Los Vice-Capitanes de los Caballeros Mágicos

La mantis verde

Callida prometió manejar más cosas de Vice-Capitán para aliviar el estrés de En...
 
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Callida había decidido quedarse en casa en la base de Green Mantis para ayudar a En con los deberes de Vice-Capitán. Lo que Callida no esperaba era que En le pidiera que asistiera a la reunión mensual de contabilidad. Ahora, Callida recordó que la Oficina de Contabilidad existía y que el ex Vice-Capitán del escuadrón se quejaba de ella con bastante frecuencia. Callida era decente con los números debido a sus padres, pero estaba un poco preocupada por la lista detallada de Hannah, Madlyn y Dalila para sus gastos durante sus cacerías de asesinos en serie o cacerías de recuperación de cuerpos.

Tarareó para sí misma mientras miraba la carpeta que En armó con gran habilidad y precisión. Callida no había estado en la sede de Magic Knight en años, por lo que esperaba que la Oficina de Contabilidad estuviera en el mismo lugar. “¿Por qué Sekke pone sus artículos para el cuidado del cabello en su informe de gastos? ¿Qué tiene eso que ver con ser un Caballero Mágico?

Callida dobló la esquina y entró en una habitación.

Un escalofrío le recorrió la espalda por el frío de la habitación. Ella miró hacia arriba y jadeó. “¿Cómo llegué a la morgue?”

Los dos médicos forenses miraron a Callida con horror, ya que ambos tenían las manos hundidas en el estómago de un cadáver. Ambos eran blancos pálidos que parecían no saber qué era el sol. La señora mayor usaba anteojos y el joven tenía un corte de pelo terrible. Sus delantales y batas estaban todos ensangrentados.

A Callida se le revolvió el estómago al ver la sangre. Al recordar por qué nunca se unió a Hannah, Madlyn y Hannah en las cacerías, se aclaró la garganta.

"¿Es aquí donde solía estar la Oficina de Contabilidad?" preguntó Callida, disculpándose. "Dr. ¿Fairburn? Tenían etiquetas de nombre por alguna razón. Tal vez fue porque hicieron que la gente viniera a la morgue para identificar los cuerpos y necesitaban parecer profesionales.

"Solía ​​ser. Necesitábamos estas habitaciones porque es más fácil mantenerse fresco para preservar los cuerpos. La mazmorra está justo debajo”, dijo la Dra. Fairburn, subiéndose las gafas. “La Oficina de Contabilidad está ahora en el quinto piso. Las escaleras están a la izquierda.

"¡Gracias! Lamento interrumpir sus cuerpos cortados”, dijo Callida, saludando, mientras escapaba de la habitación. Encontró las escaleras y subió y subió. Contó los pisos y salió al quinto piso. Callida se saltó la puerta y entró de golpe solo para encontrar la biblioteca de derecho y cinco abogados en medio de la investigación.

“¿Calida?” Preguntó el hombre mayor. Callida lo conocía. Boris Tormenta era el padre de Isa y Fragil Tormenta que tenía el pelo blanco como la nieve y los ojos azules. Callida lo conocía porque a menudo tenía que venir a la base de Green Mantis a lo largo de los años para hablar con Hannah y los demás. Y amonestar a Jack por amenazar a los civiles e informarle de demandas civiles contra el escuadrón Green Mantis.

"¡Vaya! Señor Boris, ¿qué pasa? Uhh, ¿este no es el quinto piso? preguntó Callida.

“Cuarto”, dijo Boris, divertido.

"¡Maldita sea! Creí haber contado cinco pisos”, dijo Callida. "¡Lo siento!" Salió corriendo de la habitación y volvió a las escaleras. Callida sabía que En se decepcionaría si llegaba tarde a una reunión a la que él nunca llegaba tarde.

Finalmente, llegó al quinto piso y entró en el nivel. Llegó a la puerta y la abrió para encontrar a una señora en un escritorio. "¡Hola! ¡Soy Callida Rufus, la otra vicecapitana de Green Mantis! ¡Estoy aquí para la reunión!”

“Te conocemos, Callida,” dijo la mujer. Soy Katlin Granvorka. La contadora de Green Mantis es Sonia Luftair.

"¿Ah, de verdad? Eso es genial”, dijo Callida. Sonia Luftair (Randall de la hermana mayor de Crimson Lions) era la ex vicecapitana de Green Mantis que se retiró cuando Jack se hizo cargo del equipo.

“Tercera puerta más abajo”, dijo Katlin. Llegas veinte minutos tarde.

Callida hizo una mueca. "Ups." Caminó hasta la tercera puerta y la abrió. “¡Hola, Sonia!”

"Pensé que En podría enviarte este mes", dijo Sonia, suspirando. "Veo que tu sentido de la orientación es tan terrible como siempre". Sonia Luftair era una hermosa mujer de cabello negro y ojos marrones. Inmaculadamente vestida, tenía una gran postura y era al menos tan alta como Lord Fuegoleon. Aunque parecía intimidante, era bastante amable.

Callida se rió. "Sí. Entonces, ¿cosas de contabilidad?

“Entonces, cosas de contabilidad. ¿Qué compró Hannah este mes? Sonia preguntó, irónicamente.

"Oh, demasiadas cosas".

“Como siempre”, dijo Sonia, sacudiendo la cabeza. "Siéntate y comencemos".

"¡Por supuesto!" Callida se dejó caer en la silla y le entregó la carpeta. “Estoy seguro de que es genial. ¡En lo hizo!

Sonia sonrió.