glassy eyes, love for the blind

472 35 13
                                    

Un momento de rompimiento para Jesse, definitivamente fue él que Heisenberg le pidiera matar a Gale a sangre fría, las cosas con Gustavo Fring se habían puestos tensas y fue cuestión de tiempo para que empezarán a ser su blanco, Walter se volvió desconfiado y paranoico, ya no podía volver atrás y arreglar las cosas como tantas veces pide, pero en su interior, le gustaría poder cumplir esas palabras, pero sabe que es imposible mientras las palabras de Walter calan en lo más profundo de él, esas mismas lo queman hasta dejarlo en un estado de cordura mínimo.

El hombre que alguna vez le pidió hacer metanfetaminas para sustentar a su familia y sacarla de apuros ya que le habían diagnosticado cáncer, murió hace tiempo, no en él plano terrenal, sino que esa personalidad tan educada y sofisticada que alguna vez lo enamoró, ya no estaba, aún que no era tangible, él lo sentía como una muerte, la muerte de la persona que más amaba, para ser reemplazada por un hombre despiadado, poco meticuloso y agresivo como Heisenberg.

¿Cuántas veces habrá roto su corazón pensando en que seguir a su lado significaba una advertencia de muerte?, pero ya no era capaz de confiar en si mismo para sacarse de apuros, las charlas motivaciones de las terapias en grupo lo hacían querer volver a ese tiempo, en que amaba puramente a Walter, antes de que lo hiciera matar gente, antes de que lo transformará en alguien completamente apagado y sin vida, antes de sentir que su único propósito en esta vida era vender metanfetaminas y matar a gente inocente.

Era un hecho que las cosas habían cambiado por completo cuando Mike comenzó a llevarlo en esos paseos de largas horas hacía ningún lado, ya que el hombre mayor no estaba dispuesto a darle información de dónde se dirigían, solo le exigía silencio durante el camino. Fueron varios cuestionamientos sin llegar a nada, fueron varios días aleatorios y la confusión lo tenía en una desesperación en bucle, que comenzaba siempre que subía al auto de Mike, pero en algún momento, después de pasar algún tiempo juntos, aprendió a sobrellevar el silencio y la incertidumbre, solo debía seguir al hombre y mantener la boca cerrada.

Se convirtió en una especie de pasajero, que enviaba y entregaba pedidos, Mike era quien concretaba dichos actos y el solo se limitaba a esperar afuera o dentro del auto, repitiendo hasta el cansancio las mismas acciones y con una comunicación relativamente corta pero certera, era algo a lo que se acostumbro sin poder hacer nada, sin entender que era lo que Gustavo Fring quería probar con él, manteniendo a Walter todavía en el laboratorio. Pero el negocio siguió para ambos, encontrándose con unos contrabandistas rebeldes a los que Jesse tuvo que disparar, desiertos y la compañía callada y calmada de Mike.

Hasta que una noche, dónde estaban cenando en un restaurante cualquiera, Mike noto la abstinencia de Jesse y su falta de apetito, dándole su plato y ordenandole comer. En parte le preocupaba el muchacho, pero tenía en cuenta que tanto él como Gustavo tenían sus dudas sobre un drogadicto ayudante, Mike al principio había cuestionado la idea, pero no quiso ir más allá, porque sabía que era peligroso soltar la lengua con Fring, a parte de que era su jefe, así que no podía ir más allá de solo asentir y hacerle caso, llevando al muchacho a todas partes consigo.

El primer encuentro de Gustavo Fring y Jesse Pinkman se dió, de una manera que el mismo Jesse quedó inmóvil en su sitio cuando a la salida de aquel restaurante, Fring en persona le dijo que veía cosas en él, sorprendiendose a si mismo de haber querido encarar a ese hombre tan importante, preguntado para que fue elegido como acompañante de Mike en esos viajes, pero encontrándose con varias preguntas en vez de respuestas, todo le seguía pareciendo sospechoso, de repente que él hombre moreno se mostrará tan interesado cuando hace unos meses era tratado como un bueno para nada, le hizo sentirse alerta, como si no hubiera observado a Gustavo cortarle el cuello a un tipo, sabía que debía tener extremo cuidado.

Nada más que las drogas y el alcohol no pudieron calmar ese sentimiento, ni las fiestas excéntricas y lujosas con gente dudosa, ni los videojuegos o parlantes gigantes. Tuvo lo que quería, tantas cosas materiales y su hogar nuevamente, pero de que servía, si Walter parecía ido de si mismo y el vacío que tenía no podía llenarse con nada, ni siquiera la situación con Gustavo Fring le importaba hasta algún punto, si tenía que matar a alguien lo haría, si tenía que morir, dejaría que lo maten, si era arrestado, le daba igual. Y, desde lo más profundo, sabía que esa actitud indirefente había alejado a sus únicos amigos, pero estaba demasiado ocupado encontrando la forma de permanecer en pie, sin salir lastimado, por supuesto, que sabía que eso sería imposible llegados a este punto.

broke whatever you want 'jesse x walter | breaking badDonde viven las historias. Descúbrelo ahora