Un Lugar en el que Quiera Estar

○°🌟Capítulo 2🌟°○

El imbécil no había venido a trabajar hoy.

Si fuera cualquier otra persona, Charlie se sentiría furiosa por su incompetencia, pero siendo Eugene...

Pese a todo tenía una nueva fila de espíritus que atender, cuando terminara iría al trabajo de su amigo a ver como se encontraba.

Terminó recien a las 8 am, sin Eugene para organizar a los espíritus, era mucho mas difícil trabajar.

Rapidamente voló hasta la oficina, pero se detuvo al ver salir a Eugene escoltado por su jefa.

Charlie no la conocía muy bien, pero era una mujer bastante dominante, aunque por momentos maternal, y cuando la vió estaba en uno de esos momentos de "madre protectora".

Escoltaba a un muy cansado Eugene mientras otro de los trabajadores llebaba sus cosas tras ellos. Era evidente que algo había pasado.

-Puedes tomarte hoy y mañana libre ¿sabes? Descansa un poco- dijo ella mientras le abría la puerta que daba a la estación.

-yo puedo acompañarlo si usted quiere, por si toma el tren equivocado o...-

-No será necesario- dijo Eugene interrumpiendo a su compañero -lamento mucho ser una molestia, estuve teniendo sueños algo intranquilos ultimamente-

Charlie se apresuró a seguirlos mientras iban rumbo a la boletería. Sueños intranquilos... eso corroboraba sus suposiciones, era muy posible que se trate de un espíritu maligno o algo del estilo.

-Pues aprovecha y ve a dormir, tal vez luego te convenga ir a algún médico- dijo la mujer revolviendo el cabello de Eugene. El le dedicó una sonrisa cansada -cualquier problema llámanos, estamos para ayudarte en lo que nececites-.

Los colegas del chico se despidieron y lo dejaron solo mientras el iba a sacar su pasaje. En todo el viaje en tren no pegó un ojo, pese a lo cansado que estaba. 30 minutos despues se bajó y caminó las pocas cuadras que separaban la estación de su apartamento.

Charlie no dio señales al chico de su precencia, pese a sentirse algo culpable por entrometerse en su vida privada. Pero bueno, es lo que tiene ser un idiota incapaz de pedir ayuda.

Cuando estaba por entrar al edificio, una llamada lo detuvo. Charlie miró curiosa el remitente viendo el nombre de "Oliver" en la pantalla.

Por lo visto, lo amigos de Eugene tenían el día libre, por lo que se reunirían en un bar esa noche y quisieron invitarlo. Este, para la molestia de Charlie, aceptó la invitación, y quedaron con reunirse en el bar a eso de las 8 pm.

El resto de la mañana y tarde Eugene solo hizo cosas aburridas. Fue a comprar alimentos, preparó un arroz con verduras para el almuerzo, limpió toda la casa y se sentó a leer noticias sobre "lugares con actividad paranormal".

Charlie no sabía que esperaba exactamente que pasara, siguiendolo a esa hora, después de todo el fantasma seguro se aparecería de noche, cuando Eugene se fuera a dormir.

........

Eugene se preparó para salir. No tenía mucha ropa, mirando su armario notó por primera vez que practicamente todo eran camisas, pantalones de vestir y poleras negras, la ropa que usaba para el trabajo. Sin pensarlo mucho tomó lo que tenía mas a mano.

Llegó al bar antes que sus amigos, y se sentó en una mesa de cuatro a esperar. Joy y Oliver llegaron 5 minutos despues y, mas tarde, llegó Luke.

Fue una noche divertida, pese a que Eugene no bebía, la insistencia de Luke lo convenció. Y no estaba mal. A medida que pasaba el tiempo y las copas comenzaba a dominar cada vez menos su estructurada mente.