Capítulo 10: Gracias,pequeña

21 3 1
                                    

-¿Podríamos...? Bueno... ¿podrías...ser mi...amiga?-le digo serio. No me hace ni puta gracia tener que decir eso en alto-.
-Emm...claro. ¿Por qué no?- sonríe y me da un beso en la mejilla-.
-Porque nadie quiere serlo-suspiro y cierro los ojos-.
-¡Claro que si! Solo...no sé, no seas tan borde.
-No me gusta ser simpático. Me hace vulnerable. Odio eso-arrugo la nariz-.
La verdad es que no creo en la amistad, pero de otra forma no se quedaría junto a mí, y creo que puedo superar todo con ella. Y como novia ni se me pasa por la cabeza. No le quiero.
-Nadie es vulnerable por ser simpático.
-Tú lo eres. Ahora mismo estas matándome con la mirada y se notan cuales son tus inseguridades. Puede que sepas guardar tus sentimientos pero no otras cosas. Si no fueras tan abierta no las conocería.
-No soy vulnerable Alan, y creo que soy todo lo contrario a abierta. No me conoces, y no sabes nada de mí, sólo sabes que sufrí bullying, nada más, así que no me digas como soy o dejo de ser.

Paula

-Tienes miedo de no encontrar verdaderos sentimientos hacia ti, como por ejemplo,amor, debido a tu dinero. Crees que algunas personas te quieren por tu dinero.

-¿Te crees un sabiondo ahora? No lo creo, lo sé, y de todas maneras eso a ti no te importa.
No pienso darle la razón, está empezando a ponerme nerviosa, ¿pero quién se cree que es?
-Además, sí eres abierta. No me conoces, me has besado, me has dejado dormir en tu casa,has escuchado mis problemas y has aceptado ser mi amiga-me sonríe-.
-Vale, Alan, lo que tú digas.
Quizás he sido demasiado precipitada...solo porque me parece mono ya le he soltado que me he enamorado, cuando yo ni siquiera lo sé y lo he metido en mi casa...
Noto que le salen unos hoyuelos y se ríe muy tiernamente. Parece que no le gusta que le vea así porque se tapa la boca con las manos.
-A alguien no le gusta sonreír-lo miro con cara de pillina y río-.
Niega y aprieta la mandíbula pero los hoyuelos permanecen.
-¿Qué miras?¿Tengo monos en la cara?
-Sí,algo de eso- río y sigo mirándole-.

Arruga la nariz y me tapa los ojos con una sola mano. A pesar de lo que intenta aparentar ,creo que se cuida porque tiene la piel muy suave.Me hace gracia lo que hace y aparto su mano.

-¿Te apetece un baño en la piscina?

-Claro.
Entonces veo que se empieza a quitar la ropa. Ay madre. Me obligo a no mirar pero... es imposible. Ahora no me puede negar que se cuida, ese cuerpo es propio de gimnasio.
Vamos, Paula, deja de mirar, se va a dar cuenta....pero es que está tan bueno... ¿¡Pero qué estoy diciendo?! Este chico me va a volver loca.
Al final se queda en calzoncillos y se pasa el dedo por el labio inferior para luego posar sus potentes ojos azules en mí.
-Ya me viste así en Hollister, no sé por qué miras tanto.
- Yo...esto...lo siento...-agacho la cabeza y subo corriendo a mi habitación, ¡tengo que encontrar un bikini sexy ya!-.
Subiendo las escaleras le oigo partirse de risa. ¿Tan ridícula he sido? Madre mía, no sé cómo no podía apartar la mirada...¿qué me ha pasado?
Después de 5 minutos tirando bikinis por mi cuarto, encuentro el que quería, me lo pongo y bajo a buscar a Alan con dos toallas en la mano.
-¿No hay alemanas gordas?-dice mientras mira las estrellas de la noche-.
-Sí,pero, ¿por qué dices eso?                                                                                                                                                      -Todas las que he visto estáis delgadas-se gira hacia mí y me mira de arriba abajo-.                                   Espero a su reacción sobre mi bikini pero me vuelve a mirar a los ojos indiferente.

-Nos gusta cuidarnos supongo...-suspiro al ver que no hago efecto en él y me dirijo hacia la piscina-.
-Eso está bien...-dice siguiéndome y de repente noto una manos en la espalda y piernas. Levanto la mirada y veo que Alan me ha cogido en brazos y me esta llevando corriendo hacia el agua-.
-¡Alan,para!- río mientras pataleo y chillo- ¡¡ni se te ocurra tirarnos!! ¡¡Suéltame!!
De repente nos caemos al suelo. Había una toalla en el suelo y se ha resbalado. Por suerte para mi,he caído encima de Alan. Oh no... ahora mismo estoy tumbada entre sus brazos con nuestras caras a centímetros ¿se habrá echo daño?
Me separo un poco para mirarle a los ojos pero seguimos con las caras a centímetros.
-Esto...¿estás bien?
-Sí. Creo que la próxima vez miraré si hay cosas en el suelo.
-Será mejor- sonrío y sigo mirándole a los ojos-.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 21, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Don't let me go...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora