La foto de papá - Yoonseok

16

— ¿Qué haremos para año nuevo? — preguntó Kook qué estaba en los asientos traseros.

— Bueno, primero iremos a comer, hay un lugar favorito que teníamos Hoseok y yo — explicó Yoongi mientras manejaba con cuidado.

— ¿Enserio iremos ahí? Ahora es muy famoso, es seis meses en la lista de espera — habló Hoseok sorprendido.

— ¿Qué lugar es? ¿Por qué es famoso? — Kook se acomodó para poder ver a sus dos padres.

— Yoongi me invitaba ahí a comer cada mes, en ese tiempo invitaban artistas locales de los cuales se volvieron muy famosos, ahora también llegan a ir a tocar, pero también llevan a artistas mundiales, una vez escuché que Lady Gaga se presentó — habló Hoseok emocionado.

— Woow, eso suena a muy costoso — habló Kook que siempre había vivido al día.

— Hey, esta bien — Yoongi sonrió deteniendo el auto en un alto —. Y bueno, por noche, eso es una sorpresa — añadió acariciando la pierna de Hoseok.

Kook sonrió viendo a ambos, la forma en la que se veían, le gustaba ver de esa forma a su papá.

— Gracias papá Yoongi, por llegar a nuestra vida, en especial a la de papá Hoseok, nunca lo había visto sonreír de la forma que lo hace ahora, yo era el motivo de su felicidad, pero tú eres el motivo de su alegría — habló Kook sin dejar de verlos a ambos.

— Kookie — ambos adultos voltearon a verlo.

— Cambió la luz — Kook se acomodo viendo por la ventana para evitar llorar.

Hoseok y Yoongi intercambiando miradas uniendo sus manos.

Kook estaba realmente feliz, la comida había estado muy rica, el lugar era muy bonito, pero estaba especialmente feliz por ver a Hoseok y Yoongi juntos.

— ¿A donde vamos? — Kook sonrió emocionado.

— Bueno, es un lugar al que llevaba a papá Hoseok durante nuestros celos y.... — habló Yoongi, viendo cómo Kook se acomodaba en el asiento y se colocaba las manos en sus orejas.

— No oigo, no oigo, soy de palo, tengo orejas de pescado — repetía de forma rápida, una y otra vez, cerrando sus ojos.

Lo que menos quería saber o imaginarse era lo que sus padres hacían durante los celos, era muy joven para escuchar eso.

— ¿Enserio iremos ahí? — preguntó Hoseok aún escuchando el mantra que repetía Kook.

— No tengo por qué mentir — respondió Yoongi manejando con cuidado.

— Lo sé, una vez trate de rentarla, para llevar a Kook, pero dijeron que había cambiado de dueño y que ya no la rentaba — el omega lo observó con atención.

— No la quise rentar por que había demasiados recuerdos de nosotros en ella, si, yo fui quien la compró — respondió deteniéndose en un alto —. A veces cuando estaba triste y sentía que no podía seguir existiendo sin ti, iba a aquel lugar, solo para recordar, para ver si quedaba algo de tu aroma, de esa forma sentirme menos solo — confesó en voz baja.

— Perdón por causarte tanto con mi ausencia — Hoseok subió su mano acariciando la mejilla del mayor.

— Ya mencionamos que no es responsabilidad, ni culpa de nosotros, fue la vida, las circunstancias y otras personas ajenas, pero ahora todo está bien, estamos juntos, tenemos un hijo, todo está bien en nuestras vidas nuevamente — dejo un corto beso en los labios del omega antes de comenzar a conducir nuevamente.

Kook corría por el patio de la cabaña, quemando los fuegos artificiales que Yoongi había llevado, no faltaba mucho para media noche, ya habían cenado, vieron una película los tres juntos, ahora estaban pasando el rato en el patio.

— Hey, yo quería encender esos — reprochó Yoongi al ver que Kook había elegido las luces más grandes.

— Te daré uno — replicó Kook tomando el que prometió.

— Pero tienes diez. ¿Por qué sólo me das uno? — Yoongi estiró su mano para que Kook le diera algunos otros, pero este solo negaba.

— Son míos — Kook corrió para poder encenderlo.

Hoseok observaba todo desde la silla que había tomado del interior y envuelto en aquella suave manta que Yoongi había llevado.

Se sentía realmente alegre como lo había dicho Kook, Yoongi usualmente decía que él era su fuente de alegría y energía, pero él alfa para él, siempre fue más que su alegría, desde el primer momento en que intercambiaron palabras en el parque.

— Ven papá Hoseok, también diviértete — habló Kook deteniéndose de encender más pólvora.

— Yo estoy bien aquí — tomo un poco más del chocolate caliente que sostenía en sus manos.

— Ven Hoba — esta vez quien lo pidió fue Yoongi, que le tomó de la mano.

El omega no pudo resistirse, llegando al lado de Koo, tomando algunos y los encendió, fue increíble ver la emoción en el rostro de Kook.

Yoongi escucho la alarma de su reloj, viendo como estaban a punto de dar las doce, abrazo a Hobi por la espalda, dejando sus manos por el abdomen de este.

— ¿Algún deseo para año nuevo? — cuestionó el alfa sin soltarlo.

— No realmente, los últimos días de este año, obtuve lo que más había estado deseando — confesó Hoseok dejando sus manos sobre las del alfa.

— ¿Enserio? ¿Qué es? — Yoongi cerró sus ojos, recargando su barbilla sobre el hombro del menor.

— Que Kook supiera la verdad y no lo tomará a mal — explicó mencionando la primera —. Y a ti — añadió volteando a verlo.

El alfa sonrió ante aquellas palabras.

— También tengo todo lo que desee, te tengo a ti y a una familia contigo — le respondió antes de comenzar a besarlo, escuchando como la alarma sonaba, esa que marcaba el inicio de un nuevo año.

Un año en el que estarían juntos, Yoongi, Hoseok y Kook, ahora eran una familia, nada y nadie los podría separar, la felicidad estaba hecha para que la compartieran ellos tres estando juntos.