Afterglow | Donde Hera Swan tiene que acompañar a su sobrina para rescatar a su ex novio o donde Esme Cullen encuentra a su compañera.
-Hermosa portada hecha por: @witchstrap
Él mensaje era claro, Charlie necesitaba la ayuda de Hera por lo que ella empacó todas sus cosas ¿Hace cuanto no veía a su sobrina?.
Hizo una mueca ya que se había alejado un poco de su familia, cuando Charlie y Renée se separaron fue aun peor.
-¿Vas a irte?.-preguntó Claire viendo como su amiga empacaba sus cosas.
-Si, mi familia me necesita.-contestó Hera, aunque realmente también quería escapar de estar cerca de su ex pareja, lo malo de trabar en él mismo lugar.
-Puede ser... pero también éstas escapando de Valería.-apuntó Claire observando como Hera fruncía él ceño al escuchar ese nombre.
-Mi vida no gira alrededor de Valería.-repuso Hera con voz firme.
-Lo se, pero te hizo daño ahora tú quieres alejarte del mundo mágico.-aclaró Claire sacando su varita y ayudando a su amiga a empacar.
-Es lo mejor, solo sera por un tiempo además te recuerdo que mi familia solo son humanos.-dijo Hera recordando como se había alejado abruptamente de su familia, ahora Charlie y Bella lo necesitaban.
-Iré contigo.-Pronunció Claire negándose a dejar sola a Hera.
-Tendrás a Abigail, y dudó que te guste Forks.-habló Hera mientras recordaba él clima de Forks, cuyo cielo casi siempre permanece encapotado, un lugar donde llueve más que en cualquier otro sitio de los Estados Unidos.
Donde ella se había alejado, cuando le llego la carta del Colegio Ilvermorny de Magia y Hechicería es la escuela mágica de Estados Unidos de América, sus años ahí fueron los mejores aprendió varías cosas pero solo una cosa le dolía: haberse alejado de su familia.
-Piensas ¿irte en un avión?.-preguntó Claire en tono burlón, Hera rió entre dientes y negó con la cabeza.
-Ese no es mi método.-contestó Hera riendo.
Se concentró en la casa de su hermano, específicamente en él exterior para poder aparecerse sin problema alguno.
La aparición un método que utilizan los magos para transportarse de un lugar a otro. Se debe haber aprobado la clase de Aparición y haber sacado la Licencia de Aparición.
Algo que no fue ningún problema para Hera por lo que en sus manos tenía su equipaje y de pronto apareció en frente de la casa, ella sonrió levemente. Tocó la puerta esperando a que su hermano saliera en realidad no sabía que esperar por medio de una carta Charlie le había explicado un poco la situación sin embargo no era lo mismo que verlo con sus propios ojos.
Charlie abrió de inmediato encontrándose con su hermana.
-Hera, ¡Qué alivio tenerte aquí!.-exclamó él emocionado de ver a su hermana y también estaba tranquilo si alguien podía hacer que Bella saliera de ese estado depresivo era Hera Swan.
-No puede ser tan malo lidiar con una hija adolescente.-bromeó Hera abrazando a su hermano.
Decir que no lo extraño, seria una mentira. Porqué cada día recordaba como jugaban cuando eran niños, como hablaban y convivían cuando ella llegaba de visitas... Pero todo aquello quedó estancado cuando Hera decidió estar más tiempo en él mundo mágico.
-Ha sido difícil.-susurró Charlie con la voz apagada.
-Voy a ir a verla ¿Esta en su habitación?.-inquirió Hera entrando a la casa junto a él, Charlie asintió en respuesta.
Hera dejó su equipaje en la sala para subir las escaleras, recuerdos vienen a ella ¿cuando fue la última vez que la vio?.
Y ahí se sintió un poco culpable.
Dejo de verla cuando Bella cumplió trece años, tocó la puerta de la habitación pero nada ni él menor ruido.
Soltó un suspiro y abrió la puerta encontrándose con Bella en una posición tan ¿triste? No sabía perfectamente como describirlo sin embargo ahora entendía la preocupación de Charlie. Estaba algo oscura la habitación, de pronto se le ocurrió una idea para que su sobrina notara su presencia.
-Lumos.-pronunció Hera sosteniendo su varita.
Bella parpadeó varías veces saliendo del pequeño trance en él que estaba.
-¿Tía Hera?.-inquirió volteando a ver hacía a la luz que iluminaba la habitación.
-¿Quien más?.-inquirió Hera sonriendo divertida, Bella casi corrió para abrazar a su tía.
-¿Qué haces aquí?.-hizo una pausa.-no me mal entiendas, me alegra tenerte aquí pero hace tiempo que...
-Lo sé, Charlie me mando una carta.-contestó Hera mientras se sentaba al borde de la cama.-¿Quisieras contarme?.-preguntó viendo a su sobrina.
Bella asintió, no podía tener secretos con su tía ya que ella pertenecía al mundo mágico y sabía que Hera entendería la situación con la familia Cullen, además se encontraba así por qué Jacob se había alejado sin explicación alguna.
Hera escuchó atentamente a todo lo que la castaña decía, no podía creer que su sobrina estuviera metida en tantos líos sobrenaturales sin embargo no la juzgo, ya que siendo honesta con ella misma si sabía él dolor que estaba experimentando Bella.
Pero fue fuerte y se sobrepuso a la situación algo que definitivamente Bella no lo estaba haciendo.
La castaña se acerco a su escritorio y le enseño las fotos de ellos, no se atrevía a mirar eso era claro, Hera observó al cobrizo pero su mirada ahí no duro mucho tiempo si no que miro hacía ella tenía los mismos rasgos pálidos y hermosos que el resto de la familia Cullen pero había algo en su rostro en forma de corazón y en las ondas de su suave pelo de color caramelo que hacía verla absolutamente hermosa y adorable.
-¿Quien es ella?.-se preguntó en voz alta, no sabía por que pero Hera quería conocerla en persona.-Lo siento se que es...
-No te preocupes tía, es Esme Cullen.-contestó Bella mirando de reojo la foto que sostenía su tía.
Inconscientemente Hera sonrió.
«lindo nombre»
Pensó, sin embargo ella negó con la cabeza no estaba para esas cosas y dudaba en verla, ellos se fueron.
-Ya han pasado meses desde eso, debes seguir con tu vida y conocer a alguien más.-habló Hera.-y yo te ayudaré hacerlo.
Sin embargo poco imaginaba que ella se terminaría enamorando.
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