𝙲𝚊𝚌𝚑𝚘𝚛𝚛𝚘𝚜 ❥ྉᴍᴀʀᴋʜʏᴜᴄᴋྉ

❥єρίℓσgσ

Mark entró como caballo desbocado y se lanzó de una vez encima de Donghyuck. Intentó aplacar las exigencias carnales de su lobo y se dedicó a adorar a su novio.

──Donghyuck... ──susurró.

──Mark, mgh~, por favor ──suplicó expulsando más lubricante natural.

──No quiero lastimarte.

──No lo harás ──Donghyuck se veía y sentía una fiebre descomunal, más él no estaba afectado por tal cosa puesto que esa fulana fiebre era uno de los motores de su súplica tan desesperada, sentía calor, vaya que sí, pero en otros ciertos lugares. ──Solo... no aguanto ya, por favor──lloriqueó de placer.

Mark perdió casi todo rastro de cordura y dejó libre las objeciones de su lobo solo por unos momentos.

Le quitó la camiseta a Donghyuck desesperadamente y con algo de torpeza, jaló los pantalones y los bóxers en un solo movimiento y vio que tanto uno como el otro estaban empapados con el líquido proveniente de Donghyuck.

El pelirojo suspiró con alivio y levantó sus caderas en agradecimiento.

Mark quería que la primera vez de ambos fuera especial, pero de cierta forma le costaba mucho por lo dominante que su lobo era por naturaleza.

Se aproximó a él y estampó sus labios contra los suyos, entregándolos en una danza compleja, llena de amor y lujuria. Mark recorrió toda la extensión de la cara del pelirojo, pasando por su mandíbula y cuello.

Donghyuck jadeó gustoso y enrolló sus piernas en la cintura del pelinegro, ocasionando que su húmeda entrada chocara con la punta del miembro de Mark por encima del bóxer.

-Ahh, Mark~

──Hyuckie──lo miró apenado──, perdón si no logro controlarme pero es que... ──gruñó fuerte.

──N-No te preocupes, dame más.

Mark consintió los botones rosados que Donghyuck tiene por pezones, los lamió, besó, jaló y mordisqueó hasta más no poder. El menor no podía controlar sus gemidos y palabras sexuales. Donghyuck giró sobre el pelinegro quedando así a horcadas de él, tomó el borde del bóxer y fue bajándolo lentamente, deleitándose con la vista prominente del miembro de Mark.

Luego que se deshizo de la ropa interior, apresó el falo y con un lento comienzo, Donghyuck empezó a estimularlo de arriba a abajo.

──Ahh, por favor Donghyuck──suplicaba el lobo, Mark enloquecía por las caricias de su chico, arqueaba su espalda y soltaba gemidos roncos.

──Se ve tan... delicioso──acotó embelesado por el miembro de Mark quien se sentía desfallecer al descubrir ese lado atrevido que tenía su omega. Sus labios se dirigieron hasta la extensión y succionaron como si fuera una pajilla por la que se obtiene líquido, que de una forma u otra sería su objetivo.

──Ahh, mgh~ Dong-hyuck... ──jadeaba el pelinegro sintiendo sus piernas temblar de placer.

──Tfe quiefo pofrar──dijo con el pene en la boca, cosa que hizo al pelinegro ahogarse en placer esperando que se viniera en su boca.

Poco tiempo después de realizar movimientos tan excitantes y lujuriosos con su lengua, sintió las manos de Mark adherirse a sus cabellos para atraerlo más cerca.

Ya iba a venirse.

Y en efecto, segundos después todo el semen de Mark se disparó directo a su garganta. Una sonrisa apareció en los labios del pelirojo tragando hasta la última gota, a excepción de una que se escurría desde su comisura izquierda y se perdía en el comienzo del cuello.