Capitulo 37

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Llamo a la puerta del piso donde está Lisa y no tarda mucho en abrir. En cuanto ve a sus hermanas a mi lado, se pone pálida y si no hubiese sido porque tengo buenos reflejos y me dio tiempo a frenarla, nos habría cerrado la puerta en las narices.
-Lisa, tenéis que hablar.-le digo.
-Lo único que voy a conseguir es acabar peor.
-No, Lisa, te lo prometemos.-dice Dani.
Lisa tarda unos segundos hasta que deja pasar a sus hermanas dentro. Yo me quedo fuera, y Lisa se me queda mirando como si estuviese esperando a que entrase.
-Tengo que ir a trabajar.-le digo.
-Por favor, solo 5 minutos, no puedo estar yo sola todo el rato.
Lisa tiene que hacer esto sola, y no se da cuenta de ello. Es su familia, no la mía. Sí que podría apoyarla un poco, pero ellos lo que quieren es escuchar a Lisa, no a mi.
-5 minutos.-digo asintiendo con la cabeza a la vez que entro dentro. Dani y Lauren están de pie al lado del sofá.
-Sentaros, chicas.-les digo.
Ambas se sientan en el sofá, ocupándolo entero. Le hago un gesto a Lisa para que se siente en el sillón y ella lo hace. Yo me quedo de pie mirándolas a las tres. Ninguna dice nada durante un minuto, así que decido hablar yo.
-Chicas, decirle lo que me habéis dicho a mi.
-Um... Te echamos de menos en casa.-dice Dani.-Queremos que vuelvas.
-¿Vosotras dos y quién más?-pregunta Lisa en un tono no muy agradable.
-Lisa... De verdad que quieren arreglarlo.-le digo.
-¿Y qué pasa con Mike? Fue el que me echó de casa. Además vosotros no hicisteis nada por frenarlo.
-Lo sentimos, estábamos en shock.-dice Lauren.-No nos esperábamos eso para nada.
Lisa las mira con una ceja levantada y se que en cualquier momento se va a poner a llorar.
-¿Y Mike?-vuelve a preguntar.
-Él, Kath y Alex son los únicos que no lo llevan bien, pero Alex y Kath te echan de menos. Mike se ha ido de casa en cuanto le dijimos que queríamos que volvieses.
Lisa me mira como pidiendo una opinión o un consejo, pero no se qué decirle. Por mucho que intente concentrarme en darle consejos, lo único que hago es pensar en lo que voy a hacer la semana que viene con la boda.
-Haz lo que quieras.-le digo.-Yo no soy la persona que tiene que decirte lo que debes hacer, esa eres tú.
-¿Puedo pensarlo?-les pregunta Lisa a sus hermanas pequeñas.
-Claro.-contestan a la vez.
Otra vez vuelve el silencio incómodo del principio, y justo cuando Lauren y Dani iban a levantarse para marchar, Lisa las frena.
-¿Y nuestra otra familia?
Se que se refiere a sus fans, siempre se dirige a ellos como su segunda familia.
-Aún no saben nada, pero sí saben que ha pasado algo.-contesta Lauren.-Si quieres que lo sepan, díselo tú cuando estés lista.
-Pero teniendo en cuenta cómo os shippean, se lo van a tomar genial.-dice Dani sonriendo.
Eso me saca una pequeña sonrisa, y Lisa me mira un poco preocupada.
-¿Estás bien?-me pregunta.-No estabas así antes cuando llegaste a trabajar.
-Estoy bien.-miento, y Lisa lo nota.-Hablamos de ello después, tengo que volver al trabajo.
Me despido de ellas antes de que puedan hacerme más preguntas y vuelvo a trabajar. Rixky se las ha apañado bien durante estos minutos que he estado fuera, lo se porque hay gente y el local no está en llamas,
-¿Qué tal?-pregunta cuando me ve.
-Bien, supongo, no lo se.
Continuamos trabajando hasta que es la hora de cerrar. Siempre a un par de clientes que están más tiempo, pero nunca nos quejamos. Cuando acabamos de recoger todo, solo quedan un par de señores mayores hablando entre ellos.
