Regresamos al hotel muy desanimados, ni siquiera nuestro técnico nos habló, estaba afuera arreglando unos asuntos para el próximo partido, aunque todos sabíamos que estaba celebrando el triunfo de Argentina.
Fuí directo a mi habitación, tenía mi celular apagado pues no quería leer todo lo que estaban poniendo de mi en las redes sociales, había hecho ya una videollamada con mis hijos y con mi ex esposa, trataron de alentarme y de desearme suerte para el próximo partido, a pesar de eso no logré sentirme mejor.
Me recosté un momento sobre la cama de mi habitación, Lozano ya no me había buscado, así que supuse que nada pasaría al final, lo cual era en parte bueno ya que me encontraba muy agotado.
Ni siquiera tenía sueño, tenía un sentimiento muy extraño, no sabía que era lo que me estaba pasando, pero se sentía terrible, eran tantas cosas, este seguramente sería mi último mundial y solo estamos haciendo el ridículo.
¿De que sirve clasificar si terminará tan pronto?. No hay duda, nuestra selección es el peor.
Lo peor es que la gente tiene razón, lo de Lewandowski fue suerte, ni siquiera sabía a qué lado tirarme, fue simple intuición, lo adiviné.
En eso tocaron a mi puerta, supuse que sería Lozano, me quejé en voz baja y me levanté de mi cama, acomodé un poco mi cabello y abrí la puerta.
-Buenas noches, señor Ochoa..- Era un señor en traje
-¿Se le ofrece algo?- Pregunté extrañado
-Solo vengo a comunicarle que alguien acaba de invitarlo a cenar..-
-¿A cenar?- Frunci el seño -¿Y se puede saber quién?-
-Creo que lo conoce, el señor... Lionel Messi, me pidió que viniera a buscarlo así habitación para avisarle-
-¿El señor Messi?- Abrí los ojos impresionado -¿Y... por qué?-
-Desconozco la razón, pero debería alistarse, lo verá a la vuelta, a las 10 en punto-
-Eso solo es en...- Miré mi reloj -¡30 minutos!-
-Pues no le quitaré más su tiempo, así que apresurese-
El señor se retiró dejándome con más dudas que respuestas, me quedé estático procesando lo que estaba pasando.
¿El mejor jugador de Argentina acababa de invitarme a una cena?, ¿Por qué?, no logró entenderlo.
Pensaría sobre eso en la ducha, no tenía mucho tiempo para alistarme y honestamente, quería verme muy presentable.
Bueno, no tanto, no es como si fuera a ver al presidente de Estados Unidos para tomar un té en la casa blanca, pero tenía el impulso de verme algo... elegante para él.
Terminé de bañarme y me dispuse a cambiarme rápidamente, solo tenía menos de 20 minutos.
Me puse un traje elegante pero no tan extravagante, no sé a qué lugar se supone que iríamos, pero, tratándose del futbolista más grande de los últimos tiempos, podría esperar algo refinado.
Cuando termine de vestirme me puse mi reloj, me peiné los chinos y me miré al espejo.
-Perfecto...- Dije sonriente
Tomé mi celular, mi cartera y salí de la habitación.
-Ochoa, amigo, ¿a dónde vas?- Preguntó Héctor, estaba caminando por el pasillo del hotel
-¿Yo?... voy a salir un momento...-
-¿Y se puede saber a dónde?-
-Voy a... a un bar o algo, ya sabes, para recuperarme del terrible partido de hoy. ..-
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Ganar antes de amar/ Messi x Memo
Fiksi Penggemar-Si tengo que perderte para poder ganar... te extrañaré el resto de mi vida- Su semblante era serio, ni siquiera permitió que me acercará a él, ¿por qué demonios se comportaba así?, después de todo lo que pasamos. -Antes muerto que dejarte ganar...-