𝓛𝓸𝓿𝓮 𝓘𝓷 𝓣𝓱𝓮 𝓕𝓪𝓲𝓻𝓲𝓮𝓼

Capitulo 2

– ¡Un nuevo año comienza!... – 

Una voz ronca y cálida se hacia escuchar entre las paredes de piedra: agrietadas y grisáceas. 

– A todos los nuevos alumnos, de parte de la Roya Academy se les da una cordial bienvenida. – El eco resonaba por las paredes de piedra.

La noche abrumada de nubes grisáceas. Neblina. La brisa del viento era retenida por los grandes ventanales del gran salón, aún así, el frío se podía sentir levemente. De no ser por las túnicas negras que portaban los alumnos, el frío se podía calar hasta los huesos.

– Que la mejor de la suerte iluminé su caminó como bruja, hechicero y hada. – 

Caras llenas de nerviosismo, jadeos de sorpresa al ver el gran salón decorado con elegantes candelabros. Claro, esos gestos y reacciones solo provenían de una parte del alumnado, específicamente hablando: los de primero. 

– Que sus aspiraciones y sueños no lleguen a mitad de camino y logren realizarlos con plenitud –.

Los rostros de los de segundo año eran neutros, incluso se podría decir que se veían aburridos sin embargo; el anhelo que sentían al ver a su director dar la bienvenida y la mirada que poseían era totalmente de orgullo. 

– Gocen de las experiencias dadas en este nuevo recorrido, expriman hasta saciarse a todos sus profesores, experimenten y lo más importante: No teman. – 

Un viejo huraño a causa de sus gestos y a la vez cálido por sus consejos:  

– Lo desconocido siempre nos llenará de grandiosas sensaciones; es cierto que habrá momentos difíciles, así como todo, hay altas y bajas, pero ese es el reto: saberlos controlar. Uno no nace sabiendo, los problemas y las dificultades son los que forman a uno, es por eso, que los problemas no son iguales, cada persona es diferente. Por ende, las situaciones son diferentes. – 

Una gabardina de un color muy peculiar, se distinguía de las demás gabardinas procedentes de los profesores: estas eran oscuras, de colores opacos: marrones, verdes, grises, amarillentos pegándole a mostaza... En cambio, la del albino era morada con tonos dorados y plateados en los bordados. 

– y recuerden... Donde hay mal siempre habrá bien y donde hay bien,siempre habrá mal –.

Seymour Hillman poderoso poseedor del fuego. Hombre de batalla en sus tiempos de oro. Hoy en día gracias a esos momentos de insufribles batallas, es reconocido como uno de los mejores fundadores del elemento de fuego. Con su audacia y destreza, juntó a los mejores poseedores de elementos, convirtiéndose en el comandante de los protectores de hadas: creadoras de los elementos. Protector y Hada se define en:Tú lo creas y yo lo poseo y te protejo.

– Una vez más la academia Royal abre sus puertas para todo aquel que desee convertirse en un gran brujo y hechicero, pero claro, este año también se dará inició a los entrenamientos para nuestras queridas hadas y nuestros futuros protectores. – Una sonrisa de labios no se pudo ocultar debajo de la barba blanca. La mirada oculta, sobresalía por encima de los lentes oscuros circulares: Irradia calidez y confianza pero sobretodo brindaba orgullo. 

– A continuación se les dará a conocer las siguientes reglas y lugares restringidos. La academia rige con grandes profesores que velaran por su seguridad; sin embargo, no siempre estarán ahí, siempre tomen en cuenta los inconvenientes. Hay que saber arriesgar, así como también saber prevenir –. 

La voz del director resonaba en las poderosas y gigantescas paredes agrietadas que rodeaban el gran salón, esté estaba iluminado por tres lujosos y enormes candelabros bañados en oro; las cadenas que desprendían de ellos colgaban elegantemente sobre las cabezas de los alumnos, dejando una vista espectacular. Cabezas alineadas en correcto orden de acuerdo a las filas. Solo habían tres hileras, pero con esas tres basto, para llenar la majestosa sala con tintes fríos. A pesar que las velas emitían luces amarillentas, estas eran camufladas a un tono blanco gracias a los ventanales que dejaban entrar la luz de la luna, dejando así, una vista entre azulina y grisácea.