-Hoy me ocupo yo, vete con Lisa.-me dice Ricky.
Asiento sin rechistar y me voy. Subo al piso donde está Lisa y me sorprendo cuando abre la puerta Lauren. ¿Aún siguen aquí?
-Hola.-saludo a la vez que entro.
-Estuvimos poniéndonos al día.-dice como si me hubiese leído la mente.
Dani y Lisa siguen en donde estaban antes sentadas, todo está igual excepto una cosa. Lisa está sonriendo, igual que sus hermanas, y es una sonrisa de verdad. Yo miro la cama que está en la esquina del piso. Es uno de esos pisos sin paredes, solo la del baño, pero está tan bien distribuida, que se puede diferenciar perfectamente las distintas zonas.
-Estoy muerta.-digo caminando hacia la cama.
De la que paso le doy un beso a Lisa en los labios, uno corto, pero tierno. Fue casi por reflejo, así que cuando me doy cuenta miro a sus hermanas. No se lo que me esperaba, supongo que dijesen algo malo o extraño, pero en realidad están sonriendo. Me despreocupo y voy a mi destino. No es la primera vez que duermo aquí. Hubo veces que tuve que quedarme mucho más tiempo de lo normal y estaba tan cansada que no me sentía con sufciente energía como para ir a casa, así que dormía aquí por la noche y cuando despertaba me iba a casa. Y creo que hoy va a ser una de esas noches.
-Hemos estado hablando de ti.-dice Dani.
-De nosotras, para ser exactas.-la corrige Lisa.
-Lisa nos ha contado que estuviste tres días seguidos sin dormir porque te quedaste despierta cuidando de ella.-dice Lauren con un tono de admiración.
-Ella estaba mal, y yo no quería que eso pasase, así que hasta que no dejó de llorar yo no dormí.
-Pero podrías haber dormido mientras ella dormía.-comenta Dani.
-Lloraba mientras dormía.-explico estirándome sobre la cómoda cama.-Y yo me voy a poner a llorar si no duermo hoy.
-Creo que eso significa que quiere que os marcheis.-les dice Lisa a sus hermanas.
-Oh no,podeis quedaros.-hablo rápidamente.-Si no os importa verme desnuda.
-¿¡Desnuda!?-exclaman Lisa y Dani a la vez, Lauren simplemente se ha puesto roja.
-Me tengo que duchar.-respondo levantándome de la cama.-A mi me da igual, no me avergüenzo de mi cuerpo. Y no es la primera vez que ando desnuda delante de alguien.
-¿Qué?-pregunta Dani con el mismo tono que antes a la vez que mira a Lisa.
-Yo no lo he hecho.-responde Lisa con rapidez.
-Eso es mentira.-digo guiñando el ojo mientras camino al baño.
-Pero solo te estabas cambiando de ropa.-me dice Lisa.
-¿Y qué?-pregunto con una sonrisa. Me llevo las manos al borde de la camiseta y me la quito, a lo que Lisa responde apartando la mirada, pero sonrojada, igual que Lauren.-Estaba desnuda.
-¿Vas al gimnasio?-pregunta Dani levantándose del sofá y acercándose a mi.
-No, a veces salgo a correr y hago abdominales y esas cosas.-respondo.
-Pues tienes que enseñarme a hacer esas cosas.-dice mirando mi barriga.-Lisa, tu novia es perfecta.
-Y se tiene que duchar y vosotras marchar a casa.-dice ella.
-Vale vale.-Dani rueda los ojos.-Vamos, Lauren.
Lauren se levanta del sitio y le da un abrazo a Lisa, sin girarse a mirarme, lo que hace que me ría.
-¿No te despides de mi?-le pregunto.
Lauren simplemente dice "Adiós" sin mirarme, lo que hace que todas nos riamos. Las dos pequeñas se van y yo me meto en la ducha mientras Lisa hace la cena. Huele a pizza, y eso me gusta. Salgo de la ducha a los 10 minutos con una toalla al rededor del cuerpo y otra en el pelo. Voy al armario y cojo una camiseta grande que Lisa me deja cuando duermo aquí.
