𝙲𝚊𝚌𝚑𝚘𝚛𝚛𝚘𝚜 ❥ྉᴍᴀʀᴋʜʏᴜᴄᴋྉ

❥ϲιиϲο ᵖᵃʳᵗ ᵗʷᵒ

El ceño fruncido de Jungkook está casi tallado en su rostro. Taeyong lo mira preocupado e intenta acercarse pero este lo rechaza, más que por molestia, es tristeza.

— Kook, esto se decidirá cuando los pequeños vengan, hablaremos con ellos y se tomará una decisión —toma su mano y la besa. Jimin también se siente afligido pero debe hacer lo que cree mejor de acuerdo a la situación, tal como un alfa lo haría. Al omega se le aguan los ojos y esconde su rostro en la abertura del cuello de Jimin.

— Jimin, nosotros de verdad no queríamos causarte estos problemas —se disculpa apenado Yuta.

— No es un problema que mi hijo consiga su pareja ni mucho menos que esta sea tu hijo, solo que no esperábamos la manera en cómo se llevó a cabo.

Taeyong abre la boca para decir algo pero la cierra debido a que percibe los olores de los lobeznos acercarse.  Ambos.

— ¿Dongkyuck? —Jungkook se incorpora y lo busca con la mirada, viéndolo entrar a la sala tomado de manos con el pelinegro. Corre hasta él y lo abraza, lanza sollozos mientras besa una y otra vez la cabeza de su cachorro—. Perdóname, hijo. No pude evitar que pasaras por esto, debí protegerte.

— No papi, estoy bien. Ya no me duele la marca, Mark me ha cuidado.

— Sí, yo no dejaría que algo le pasara —confiesa el pequeño alfa apenado por la eminente mirada de Jungkook.

— No lo odies —suplica Taeyong cerca de su igual—, por favor no lo trates así. Me duele lo que haces —informa con un deje de tristeza.

— No lo odio, solo... 

 — No quiero que usted me coja rencor, y si cree que hice algo mal, puede decírmelo y yo asumiré la responsabilidad. 

— Papi no te odia. ¿Verdad que no? —Hyuck se dirige hasta Jungkook y espera su respuesta. Sin embargo, él no contesta, se limita a asentir y permanecer callado esperando que empiece la charla.

— Bien, ya que Donghyuck despertó podemos dar por empezada la reunión —musita Yuta atrayendo a Taeyong para que se sienta junto a él.

— Ven cariño —le ordena a Jungkook para sentarlo en sus piernas. Los lobeznos solo se sientan en sillas.

— Es más que obvio lo que pasó esta tarde, ¿no es así? —empieza Yuta.

— Yo aún estoy confundido. No sé por qué actué de esa manera. 

— Verás Mark —habla Jimin—, cuando un alfa consigue a su pareja pasa por algunas de esos síntomas que tuviste, sea incomodidad en el olfato, ansiedad o desesperación. Sin embargo, solo una de ellas es por la que uno pasa, por ejemplo, yo presenté una inquieta picazón en la nariz al sentir el olor de Jungkook.

— Pero, ¿entonces por qué a mi me pasaron todas esas cosas al mismo tiempo?  

— Porque eres un cachorro.  — aclara Yuta.

— ¿Y eso qué tiene que ver?  — pregunta esta vez Donghyuck. 

— La mitad lobo es más difícil de controlar cuando son cachorros pues esta etapa es como un momento de presentación, en donde el lobo se encarga de conocer su otra parte y viceversa, pero resaltando el hecho de que el lobo es la dominante.

— Asimismo, cuando el lobo de Mark reconoció el olor de Hyuck pasó por todas esas facetas descontroladamente.

— Creí que el alfa escogía a su pareja después que pasara el primer celo —comenta Taeyong.

— Y así es, eso pasa porque ya el lobo y la parte humana están en el clímax de su madurez por lo tanto va a ver un olor en particular que sobresalga entre todos, algo que acumule todos los gustos del alfa y es en ese momento en que se sabe quién será tu eterna pareja —interviene Jimin, él y Yuta eran los que llevaban en pie la charla puesto que conocen a la perfección todo el tema.