar, ya que tiene asiento reservado por parte de mi padre. Chelsea está sentada al lado del pasillo, a su derecha está Lisa, luego Sean y después estoy yo, con una mano sobre la pierna de Sean para tranquilizarle. Y es entonces cuando nuestro padre aparece al final del pasillo, agarrado del brazo una mujer que no conozco y trajeado. Él siempre fue un hombre bastante activo, le gustaba correr en su tiempo libre, y por la forma en la que el traje le favorece, parece que lo sigue haciendo.
-¿Ese es papá?-pregunta Chelsea.
-Sí.-respondo.-Ese es tu padre.
Chelsea solo tenía 4 años. Recuerda poco de su padre, muy poco. Mamá escondió las fotos que había en casa de papá un año después de que él se marchase, así que Chelsea apenas recordaba su aspecto físico. Chelsea sonríe de oreja a oreja, en cambio, Sean no para de mover su pierna arriba y abajo nervioso. Lo miro y veo lágrimas a punto de salir de sus ojos. Se las limpia rápidamente en cuanto se da cuenta de que le estoy mirando.
-¿Me he perdido algo importante?-pregunto una voz masculina a mi derecha.
Miro en esa dirección y veo a mi tío Brad sentándose a mi lado, con un traje y pajarita, tan guapo como siempre. Siempre fue un chico muy atractivo; pelo castaño, ojos oscuros, mandíbula marcada; y desde que dejó crecer la barba lo es aún más.
-No, aún no ha pasado nada.-respondo sonriendo, contenta por verle.
Mis hermanos lo saludan con la mano, sonrientes. Él siempre nos hace sonreír. La ceremonia se me hace más corta de lo que me esperaba. Sean se fue calmando poco a poco, pero en sus ojos se ve que sigue enfadado. Todo sale perfecto, los dos dicen que sí y nadie se opone a su unión en matrimonio. Les lanzan arroz al final, gritando "¡Vivan los novios!". Todos los que lo hacen son personas que no conozco, de mi familia nadie lo hace. La gente comienza a hacerse fotos con los recién casados. Mi padre nos vio hace bastante tiempo y parece bastante nervioso. En un par de ocasiones me dio la impresión de que quería acercarse a hablar con nosotros, pero no lo hizo.
-Deberíamos ir a hablar con él.-les digo a mis hermanos.
Ellos asienten, uno de los dos menos emocionado que el otro. Dejamos a Lisa, el tío Brad y la abuela hablando y nos acercamos a papá y su, desde hace unos minutos, mujer. La mujer sonríe al vernos y mi padre ahora parece más seguro de sí mismo.
-Vaya...¡Cómo habéis crecido!-exclama mi padre mirando a mis hermanos pequeños.
-¿En serio?-pregunto riendo.-¿Lo primero que dices a tus hijos despues de más de 6 años sin verlos es que han crecido?
-Qué pena que no hayas visto como crecíamos. -dice Sean apartando la mano de papá de su hombro.
La sonrisa de mi padre se va por completo y vuelve ese nerviosismo que tenía antes. Comienza a jugar con sus manos, recuerdo que hacía eso cada vez que tenía algo importante que hacer. Emily le acaricia la espalda, dándole ánimos para hablar.
-Me alegro de que hayáis venido.-dice.
-Fue por Chelsea. Ni siquiera se acordaba de ti.-contesta Sean.
Mi padre mira a Chelsea con una expresión de tristeza. Bueno, en realidad es decepción. Y estoy segura de que es decepción con si mismo. Chelsea parece muy feliz de estar aquí, pero es como si estuviese conociendo a un extraño.
-¿Quién es la chica que está con Brad y la abuela?-pregunta mi padre.
-Se llama Lisa.-respondo.-Y eso es lo único que vas a saber de ella porque de momento no pienso dejarte hablar con ella.
-¿Por qué? Quiero conocer a tus amigas, empezar de cero.
-¿De cero? ¿Pretendes que olvidemos que te fuiste de casa y los 6 años que estuviste desaparecido? Sabía que eras idiota, pero no tanto.-dice Sean, más enfadado que antes.
-No puedes hablarme así. ¿Desde cuando es tan contestón? -me pregunta mi padre.
-Desde nunca.-respondo encogiendo los hombros.-Simplemente te trata como te mereces que te traten.
-Vale, ya está bien, chicos.-interviene Emily calmada y con amabilidad.-Cuando esteis más tranquilos todos, después de comer por ejemplo, volveis a hablar. Hay mucho de lo que hablar.
-Pero yo no quiero hablar con él, solo quiero irme a casa con mamá a la cual, por cierto, no has tenido los huevos de hablar.
-Sean, ya.-le freno, y luego miro a Emily y mi padre.-Está bien. Después de la comida. Y no actúes como si solo te hubieses ido de viaje unas semanas. Me pone enferma.



¿Tengo explicación para esto? La verdad es que no, y lo siento. No tengo ni idea de cuando voy a ser capaz de volver a subir otro capitulo, así que no os prometo nada. Espero que disfruteis el capitulo.

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⏰ Última actualización: Apr 27, 2016 ⏰

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Thinking out loud (Lisa Cimorelli)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora