Una madrugada lluviosa lo que le faltaba sus pies la mataban y ni que decir de su cabeza,es más si le preguntaban ahora mismo cuál era su nombre no dudaría en decir que es ¡luz!y satisfecha sonreíria por su respuesta. Solo quería llegar a casa y ver a su adorado Gato Zeus si ese tierno y gordo minino era su única compañía amaba verlo dormir.....dormir.....dormir y dormir bien!! ese rechoncho gato solo dormía y comían por eso es que estaba tal cual una bola de algodón gordo y esponjoso.
Desde que comenzó su turno en urgencias,había atendido a 5 personas nada grave pero dios!!! Algunos de sus pacientes eran algo...emm,complicados, ser médico no era una tarea facil pero era algo que siempre había soñado desde pequeña,recordaba que de Niña jugaba con sus padres a que ella era un reconocída doctora. Gracias a su esfuerzo y dedicación durante todos estos años era lo que es ahora la reconocida Doctora Hogaza con tan solo 25 anos ya era una joven residente , aunque eso significaba sacrificar sus apreciadas horas de sueño,ella amaba dormir pero como todo en esta vida necesitaba pequeño sacrificio así fuera dormir menos .
Prácticamente pasaba más horas en el hospital que en casa junto a su gathijo,por suerte también contaba con la adorable señora Jones quien se encargaba de su pequeño gatito ,la dulce anciana se encargaba de alimentarlo ,mantener su arenero limpio y por supuesto de llevarlo a sus consultas con el veterinario,aquella mujer era un ángel ,como su segunda madre se podría decir.
Sin mas siguió caminado hacia la salida del hospital Gracias a dios Ya había terminado su turno ,tomo el paraguas que siempre llevaba con ella y salió rumbo a su apartamento no era un trayecto muy largo pero ha estas horas de la madrugada y lloviendo las calles eran espeluznantes,mucho más para una indefensa mujer. En especial ese horrible callejon dónde se acostumbraban a reunirse los pandilleros peligroso de colonias vecinas,iba caminando cuando de repente de aquel obscuro callejón escucho pequeño gemidos. Pero bueno que se va a hacer,los jóvenes de ahora son tan......
Espera!! ¡¿Que?!
Confundida retrocedió sobre sus pasos y escucho con más atención,en efecto eran ¡Gemidos! Pero no de placer si no de ¿Dolor? Sisi los reconocería dónde fuera,era como un sexto sentido de médico.
Con un impulso de correr hacia allí a atender al herido o enfermo,sin pensar en el peligro al que se estaba exponiendo prácticamente corrio hacia el obscuro callejón si bien podría ser una trampa para violarla o lastimarla pero no podía quedarse ahí de brazos cruzados sin hacer nada o simplemente ignorarlo. Al principio solo veía un bulto tirado en el suelo a lado de un contenedor de basura,pero a medida que caminaba y que se acercaba a ese bulto sin gracia ,se convertía en una persona.
El hombre estaba ahí en el suelo de ese frío y sucio callejón,mantenía su espalda apoyada en la pared ,una de sus manos se encontraba sobre un costado de su abdomen. Mantenía los ojos cerrados pero claramente tenía una expresión de dolor , lentamente se le acercó sin que el hombre notará su presencia,se puso a su misma altura para poder llamarlo y poder pregúntale si necesitaba ayuda.
- Señor,Señor - La joven médico lo llamo con voz suave ,tenía que confirmar que el hombre estaba consiente.
El hombre abrió los ojos ,por un momento se sorprendió al ver a la joven sumamente preocupada por el. Lucero pudo notar que al igual que su cabello tenía los ojos de un profundo marrón.
-¿Quien eres? - Con brusquedad pregunto desconfiado , incluso pudo notario como su cuerpo adoptó una pose defensiva,
Cómo si fuera atacar en cualquier momento.- Emmmm,soy médico- Sin vacilar y en un susurro casi inaudible contesto ,necesitaba que le creyera que la chica de pans Olgados ,sudadera gris de gatos y Vans negros que estaba enfrente de el era doctora , viéndolo desde esta perspectiva era ridículo.- ¿Le duele algo? - baya estupidez era claro eso pero debería de estar segura de eso - ¿Está herido?