Capitulo 36

913 59 4
                                    

Durante 2 semanas, Lisa estuvo fuera de su casa. No, no la pude tener en casa porque no había sitio y mi madre no nos deja dormir juntas en casa, así que la llevé al único sitio que se me ocurrió. La cafetería donde trabajo está en los bajos de un edificio,y uno de los pisos que hay encima es propiedad deldueño de la cafe. Le pregunté si podía dejar allí a Lisa, ya que él no suele usar ese piso, nos lo deja a nosotros. Así que después de que me dejase llevarla, Lisa se fue allí. Las dos primeras noches estuve con ella. No hice otra cosa que consolarla mientras lloraba. Los demás días la cosa estuvo mejor.
-Hola, buenas tardes. ¿Qué os pongo?-pregunto a los tres jóvenes que acaban de sentarse.
-Yo quería una Coca-Cola.-dice uno de gafas.
-Yo un café con leche.-continúa uno rubio.
-Yo quiero otra Coca-Cola.-termina uno de ojos azules.-Y tu número.
Lo creáis o no, trngo que aguantar cosas así todos los días. Y es con gente de todas las edades. Los que son más mayores primero me hacen algún cumplido, pero los jóvenes como estos ya pasan directamente al tema. Lo mejor de esto es que probablemente estos chicos tengan solo 16 años.
-No se puede tener todo lo que uno quiere, lo siento.-lo digo al chico riendo.
-¿Entonces no hay Coca-Cola?-pregunta.
-No hay número.
-Oh vamos...
Sus dos amigos se ríen probablemente de él. Antes de que pueda decirme algo más, me voy a la barra a por las cosas.
-¿He escuchado bien?-pregunta Ricky riendo mientras coloca vasos.
-Sí...-respondo rodando los ojos mientras preparo el café.
-¿Voy yo?
Siempre que me pasa algo así, Ricky se ofrece para continuar atendiendo al cliente. A veces acepto su propuesta, pero a veces no. Hoy no creo que haga falta.
-Tranquilo, está bien.
-¿Me pones un descafeinado, por favor?-pregunta alguien en la barra a Ricky, que es el que está de cara a ella.
Es una mujer, y me suena su voz un poco. Cuando acabo con el café y me doy media vuelta y por poco se me cae la taza de café al suelo. Es la mujer que estaba con mi padre aquel día en Atlanta, o sea, su prometida.
-Rachel.-dice la mujer cuando me ve. Emily, como decía la invitación a la boda.-Tenemos que hablar.
-Ricky...Ocúpate tú de los chicos, por favor.-le digo a mi compañero dejando la taza que tenía encima de una bandeja con las dos Coca-Colas.
Ricky asiente y se va, yo continúo lo que estaba haciendo él. Cuando acabo, pongo el café en frente de ella y me quedo esperando a que diga algo.
-¿Vendrás a la boda?
-No lo se.-respondo.-Chelsea quiere ir para ver a su padre, pero Sean y yo no queremos.
-Nos gustaría mucho que vinieseis.-dice Emily.
-Me lo imagino. Por algo mandasteis la invitación.-digo. Antes de que pueda responderme, me doy cuenta de algo. Si Emily esta aquí, puede que mi padre también.-¿Mi padre está aquí?
-Está dando los últimos retoques a la boda.
-¿Cuánto tiempo llevais aquí?
-Algo más de una semana.-contesta.
-¿Y en ningún momento se le ocurrió venir a visitarnos?-pregunto dejando soltar una pequeña carcajada sarcástica. En realidad tengo ganas de golpear algo.-No te cases con él.
-¿Por qué no debería?
-Porque no es un buen hombre.
-Sí, lo es.-dice intentando convencerme de ello.
-¿De verdad lo crees?¿De verdad crees que un hombre que abandonó a su familia sin explicación alguna, casi sin dinero, y que no tuvo contacto con ellos en 6 años es bueno?
-Si lo dices así...
-Es que es la realidad.-digo rápidamente.-¿Tienes hijos?
-Una hija, de 17 años.
-¿Te gustaría que Josh os abandonase de repente?-pregunto usando el nombre de mi padre sin darme cuenta.
-No...
-Puede que lo haga como lo hizo con nosotros.
-Él os quiere.
-No, no lo hace.-contesto con rabia.-Emily, pareces una buena persona, te mereces a alguien mejor que mi padre.
Emily no dice nada, se que lo que le diga no va a cambiar nada. Si ella aceptó a casarse con un hombre tan asqueroso como mi padre, será porque lo ama de verdad.
-Venid, por favor.-vuelve a decir antes de dar el último trago a su café. Luego deja el dinero encima de la mesa y me mira.-Si no es por él, hacerlo por mi. De verdad quiero conoceros, al igual que mi hija, siempre quiso tener hermanos.
Y así sin más, se va. Puede que mi padre sea un cabrón, pero Emily no parece serlo. Y ahora es mi madrastra,es mi familia. Y si ella y su hija quieren conocernos, no voy a quitarles la ilusión.
-¿Irás?-pregunta Ricky una vez que vuelve de limpiar una mesa. Ya le he contado todo lo de mi padre.
-No lo se, tengo que hablarlo con Sean. O vamos todos o ninguno.
Ricky no comenta nada más, solo asiente y sigue colocando los vasos y cubiertos que estaba colocando antes.
Pasan unos cuantos minutos hasta que veo entrar a alguien por la puerta que provoca que tenga un mini infarto. Es Dani, la hermana de Lisa.
-Lo que me faltaba...-comento en bajo. Y entonces veo que la sigue alguien más, Lauren.-Oh no...
En cuanto me ven se acercan a mi. No parece que vayan a tomar nada, simplemente querrán hablar. Tanto ellas dos como la mayoría de su familia, han mandando mensajes a Lisa y la han llamado. Lisa solo les dice que está bien, pero nada más.
-Rachel.-dicen a la vez,
-Hola, chicas.
-¿Sabes dónde está Lisa?-pregunta Dani.
-Sí, pero no creo que sea buena idea deciroslo, ella no tiene ganas de hablar con vosotros.
-Dios mío...-dice Lauren negando con la cabeza.-La queremos, y aceptamos que esté saliendo contigo.
-Eso no es lo que parecía en la cena.
-Eso fue por culpa de Mike.-dice Dani.-Estuvimos hablando al día siguiente de que se fuese y la mayoría queremos que vuelva a casa.
-¿Y quién es esa minoría?
-Mike, Alex y Katherine.-contesta Dani.
-Y al principio mis padres, pero luego se dieron cuenta de que así es su hija y deben aceptarla tal y como es.-añade Lauren.
-Yo creo que deberíais reuniros todos y hablarlo.
-¿Eso fue lo que hiciste tú?-pregunta Dani.
-No, yo no necesité decir nada.-respondo con una pequeña sonrisa.
-La echamos de menos.-dice Lauren.
Ni siquiera me da tiempo a pensar lo que digo, simplemente al ver lo destrozadas que están Dani y Lauren por tener a su hermana mayor fuera, las palabras salieron solas.
-Venid conmigo.
Miro a Ricky rápidamente y él asiente dándome a entender que él se encarga de todo mientras que yo estoy fuera.
-¿A dónde vamos?-pregunta Dani.
-Vamos a ver a Lisa.-contesto.

No tengo ninguna explicación para que haya tardado tanto en subir un capítulo. Así que ruego que me perdoneis. Supongo que ahora subiré más seguido. Lo siento, de verdad.

Thinking out loud (Lisa Cimorelli)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora