🂱 ─ 𝟎𝟏

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Nuevamente un caótico día, nuestro primer protagonista, otra vez, no había asistido a la universidad. Las clases transcurrieron con normalidad, hasta el receso para comer. El grupo de cinco y el trío ya antes mencionados se volvieron a juntar, pero está vez, sin Johnson. Ambos castaños, Evergarden e Hiro Hayamura sentados juntos de nuevo ¡jugando damas chinas!, yo no sé jugar eso. Hasta el otro extremo de la mesa, puesto a que en el lado contrario estaban los demás de su "grupito de amigos", Kaory Ohwar, Salwa jihyomn, Nathan Neveer, y por último pero no por eso menos importante, Sammy Meg, o también conocido como Sam, el cambiaformas... Oh!, ¿olvidé mencionarlo en la primera parte?, que narrador más tonto!!, en ese "lugar" nadie es normal, cada persona nace como un humano normal, entre comillas, con algún defecto que los hace nacer híbridos, con alguna habilidad "no humana", etc. En el caso de nuestro querido Sam, su cuerpo está echo de una masa que le permite cambiar su apariencia, casi siempre la usa para no meterse en problemas en la universidad o jugarle bromas a los demás (con los demás nos referimos a Nath, Hiro y Sae (Raro nombre, fenom-)),,
Ohwar y Jihyomn, siempre tan sentadas en... Lo que sea que estén haciendo en sus teléfonos móviles. Nathan y Samsam mirando el juego de los dos chicos con cabello color almendras, y el ya mencionado Sae mirando a una persona incógnita desde su asiento.

Realmente parecían despreocupados de todo, no estudiaban para alguna clase siguiente, o veían alguna cosa relacionada a la universidad... Uhg, apuesto a que nosotros en su lugar si estaríamos estudiando, ¿no?...

— ¡Jaque mate!

Sólo al aire un teñido de morado, los demás en la mesa soltaron pequeñas risas, mientras que el otro ojiverdoso lo veía con una mirada desconcertada, a los pocos segundos cambio su mirada y sólo empezó a reír como los demás, había caído en cuenta de lo que dijo el jardín eterno.

Nat Estamos jugando damas chinas, no ajedrez, por si lo te habías dado cuenta.

¡¿D- Damas chinas?!

Pequeñas lágrimas salían de los ojos color esmeralda del híbrido, claro no hiban en serio, sólo eran una referencia al típico cliche de anime donde la persona llora pareciendo un personaje chibi, justo como ahora. Kao, quien estaba sentada a un par de centímetros del castaño optó por darle un par de palmadas en la espalda al ya mencionado, puesto a que aquellos falsos llantos se le empezaban a hacer una molestia, aunque segundos antes estaba riéndose de ello, él paró, sólo le sonrió a la chica creyendo que lo hizo con buena intención y guardo el juego de mesa para terminar su comida que no habia ni tocado desde que entraron a la cafetería.
Evergarden no parecía comer mucho los últimos días, desde que fue a encontrarse con cierto individuo de cabellos rubios estuvo actuando distinto... Más alejado del grupo principal de Johnson, y de él mismo. Incluso parecía intentar evitar hacer algo siempre estando frente a alguno de ellos, como comer, escribir, e incluso hablar. Y si lo hacía, era porque estaban sus otros dos amiguitos con él, un bicho raro, dirían muchos -Y yo igual.-

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𝟎𝟏 ─ Hasta tu muerte, no paró.  # 📌  .  ?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora