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Wilhelm acaricia su mejilla como si estuviera hecha de porcelana, o tal vez, del material más delicado existente en la tierra, Simon dormía como un angel, su angel.

Tuvo que dejar de admirar la belleza de su novio al dormir para levanzarse y darse un baño frio, aún con los recuerdos de la noche anterior picando en su piel, sonrie un poco al recordar aquello.

👑

—¿Acabas de decir que me amas, Simon?

Simon juega con una cadena que cuelga en el cuello ajeno, al escuchar al príncipe esconde su rostro en aquel cuello, algo abochornado.

—No quiero repetirlo.

—¿Ni siquiera porque te lo pide el príncipe sucesor? —Envuelve el cuerpo del moreno entre sus brazos.

—El príncipe sucesor me la puede chupar.

—Eso suena bien.

—¡Ok, príncipe! A dormir.

👑

Wilhelm camino por el pasillo radiante, aunque mostrando la seriedad característica que siempre adornaba su rostro, algo en sus ojos le hacia notar diferente, un brillo.

—Hijo, al fin te encuentro solo. —La reina sonríe levantándose del asiento en el cual estaba revisando su tablet, el trabajo aun la perseguía en las vacaciones.

—¿Paso algo mamá? —Wilhelm se acerca metiéndose los brazos en los bolsillos de su pantalón.

Ella parece hacer una mueca que no pasa de largo para su hijo.

—¿Él ira a su casa o nos acompañara al castillo?

—Bueno, aún nos quedan unas semanas y si mi novio quiere, nos acompañara ¿Hay algún inconveniente que me lo preguntas con esa cara? —Hizo énfasis en la palabra "mi novio".

Era muy protector con Simón, si él no lo defendía o le daba su lugar ¿Quien más lo haría frente a todas las personas de la corte real? Por que claro, él sabia que su hermoso socialista podría defenderse y poner en su lugar a quien sea, pero Wilhelm prefería ser él quien metiera las manos al fuego cuando de la corona se hablaba.

Podría hacerlo hasta la muerte con tal de mantenerlo a salvo.

—Para nada, pero tenemos eventos reales y no creo que este preparado para mostrarse como el novio del príncipe sucesor en un evento así de grande, asistirán personas muy importantes y de alto nivel.

El rubio se sienta en el sofá, su madre le observa con detenimiento esperando una respuesta mientras Wilhelm se sirve del te que había en una tetera en la mesita.

—Ya veo, pues si ese es el inconveniente seguro que lo mejor es que no asista al evento sí el no quiere, Simon no esta obligado a asistir o estar a mi lado en ocasiones así.

La reina se sienta también, suspirante —Por ahora no esta obligado pero... ¿Y si sí quiere ir?

El menor sonrió como un total querubín, arreglando su cabello.

—Entonces confiare en que encontraras a las personas correctas que sean pacientes con él y le enseñen todas esas ridículas etiquetas para tu complacencia. —Iba a dar un sorbo de su té, parando a ultimo momento para agregar y volver a ver a su madre— Oh claro, lo siento, que es que esto no es ridículo para nada, todo esto es por la corona y para la corona.

—Correcto.

—Bien, entonces te quedo en avisar y por favor mantenme al tanto que sabes que odio enterarme de ultimo de las cosas.

Wilhelm deja un beso en la mejilla de la reina y esta asiente, quedando con las palabras en su boca al ver a su hijo irse nuevamente y perderse por el pasillo con la taza de té en sus manos.

—Eres una perdición Wilhelm, me sacaras canas mucho antes de lo que las tuvo Elisabeth II.

Notas del autor:

Dicen que lo bueno tarda en llegar, bueno, yo me tarde dos años en querer actualizar.

Por favor voten y comenten si quieren que siga con esto, y como les gustaría que siguiera, cualquier comentario es bienvenido y amo leerlos. ;)

Por ultimo queda decir que LO MUCHO QUE EXTRAÑA escribir a estos dos. Estos próximos días tal vez me concentre en actualizar un poco y editar las otras dos partes que ya estaban, sin más, estoy de vuelta.

O tal vez no.
-B

🍫𝗖𝗵𝗼𝗰𝗼𝗹𝗮𝘁𝗲 𝗮𝗻𝗱 𝘀𝘁𝗿𝗮𝘄𝗯𝗲𝗿𝗿𝘆𝘀🍓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora