Capítulo 5 (Part 1)

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Hola, demasiado tiempo sin subir y seguro que a muchas de vosotras se les habrá olvidado de qué va, pero bueno, aquí está la primera parte del capítulo 5 :/ Lo siento

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Me despierto y no encuentro nadie a mi lado, ¿Ya se ha ido? ¿Por qué siempre tiene que irse? Es sábado, ¿Ni este día puede descansar y llevarme a tomar un helado, o a un picnic? O mejor, ¡Que me cuente sobre su vida!

Me levanto y me limpio la cara y bajo con el pijama y todo, no pienso cambiarme ya que me quedaré todo el día en casa, no pienso hacer nada. Al bajar, como un Zombi que ha muerto y vuelve a la vida, con los pelos alborotados, me encuentro a mi padre hablando con Justin mientras desayunan, al verme se quedan mudos, mi padre me dedica una sonrisa y Justin una mirada profunda, como siempre. Me siento en silencio y desayuno, pero al ver que no continúan hablando, cojo mi zumo y mi ensalada de frutas y me voy a la cocina con Ross, Rick y Rose. Mis erres. Al entrar me abrazan fuertemente, los adoro. Entonces Ross sigue comiendo concentrado.

-Ana, ¿Has dormido bien?- asiento y me dispongo a comer, no pienso hablar, estoy sin fuerzas, agotada. Estoy segura que mi padre le estaba contando por qué no puedo estar cerca de mí, Cameron.

Acabo de comer y recojo los platos con Rose mientras Ross y Rick se tiran al sofá a ver un combate de lucha libre en la televisión, decido verlo también con ellos, en realidad, estos combates dan risa. ¿Por qué se tienen que matar por un cinturón y dinero? No le encuentro la lógica, pero si uno de los luchadores fuera mi novio, no me quejaría. Es que están como quieren los tíos, vale lo admito, a veces estoy loca, pero soy una adolescente.

Cuando la pelea acaba me encuentro con un Rick y un Ross peleándose por quien era el mejor y yo como buena persona que soy, me parto de la risa,

-¿Qué tanta risa te da?- Me pregunta Ross y yo lo miro con una sonrisa y lágrimas en los ojos.

-Es que, ¡Parecéis niños de 10 años por dios!- Ross se levanta y me mira con una mueca diabólica, ¡Oh no! ¡Cosquillas no! Poco a poco voy retrocediendo en el sofá hasta que me caigo y empiezo a retorcerme de la risa. Le suplico y le suplico pero no para con las cosquillas.

-Di que soy el mejor guardaespaldas del mundo y que me quieres.- Sonrío pero al momento me vuelvo a partir de la risa. En realidad todo eso es verdad.

-Ross, ya sabes que eres mi erre favorita.- le digo sonriendo, eso se lo digo a todas las erres cuando quiero que me saquen de apuros.

-Lo sé, soy adorable.- entonces pienso que es todo menos adorable, él es rudo, grande, muy grande.

-Levántate de encima suyo Ross.- Siento la voz de Justin en el salón, Ross me mira con miedo y se levanta, no me había dado cuenta de que se encontraba a horcajadas encima de mí, pero vamos, tiene casi cuarenta años soy como su hija.

-Perdone seños, solo jugábamos.- me levanté del suelo mientras Ross se disculpaba.

-Ana, a la habitación, ahora.- dijo, me quedé perpleja, lo miré, a mí el único que me da órdenes es mi padre, además esto es muy raro, nunca hablamos a no ser que me quiera decir algo sobre Cameron, digo, acaba de venir de la sala, de estar hablando con mi padre y yo supuse que era sobre mí y Cameron, esta vez, solo esta vez le haré caso.

A quién engaño, siempre le hago caso, hago lo que él quiere siempre. Lo dejo ahí mirando a Ross y subo a la habitación.

-Ana- dice mirándome, lo miro esperando a que hable.

-¿Qué pasa? ¿Te ha dicho algo mi padre?- le dije, esperaba lo peor.

-Te ayudaré a estar con Cameron.- me siento porque no puedo ni respirar, ¿Estoy oyendo bien?- Pero ni una sola palabra a tu padre, Ross va a estar en todos vuestros encuentros, Ana, él es importante.- lo miro perpleja pero feliz.- Esto es una excepción, no es con todos, sólo él.

-¿Pero...? ¡Mi padre dijo que no! ¿Por qué cambió de opinión?- él se encogió de hombros y su mirada se tornó más intensa.

-No puedes enamorarte de él.- Bum. Eso es lo que esperaba que me dijera, yo estaba segura de que lo diría. Pero es que con Cameron no siento atracción ni nada parecido, me siento muy rara a veces cuando estoy con él, pero estoy segurísima de que no es amor, tenemos una conexión sí, pero nada más. No sé cómo explicarlo.

Justin aún me está mirando con esa mirada intimidadora que tiene, de verdad que estoy confundida con todo esto.

-No hace falta que me preguntes nada, vas a ir entendiendo sola.- me dijo y se fue, siempre lo mismo con él, me dice algo y se larga.

Me cambio de ropa, quería salir al jardín. Al salir una tranquila brisa me acarició la cara, inspiré profundamente y dejo que el aire saliese de mis pulmones muy despacio, es tan relajante...

Oigo la puerta de casa abrirse i sale Justin, me mira y camina a pasos muy lentos hacia mí, esa mirada, la que me hace suspirar. Cuando ya está a centímetros solo veo su cuello, es muy alto.

-Ana.- dice suspirando, pega sus labios a mi frente y me siento en el cielo, literalmente.


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"La vida no tiene más que un fin; y dejar a una persona sospechar que puede tener muchos, es abrir la puerta al esceptismo y al error."

Aristóteles, de Moral, a Nicómaco.

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"La felicidad es, en cierta manera, accesible a todos, porque no hay hombre a quien no sea posible alcanzar la felicidad mediante cierto estudio y los debidos cuidados, a menos que la naturaleza le haya hecho completamente incapaz de toda virtud."

Aristóteles, de Moral, a Nicómaco.

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"LA FELICIDAD NO ES UN EFECTO DEL AZAR; ES A LA VEZ UN DON DE LOS DIOSES Y EL RESULTADO DE NUESTROS ESFUERZOS"

Aristóteles, de Moral, a Nicómaco.



Un filósofo griego que estudia los principios de la moral, la poètica i la retòrica, la metafísica, la física, la zoología, la política, la economía...


Saving me every night- Justin BieberDonde viven las historias. Descúbrelo ahora