love is tension. ᨀ

1.4K 58 25
                                    

No sé a quién mierda se le ocurrió que el estar enamorado era de lo más lindo, que uno sentía con el corazón y que se entregaba en cuerpo y alma cuando amaba.
A mí nunca me gustó la idea de dar el 100% de mí a alguien, porque cuando ellos se iban ¿con qué carajos me quedaba yo?, pero cuando estás enamorada, o crees que estás enamorada te olvidas de lo madura e inteligente que eres, y prefieres actuar como un adolescente que vive su vida y ama, pero ojalá nunca vuelva a amar a alguien que no me ama a mí.

Habían pasado más de nueve meses, pero él aún me seguía doliendo como el día que me enteré de la persona que era, aunque cada día un poco menos, y de poco en poco, lograría olvidarme de él por completo. Y claro, era más difícil porque él es mi vecino, porque sin importar el odio y el asco que le tenga, una parte de mí lo ama, y creo que siempre lo hará, eso era lo triste. Pero ¿recuerdan cuando dije que el amor joven nunca es para siempre?, bueno, esa frase se había vuelto mi mantra desde que terminamos, y estoy segura de que nunca volveré a amar a alguien, o al menos no como lo amé a él.

—Lindsay, en unos minutos nos iremos, ¡apurate! —me dijo Gia, quien ya se encontraba lista para ir a acompañarme al gimnasio—

—Sí, sí, ya voy.

Había empezado a ir al gym hace menos de dos meses, y a decir verdad me ayudaba bastante, mi humor mejoraba y me sentía bien. Pero aún así, mi vida no podía dejar de sentirse en pausa, como si hubiera un silencio inmenso, como si todo se hubiera detenido, me jodía bastante el hecho de que todo se sintiera así, porque había ruido, había gente a mi al rededor, la vida seguía, pero sin mí, porque yo me había quedado atascada en unos meses atrás, y no he podido avanzar.

Al salir del gym, fui por un batido. Fui sola ya que Gia tuvo que retirarse, así que iba a aprovechar para atragantarme con comida. Ya no iba al mismo licuados/batidos que frecuentaba, estaba cambiando mi vida y estaba dejando cosas atrás, cerrando ciclos, y hasta me hice clava, (es broma, solo me corté el cabello “un poco”)

Compré mi batido y me limité a llevármelo y tomarmelo en el camino.

Al llegar a casa, con el batido ya más abajo de la mitad, vi a mi vecino Ashtray. Tenía mucho que no lo veía, casi no salía de su casa. Se veía cansado, se veía desgastado, simplemente: no era él. Y no lo entendía, ¿esto era por mí o había pasado algo más?, y si era por mí, lo detestaría por cínico, porque él fue quien decidió engañarme con mi ex amiga, no tenía derecho alguno a estar mal o deprimirse; quizás sí lo tenía, pero era sería molesto pensarlo.

Ambos nos miramos, y sentí la tensión nuevamente. Ya lo estaba superando, pero verlo nuevamente me recordaba que siempre fue y será él.

no pude evitar tirar mi batido al suelo ya que mis manos empezaron a temblar y mis rodillas a debilitarse.

Apenas se me regó, Ash corrió hacía mí para ayudarme, pero yo me agaché antes y lo tomé yo.

—Nunca me dejas ayudarte, prefieres hacer todo por ti misma. —fue lo único que solto manteniendo un rostro neutro pero apagado—

—Yo no necesito que me ayudes ni me expliques el mundo, yo puedo sola.

—¿Al menos me dejas explicarte lo que en verdad ocurrió?

—¿Cómo me vas a explicar lo que mis
ojos ya vieron, no necesito que me expliques el mundo, yo puedo sola. —dije disminuyendo la voz, casi susurrando —

—Lindsay, yo solo quiero hablar contigo, por favor. —respondió—

—Ashtray, yo solo quería hacer las cosas bien contigo, y las hice, pero tú no. Ahora déjame en paz, por favor.

—Bien, pero te escribiré, ¿crees que puedas responderme?

—Ya veré luego.

di unos pasos y llegué a mi casa, lo primero que hice fue correr a mi cuarto. Subí las escaleras bruscamente, y cuando Henry me fue a saludar, ya yo estaba en el piso de arriba. Le di un estrellón a la puerta, y me tumbé a llorar.

Sentía enojo, sentía molestia. ¿Por qué me buscaba si me engañó?, ¿por qué lo hizo?, ¿qué quería de mí?, ¿de verdad me extraña?, ¿realmente me engañó? , tenía un montón de preguntas, tantas como para no poder dormir en un año, más sin embargo me quedé dormida. Esa era mi forma de sanar todo, porque cuando estás dormido no sientes nada, era como una anestesia para el alma.

la notificación de unos mensaje me levantaron, era él.

Ashtray Vecino.

A: ¿Estás despierta, o ya no te trasnochas?

L: Ve y come mierda, son las putas dos de la madrugada, qué coño haría despierta a esa hora, me levantaste.

A: Bueno, antes sí nos quedabamos hablando hasta el amanecer.

L

: Eso era antes, y no sabes como me arrepiento de ese antes.

A: siento que ya no te conozco, la vieja Lindsay no diría algo así.

L: es que yo no soy la vieja Lindsay.

Él aún seguía escribiendo, pero yo tiré el teléfono a la cama, busqué un abrigo, más bien su abrigo y salí.

iba a agarrar mi bicicleta, quería irme lejos, no sé, solo quería ir en mi bici y sentir la euforia de la vida, solo quería olvidarlo.

tomo mi bicicleta, y para mi fortuna: hago ruido. Ashtray volteó desde su casa, aún teniendo el teléfono en mano.

—Llevas puesto mi abrigo —me dice—

—Y tú aún me estás enviando mensajes texto como un tonto.

—¿A dónde vas? —me preguntó—

—No te interesa.

tomé mí bicicleta y me fui, pero no llegué tan lejos ya que de los nervios no pude manejar correctamente y terminé en el suelo. Claramente mis nervios también me habían hecho abusar de la velocidad, y mis piernas flaqueadas no pudieron con eso.

sentía un gran pero gran ardor en mi pierna izquierda, ya que había caído de ese lado. sentía ganas de gritar, de llorar. No taré ni cinco minutos en el suelo ya que llegó Ash a ayudarme.

—Ven, yo te ayudo —me dijo—

—¡Carajo, que me dejes, que yo puedo sola, no te necesito, ¿qué quieres de mí?, ¿qué haces aquí?, no te importo y nunca te importé —Dije mientras gritaba y lloraba—

en eso aproveché para tocar mi muslo, y el ardor aumentó. Me dolía un montón, así que no pude evitar soltar un jadeo.


—Luego me hablas de eso, por ahora mi deber es ayudarte.

le permití que me ayudera, no tenía más opción. Me ayudó a levantarme, y caminamos hasta su casa mientras yo cogeaba ya que no podía caminar perfectamente.

—Ven, te llevaré a sentarte e iré por tu bici. —me dijo Ash—

entramos y Fez que estaba en la sala se puso de pie, como si hubiera visto a un fantasma o a alguien regresar de la muerte.





Buenasss, son las 1:17 a.m, y público esto bien tarde porque me he andado ocupando. Se suponía que lo publicaría más temprano pero me fui a acompañar a mi novio a su práctica de artes marciales, sooo, aquí está el capítulo publicado bien tarde. Para mañana o pasado les prometo otro mis amores. <3

¿qué opinan de la continuación?

yo estoy ansiosa por el nuevo rumbo que a tomar esto 😈

𝓝𝓮𝓲𝓰𝓱𝓫𝓸𝓻𝓼:  𝘯𝘶𝘦𝘷𝘰𝘴 𝘷𝘦𝘤𝘪𝘯𝘰𝘴. [𝗔𝘀𝗵𝘁𝗿𝗮𝘆 𝘆 𝘁𝘂]    Donde viven las historias. Descúbrelo ahora