Capítulo 3: Hollister

55 8 8
                                    

Alan
Me levanto a las 11 de la mañana con un dolor de espalda horrible por la mierda de cama en la que he dormido. Es lunes.Joder, tengo que irme trabajar. Entro al baño y luego me visto con mi uniforme: ropa con propaganda de Hollister. Aún no me hago a la idea de tener que pasar días enteros rodeado de niñatas adolescentes gastando dinero. Miro la hora y ya son las 11:30. Entro a trabajar a las 12. Mierda, tarde el primer día. Voy en autobús hasta el centro comercial y entro a trabajar.

Paula
Salgo del instituto y miro a Ashley.
-¿Sabes qué me debes una, verdad?

-Lo sé, pesada. Vámonos-me coge de la mano y vamos hacia el centro comercial-

Me encanta ir de compras, pero sinceramente hoy prefería quedarme en casa...

-¡Vamos a entrar en Hollister!

-Esta bien...-suspiro y entramos a la tienda llena de prendas chulísimas pero caras. Cuando vamos a pagar nos encontramos con cuatro chicas que van a nuestra clase y que están peleándose por el chico de la caja. Decido apartarme un poco y pasar del tema. Dios mío lo que me espera...-

-¿Vais a venir a pagar u os echo de la tienda? No tengo tiempo de aguantar peleas de adolescentes-dice el chico del mostrador con el ceño fruncido-

-¡Te he dicho que ese no es su precio, eso no es lo que pone en la etiqueta!- dice una de las cuatro chicas, quizás...¿Melany? La verdad no recuerdo su nombre-

-No es tan difícil saber el puto precio. Esta marcado en rojo-suspira el chico y me mira- Siguiente -dice apartando a esas de la cola-

Me doy cuenta de que me está mirando y...oh dios...vaya ojos...

-No,yo...yo solo venía acompañando...-me sonrojo y me aparto un poco más-

-Voy yo, voy yo- se mete Ashley entre medio y le da dos increíbles vestidos-

-Son 100€-dice borde y seco, como si estuviera cabreado con todo el mundo. Después coje una bolsa en la que mete la ropa y mira a Ashley con desgana-

-Oye alegra esa cara- contesta Ashley ante la actitud del chico.No la cagues Ashley por favor...no empieces con tus ñoñerías...

-¿Me vas a pagar o me vas a seguir diciendo mierdas?-pone los ojos en blanco y me mira a mi otra vez-

Me acerco a Ashley y pago por ella.

-Vamos Ashley, seguro que quieres encontrar unos zapatos para el traje, deja al chico trabajar tranquilo- la cojo de la mano para sacarla de allí y le murmuro al chico un "lo siento" con los labios-

El chico solo me responde con un suspiro y sigue atendiendo

Saco a Ashley de allí y la miro seriamente a la cara.

-¡No puedes seguir comportándote como una niña pequeña por ahí, Ashley! ¡La gente no va a estar feliz porque tú lo estés!

-¡Lo sé, pero me miraba muy mal!

-¿Cómo quieres que te mire? Si el pobre estará amargado trabajando en una tienda a la que va un montón de adolescente exigentes.

-Uf...¡yo que sé Paula!

-Vamos a comer anda...-suspiro y la llevo hacia Nando's-.

-¡Eh! ¿Y mis zapatos?

-Después de comer, cállate ya y busca mesa- me pongo en la cola y espero a que llegue mi turno-.

Alan
Son las cuatro de la tarde y estoy hasta los cojones de tías pidiéndome que les diga como le quedan los shorts. "Pues se te ve medio culo", le he contestado a una chica. Y ha comprado cinco de esos. ¿En qué sociedad de gilipollas vivimos? Necesito comer algo, así que voy a Nando's y me siento en una mesa esperando a que vengan para pedir algo. Suelo venir aquí ya que mi madrastra dirige todo esto. Herencia de su difunto marido.

Don't let me go...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora