El Defecto de mi Hermano

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En cada uno de los ciclos de celo de Luke, Katherine tomaba a Casey y se iban junto con Charlotte. Incluso si tomaba toda una caja de inhibidores. Nada funcionaba bien, así que Luke se confinó y se quedó en la habitación durante este tiempo. Roger lo regañó por ser patético y vulgar, pero no lo abusó por la fuerza.

Después de que salió de la ducha, su libido comenzó a crecer sin detenerse hasta el punto de ser insoportable. Luke recordó que todos estos síntomas comenzaron en el momento en que vio a Chris. Era como entonces. Fue así en el pasado cuando Chris pudo darle la bienvenida correctamente al ciclo de Rut y arrastró a Luke. Su cuerpo esperaba frenéticamente a un Alfa más que nunca. Vertió el inhibidor en su boca y lo tragó, pero el efecto fue tan insignificante que no fue diferente de no usarlo. Luke apenas pudo arrastrarse a la cama.

Todavía no podía creerlo. Chris había vuelto.

A juzgar por la forma en que estaba con Roger, parecía que, afortunadamente, Chris no estaba fuera de los ojos de su padre. Cualquiera podía ver que el Chris de ese día era hermoso y genial. Quizás a Roger le gustó la respuesta de todos allí.

Su mano bajó lentamente. Luke abrió sus labios mientras miraba fijamente al techo. Un aliento emocionado fluyó entre sus labios rojos entreabiertos. El agujero se movió y su espalda tembló. Tan pronto como pensó en Chris, su espalda se humedeció y sus nalgas se sintieron resbaladizas.

Después de dudar durante mucho tiempo, Luke apretó los dientes, se levantó y caminó hacia el escritorio. Abrió el compartimento superior que estaba cerrado. Luego salió un consolador de aspecto liso.

Cada vez que lo sostenía él mismo, Luke se sentía invadido por una vergüenza indescriptible. Mientras Chris estaba fuera, la sed y los antojos aumentaron gradualmente hasta el punto en que era imposible saciarlos poniendo un dedo detrás o tocando su erección. Por eso, comenzó a usarlo desde el año pasado.

Después de eso, Luke adquirió el hábito de perforar su agujero con un consolador, no solo durante su ciclo de celo, sino también cuando Chris aparecía en sus sueños y estaba sobrecalentado. Lo había usado innumerables veces, pero la vergüenza seguía ahí. Peinando nerviosamente su cabello con su mano, Luke se sacudió esa sensación y tomó bruscamente la botella de lubricante y volvió a la cama.

No sabía si todos los Omega eran así, pero como dijo Chris en el pasado, Luke derramaba mucho líquido. Cuando estaba excitado, hacía un chasquido y el líquido fluía de su agujero. Así que no se necesitaba lubricante. Aún así, como si Luke no conociera su cuerpo, siempre aplicaba lubricante cuando usaba el consolador.

El consolador era obviamente más pequeño que el pene de Chris. Sin embargo, no podía permitirse comprar algo más grande, así que se conformó con ese tamaño. Luke respiró hondo y abrió sus piernas en silencio mientras se acostaba. No era ni frío ni calor, por lo que no fue difícil colocarlo entre sus piernas.

La emoción aumentó lentamente. Luke suspiró y cerró sus ojos. Su mente seguía pensando en Chris. El extremo redondo del consolador se deslizó lentamente en su agujero. A medida que aplicaba más y más fuerza a la mano que sostenía el consolador, su agujero se ensanchaba. Un pene de imitación suave pero duro penetró el agujero que estaba apretando en anticipación de algo para llenarlo.

"Ah, sí... ... Sí."

El gemido se filtró ligeramente. Su pared succionó y sujetó el consolador. Cuando se estremeció por dentro, el placer surgió. Pero incluso eso no fue suficiente. Tuvo que concentrarse durante bastante tiempo para alcanzar el clímax simplemente apretando su pared interior. Sin embargo, el cuerpo de Luke era un cuerpo que había experimentado de todo, desde ser perforado, penetrando y derretido suavemente hasta ser succionado y pinchado. No estaba satisfecho con algo así.