Os preguntaréis cómo es que Lisa tiene aquí sus cosas, bueno, pues me tocó a mi ir a buscar su ropa al día siguiente de que se marchase de casa. Solo estaban los chicos pequeños y Christina en casa, por lo que no hubo mucho revuelo. Christina fue la que me ayudó a coger las cosas y preguntó por Lisa, y yo le dije lo que les decía ella: "Está bien".
-¿Cómo se te ocurre decirles a mis hermanas esas cosas?-me pregunta Lisa, que está al lado del horno mirándome.
-Necesitaba reírme un poco.-contesto dejando caer la toalla que tapaba mi cuerpo, esta vez Lisa no aparta la mirada.
-¿Y tenía que ser así? Podrías haber pedido que te contásemos un chiste.-dice pasando una mano por su pelo. Yo solo sonrío y ella me mira de arriba a abajo mientras me pongo la camiseta.-Dios, ¿por qué eres tan guapa? Incluso con una toalla en la cabeza.
-Los genes.-respondo sin quitar la sonrisa de la cara.
-Hablando de genes.-dice.-Antes estabas así por tu padre, ¿verdad?
-Emily quiere que vaya a la boda.-explico.-Ha venido a la cafetería y lo hemos hablado.
-¿Irás?
-No lo se... Supongo que sí, solo lo haré por Chelsea. Insiste en ir a la boda.-digo antes de quitarme la toalla de la cabeza.-¿Te gustaría venir conmigo?
-¿A la boda de tu padre?
-Si estás conmigo me será más fácil estar ahí.-le explico.-Además así mi padre se dará cuenta de que no es el único que ha podido reencontrar el amor.
-¿Reencontrar?
Oh mierda... No no no no no no no no no no. No estoy lista para hablar de eso. Ni siquiera me había dado cuenta de lo que dije hasta queLisa lo repitió. Mierda. Si hay algo que me rompió casi tanto como lo de mi padre, es esto. Y cada vez que pienso en ello se me va la energía.
-¿Podemos no hablar de eso ahora, por favor?-pregunto.
-Claro...¿De qué quieres hablar entonces?
-No quiero hablar.
Me acerco con decisión a Lisa y la beso antes de que pueda hacer nada. La beso como si eso pudiese hacerme olvidar todo lo malo que hay en mi mente, y lo hace. El beso no tarda en intensificarse, y Lisa agarra mi pelo mojado con sus manos. Nunca había besado a Lisa de esta forma, y me encanta. Con las manos que yo tenía puestas en sus caderas, la subo a la encimera y lo que queda justo en frente de mis labios es su cuello, así que ahí me dirigo.
-Rachel...-dice Lisa.-No puedo...
Yo me aparto de su cuello al oír sus palabras y apoyo mi cabeza en su hombro.
-Lo siento.
Me aparto totalmente de ella y me doy media vuelta para recoger las toallas que dejé en el suelo. Las pongo en donde estaban antes de usarlas y voy a los sofás. Me siento allí, sin nada en lo que pensar. Lisa está en donde estaba antes, pero ahora está de pie, en el suelo. El horno pita y Lisa saca la pizza de ahí. La pone en un plato y se acerca a mi con él en la mano. Antes de posar el plato en la mesa, me mira durante unos segundos, directamente a los ojos.
-Tienes unos ojos preciosos.-dejo escapar esas palabras, las cuales solo estaban en mi mente y no pensaba dejar salir.
-Gracias.-Lisa sonríe y deja la pizza en la mesa.-Los tuyos también lo son.
Acto seguido, se sienta a mi lado, dejándome con una estúpida sonrisa en la cama. Me acerco a la mesa para coger un trozo de pizza, pero Lisa me agarra el brazo. La miro con el ceño fruncido.
-Quema, espera un poco a que enfríe.
Asiento y me tumbo en el sofá, con la cabeza sobre el regazo de Lisa. Ella me acaricia el pelo aún mojado, pero no tanto como antes. Y en menos de 1 minuto, me quedo dormida.

Thinking out loud (Lisa Cimorelli)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora