𝓝𝓮𝓲𝓰𝓱𝓫𝓸𝓻𝓼: 𝘯𝘶𝘦𝘷𝘰𝘴 𝘷𝘦𝘤𝘪𝘯𝘰𝘴. [𝗔𝘀𝗵𝘁𝗿𝗮𝘆 𝘆 𝘁𝘂]

Cada día es más mierda.

-En serio estoy muy enamorada, por primera vez en mi vida se puede decir que siento que es la persona correcta. -dijo mamá sonriendo-

-No sé mamá, ya has dicho estas cosas antes y nunca terminan bien. -le respondió Robin-.

Mamá tenía la tendencia de ser enamoradiza, o de querer llenar cualquier vacío en su corazón con amor. Como encontrar una forma de compensarlo, pero al final las cosas nunca resultaban bien porque ella se aferraba mucho a las personas.
La última vez, mamá metió a un hombre en la casa sin siquiera consultarlo con nosotras, pero a la semana se fue porque no la soportó.

Lo que más deseo con toda mi alma, es que no vuelva a hacer esa mierda.

Lastimosamente esta semana no he logrado tener una conversación decente con Robin desde que empezó a llegar tarde, o al día siguiente, y eso por estar saliendo con Jennifer.
Sentía yo que le quitaba mucho tiempo. Pero ese tiempo era suyo y era su vida, así que no pretendía intervenir, aunque quería.

Es claro que empecé a pasar menos tiempo en casa de el que pasaba antes, y empecé a juntarme más con Zoya en los parques.

La mayoría de veces ibamos con Gia, pero a veces Gia no tenía ganas de salir y empezamos a juntarnos más justo por eso. Se podía decir que teníamos una amistad de tres.

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Toqué la puerta de Fez con desesperación. En serio estaba asustada, no quería dormir hoy en mí casa.

-Lindsay, a ti no te voy a vender drogas poque me lo prohibieron . -dijo Fez abriendo la puerta.

Yo entré sin que siquiera me lo indicara y empecé a contar.

-No quiero dormir en mi casa Fez. Tengo miedo. -dije y Fez se me quedó mirando con extrañeza-.

-Oh, entiendo, te viste una película de terror y ahora estás cagada. Tranquila, puedes quedarte.

-¡No Fez!, No es eso.

Hoy en la noche mamá llegó de la mano con un hombre. Creí haberlo visto antes, y no me equivocaba. El uniforme beige de policía ya lo había visto antes. Era el hombre que estuvo tirado en el sillón días anteriores.
Traía unas cuatro maletas, esto no me gustaba.

-Hola, Lindsay -me saludó mamá- mi novio Oscar, se va a quedar con nosotros unos días, con su hijo Henry, así que espero que te acoples.

Cuando ESE Henry se acercó a saludarme, por poco y me orinaba.
Es que me esperaba todo menos esto, que incómodo.

Él se acercó con una sonrisa de lado y me dio la mano.

-Mucho gusto, Lindsay.

Yo solo me limité a sonreírle y a soltarlo rápidamente.

Claro que quería hablar con mamá sobre lo que estaba pasando, pero ya lo hizo una vez, y cuando está enamorada es tonta, como una niña. Y no la juzgo, no podría.

Cuando subí a mí cuarto a escuchar música con mis audífonos para distraerme de todo, vi mi puerta abrirse, y entró Henry, lo que fue peor fue las insinuaciones que me empezó a hacer y luego intentó besarme pero me negué, y por lo menos respetó eso pero me sentí acosada. Y la estúpida de Robin nada que llegaba, y tampoco me contestaba, no pretendía quedarme en ese lugar.