Saving me every night- Justin Bieber

Capítulo 1

Sigo preguntándome en que miserable sitio se ha metido, tiene 19 años, hace lo que quiere, no sé absolutamente nada sobre él, solo que estudia y es malo con el mundo entero, o es lo que pienso yo, pero, que no me haya hecho daño a mí me causa un gran apretón en el pecho, él es mi única salvación, no haber tenido una figura materna en tu vida es difícil, yo tuve que pedirle a mi padre que si me podía comprar compresas porque me bajó la regla, ¡Fue vergonzoso! Justin me ayuda, no habla mucho pero me ayuda. Podría perfectamente preguntarle a su padre por Justin pero ni él, sabe en lo que está metido Justin. Sigo dando vueltas sin cesar, mi mundo se va hundiendo cada vez que el sol se asoma más por la ventana nunca me he sentido tan mal como ahora, ¡Nunca! Es su primera noche fuera, ¡Sin mí! Durante los últimos 9 años, nunca me ha dejado sola, y que lo haga ahora no me gusta para nada. Son ya las 7 y ni rastro de Justin, tengo tantas ganas de llorar pero la cuestión es que nunca pude llorar, y no sé por qué no me salen las lágrimas. Debe ser algo de muy pequeña, un trauma, no lo sé la verdad, no me acuerdo de mi pasado, solo recuerdo desde que Justin se durmió conmigo el primer día. Me levanté del suelo y me fui a hacer mis cosas y prepararme para el cole, al acabar bajo a desayunar, ¡Mierda, necesito ese beso en la frente! ¿¡Es mucho pedir!? Creo que no, sigo bajando y le doy un beso a Rose, mi preciosa nana, mi mamá, ella sí estuvo allí siempre, ella lo sabe todo, incluso lo de Justin.

-¿Qué te pasa mi niña linda?- dijo Rose abrazándome, negué con la cabeza baja. Intento sacar mi voz por primera vez en este día pero no me sale, intento de nuevo...

-Nada, nana, Justin, no llegó, no sé, nunca...- ella sonrió y me sentí frustrada.

-Ay, sé que es difícil desacostumbrarte de algo que has hecho durante casi ya 10 años, pero tienes que aprender sin él, un día vais a hacer una vida propia, con otras personas...-¿Casarme?, ¿Casarse él? Hombre, es posible, bueno posible, es seguro que algún día haremos nuestras propias vidas, pero yo ya tendré a otra persona, no necesitaré a Justin ¿No?

- Sabes que nana, da igual, no voy a hablar de ello, sé que estaré todo el día mal- Cogí una manzana y la mordí, salgo a fuera y mi pelo se tambalea por el fresco airecito que se nota, Rick, llega con su Range Rover, listo para llevarme al instituto, entro en la parte trasera y espero que arranque, pero no lo hace- Rick, buenos días, arranca venga, tato- sonrío, a los segundo se gira.

-¡Lo siento!- ¡Santa mierda!, es Justin, es él, él, él...- Ana, perdóname...

-¿Qué ha pasado?- dije casi sin voz, su cara de tristeza cambió a una duro, con frío en la mirada, lo odio, juro que odio eso.

-Nada, no te tiene que interesar mi vida Ana- Lo miro incrédula, saco el iPod y los auriculares, pego la frente contra la ventana, y cierro los ojos sintiendo como arranca, en menos de 10 minutos llegamos, me quito el cinturón, cojo la mochila y la chaqueta pero Don Misterio se me ha avanzado y me ha abierto la puerta.- Ana, déjame darte tu beso, sé que sin él no estarás bien, y yo tampoco.- Cierro los ojos suspirando profundamente y acercándole la frente para que la bese.

-Por tu culpa no he podido dormir desde las 3, cuando desperté y no te encontré- le conté cuando aún tenía los labios sobre mi frente.

-Lo siento Ana- vuelve a decir, lo aparto a un lado y me marcho, caminando por el pasillo observo a Ana y Laura, mis amigas, que estaban con dos chicos que con solo verme salieron caminando rápidamente en sentido contrario al mío. Todos me respetaban, especialmente los chicos, no me hablan si no les hablo yo, mi papá. Él los mantiene alejados de mí, es un celoso, me acerco y las saludo y ellas me miran con una cara muy mala, les he arruinado las citas, pero, ¿Ana no tenía novio? Ya no se me cuenta nada.

-¿Qué les han pedido para salir?- les dije burlándome y ellas niegan cruzándose de brazos- Vale, vale, lo siento, no era mi intención.- ellas me cogen de las manos y nos vamos a las clases correspondientes, yo a historia, la clase comienza, apuntes y más apuntes, aburrimiento, acaba la clase, cojo mi barrita y salgo al recreo y antes de salir recibo un mensaje:

"Hola, ¿Estas bien? Sabes muy bien quien soy, así que no preguntes Ana"

Sonrío, es Justin y le respondo:

"¿Por qué no me dejas ver tu número? ¿Tienes miedo de que te moleste? Estoy bien, gracias."

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