♧Capítulo #6♧

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Capítulo #6:¿nos vamos acercando?

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Capítulo #6:¿nos vamos acercando?

Katetine

Mi abuela...

No podía pensar en la idea de perderla...

¡Es que no podía perderla!

¡Me niego a eso!

Ella por mucho tiempo fue el hilo que mantenía a todos los trocitos de mi corazón unidos.

Luego de la pérdida de mi padre mi mamá cayó en una terrible depresión que le impedía hasta salir de su habitación. En esos tiempos me encontraba sóla, sin nadie que me brindara la atención que necesitaba. Pero todo eso cambió cuando llegó mi abuela a nuestra casa. A pesar de la muerte de su hijo ella se mantuvo a mi lado, cuidándome y apoyándome. Aún recuerdo como me dejaba recostar mi cabeza en sus piernas mientras ella me cantaba para luego susurrarme que todo iba a estar bien. Recuerdo sus molestias cuando en los días calurosos mantenía mi cabello suelto y ella me decía que me hiciera una coleta, me encantaba el sabroso arroz amarillo que solía hacer cada domingo, su sazón sin duda es el mejor que he probado en mi vida.

Una pequeña sonrisa surcó mi rostro y ahí, llevándome la mano hacia aquel colgante que le prometí que nunca me quitaría, sentí nostalgia y angustia a la vez, dejándo caer una pequeña lágrima de mi ojo.

—Hey, no estás sola en esto — Izan me tomó entre sus brazos y me dió un abrazo cálido y reconfortable, de esos que te hacían sentir....estable. —La encontraremos, te lo prometo.

Ante la acción de Izan noté que los sentimientos ya me estaban ganando, se estaban apoderando de mí para crear una escena que no necesitaba en estos momentos.

"Llorar no tiene nada de malo"

"Libera todo ese dolor que llevas dentro"

Son las frases que he estado escuchando toda mi vida. Y sí, llorar no tiene nada de malo, pero tampoco te brinda nada que pueda arreglar tus problemas. Si lloro será mientras me empeño en buscar y obtener lo que quiero, no necesito derrochar lágrimas por lo que podría ser y que aún tengo esperanza de salvar.

Eso solo te dá vibras negativas y te hace débil como un cristal, que con cualquier brusco movimiento puede romperse. Yo no iba a ser ese cristal, no ahora. La situación en la que me encontraba necesitaba de mucha fuerza y energía positiva.

Me aparté suavemente de los brazos de mi mejor amigo para limpiarme la pequeña lágrima que bajaba por mi mejilla. Inconsientemente devolví la mirada hacia la foto.

—¿Qué es esto? — Izan tomó el papel en sus manos para voltearlo —¿Zoey?

—¿Qué? — dije un poco confundida ante el nombre mientras me acomodaba un mechón de cabello que se me había escapado hacia la cara.

—Es el nombre que está aquí — giró la foto para mostrarme una nota que había escrita en la parte inferior:

"Siempre recordaré los viejos tiempos.
Con mucho cariño para mi Zoey de su hermanita Sol."

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