Otro día había comenzado en esta gran ciudad, aunque no sería como cualquier otro.
En una casa de dos pisos se encontraba nuestro protagonista, despertando ¿temprano? Y ¿en su cama? Algo raro de ver, ya que desde hace mucho tiempo que no dormía en su cama y mucho menos se despertaba temprano, o bueno rara vez sucedía. Tal vez el hecho de comer toda esa carne anoche hizo que le diera sueño y se fue a dormir temprano después de encargarse de cierta cosa.
Bell salió de su habitación para bajar pero escuchó unos fuertes ronquidos que harían pensar a cualquiera que un gran animal estuviera durmiendo allí, aunque no era precisamente eso.
El albino se acordó de anoche, ella comió demasiado y se quedó dormida sobre su hombro, él la cargó y la llevó a su habitación, aunque cuando intento dejarla en su cama, ella lo jalo y lo abrazó con fuerza donde Bell empezó a batallar para salir de su agarre y después de un largo forcejeo logró escapar.
Bell: Sara ¿he? Al fin me dijo su nombre, probablemente ya confíe en mí de verdad -una ligera sonrisa se formó en sus labios, pero luego se acordó de su posesión demoniaca y esa sonrisa se esfumó-.
Bell, como todos los días, se fue a la academia dejándole el desayuno ya hecho a Sara. Al llegar a su destino, frunció un poco el ceño al encontrarse con cierta persona en la entrada.
Alexia: hola Pochi -le dijo una Alexia con su típica sonrisa burlona-.
Bell: últimamente se te está haciendo costumbre esperarme aquí en la entrada.
Alexia: es que quiero saber si sigues con vida.
Bell: ¿te preocupas por mi? -le pregunto mirándola de reojo pero ella solo aparto la mirada- ¿o acaso estás molesta por la humillada que te dio en el bosque cuando nos la encontramos por primera vez? -se podía notar un poco de burla en sus palabras molestando a Alexia-.
Alexia: parece que necesitas una golpiza- dijo con una vena en la cien-.
Bell: no gracias, ya estoy algo adolorido -dijo recordando cuando tuvo que escapar del agarre de la pelinegra-.
Alexia: bueno, esta vez quería decirte o mejor dicho recordarte sobre algo que no hiciste hace dos meses... por perseguir a una chica -lo último lo dijo molesta.
Bell:.....
Alexia: ¿no te acuerdas?
Bell: no.
Alexia: ¿y me lo dices como si nada?
Bell: si.
Alexia: al menos haz un esfuerzo para recordar.
Bell: creo que ya recuerdo y ya lo dije iré a verla cuando pueda -dijo para pasar al lado de Alexia-.
Alexia: desgraciadamente para ti, el hecho de que no la fueras a ver en dos meses, pues bueno.
Bell se detuvo al darse cuenta de lo que vendría.
Bell: no me digas que...
Alexia: si, mi hermana vendrá aquí a verte para que la revises.
Bell:...¿Es una especie de broma?...
Alexia: no, y creeme a mi tampoco me agrada mucho la noticia -dijo mientras se pellizcaba el puente de la nariz, realmente no quería que su hermana viniera, y le molestaba mucho más que solo quiera ver a Bell-.
Bell: Está bien -dijo con fastidio- solo perderé el tiempo hablando de un dolor fantasma..... y espero no verla desnuda otra vez- susurro es último para sí mismo pero Alexia lo pudo escuchar a la perfección-.
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No Estamos Solos [Cancelada]
RomanceUn joven con una promesa que cumplir y una meta por alcanzar. Una peligrosa y solitaria depredadora cuya vida pende de un hilo. El destino los juntara.