Capítulo 4

116 13 9
                                    

Supongo que si a mi padre no le gustó es por algún motivo y no lo voy a cuestionar, además, estoy acostumbrada, no me pondré a llorar "No puedes", lo sé, rectifico, ahora no me pondré rebelde porqué si mi padre nunca me dejó tener amigos chicos, y no le dije nada, ahora tampoco lo haré, no sirve de nada. Por mucho que muchas chicas se rebelen y se vayan de casa, yo no lo haría porque quién soy yo para irme de una casa que me ha acogido toda la vida sin condiciones, a veces solo tenemos que pensar que somos demasiado caprichosos y siempre queremos más de lo que tenemos, por ejemplo, nosotros tenemos casa y familia, pero hay niños abandonados que desean con todas sus fuerzas tener por lo menos padres, y no lo tienen. Nosotros hoy en día hacemos un berrinche por quedarnos sin internet durante un corto plazo de tiempo, nos quejamos de los padres cuando no nos dejan hacer ciertas cosas, pero tiene razón, lo hacen para ¡Protegernos! Yo siempre pienso que la seguridad de uno mismo es lo primero y si para eso, tengo que apartarme de malas influencias lo haré.


Por otra parte sé que nunca olvidaré a Cameron. Al acabar mis tareas bajo abajo y ceno con mi padre sólo porque le tenía que decir que sé que lo hace por mi bien y que no me acercaría a Cameron si él no quiere. Cuando subo a la habitación, espero a Justin, son pasadas las 10 y no aparece, joder, otra vez no... Pasa media hora más y nada. Para distraerme abro el ordenador y me pongo a estudiar, miro la hora nuevamente, las once y media, ¡Y no está aquí! Cierro el ordenador y me meto a la cama con la esperanza de dormir bien.


"La mujer que me amamanta, que me cría, que me cuida, que se queda en vela por las noches por mí, la que daría la vida por mí, la que me quiere con todo su ser ¡No está!, ella me ha abandonado y la veo negra, negra como las cenizas, está sucia, muy sucia. Grito y grito pero parece que nadie me oye, pero ella no hace nada para callarme, ella llora, ella llora también, entonces me abandona junto con una serpiente que se la lleva por el cuello, me ha arrebatado a mi madre, y sólo ¡Soy un bebé!"


-Ana, Ana, por favor, ¡Despierta!- Justin, era él, esa es su voz, levanto la cabeza y la acerco hacia él para que la bese.- ¿Estás bien? Lo siento mucho.

Me giro apretando sus brazos a mi alrededor y reproduzco diapositiva a diapositiva de mi sueño y sigo temblando, la serpiente era muy grande y tenía los ojos rojos, inyectados en sangre.

- Ana, ¡Para ya! ¡Estoy aquí!- Al fin, conseguí regular mi respiración a una normal.- ¿Quieres decirme el qué?- Negué, me volvió  dar ese beso en la frente y se quedó pegado a mi frente más de la cuenta, aunque en realidad no me molesta. A los pocos minutos me quedo dormida.


El despertador suena, mierda olvidé cambiar la hora del despertador, hoy es sábado y Justin no se marcha hasta las diez y para eso aún quedan 3 horas, me estiro para parar el despertador y vuelvo a los brazos que ya me reclamaban.


-Ana, quieta.- Obedezco y me quedo quieta, pienso en la pesadilla que tuve, ¿Qué significado tenía ese sueño? ¿Y por qué estaba tan sucia? ¿Y la serpiente? Debe ser la muerte, ¡Eso es! Es la muerte. Cambio rápidamente de pensamientos porque sé que estos sólo me hacen mal, pienso en Cameron, ¿Por qué de repente me importa tanto ese chico?

-Ana, ¿Qué pasa?- Dice Justin fríamente, siempre sabe cuándo me pasa algo, aunque no vea mi cara.


-No me pasa nada Justin, duérmete- Él gruñe y me gira quedando cara a cara.


-Ana, ya.- ¡Mierda! Esa mirada de, si no me dices que pasa te voy a torturar para que lo hagas.


-Sólo conocí a un chico ayer, Cameron, Cameron Dallas, y entonces le dije a mi padre que no lo amenazara para que se alejara de mí, que yo quería ser su amiga, al principio cedió con la condición de que hablaría con Cameron, hablaron y cuando mi padre subió me dijo que me alejara de él. Y la verdad es que no quiero eso, nunca he sentido esto por un chico.- Miré a Justin, su rostro era neutro, no había ninguna expresión en su cara, ni siquiera está apretando los dientes.


-No me ha dicho nada tu papá.- Eso sí que es raro, tengo entendido que él y mi padre son muy buenos amigos.


-Supongo que no te lo ha dicho porque pasó hace unas horas.- me mira.


-Si tu padre dice que debes alejarte de él, debes obedecer.- y con esto me vuelve a girar y me obliga a callar, al rato se duerme y yo intento levantarme.- Ana, no duermo.- ¡Mierda! ¡Vaya susto que me ha metido! Me rindo.


- Justin, ¿Cuándo tendré novio?- Él gruñe, seguro que quiere dormir y lo estoy molestando.


-Cállate Ana- suspiro hondo y me duermo, total aún quedan aproximadamente 2 horas y media para las 10.


Saving me every night- Justin BieberDonde viven las historias. Descúbrelo ahora