La misma habitación, los mismos muebles, los mismos instrumentos de tortura y placer. Todo estaba dispuestos en la mesa de trabajo pero en otra posición.Siempre alguien cambiaba de lugar las cosas por un simple gusto del jefe, un gusto u caprichoso que ansiaban complacer por solo recibir unas migajas de su lindo y letal amo Xiao Zhan.
Una sonrisa o un cumplido alegraba las miserables existencias de sus sirvientes, ya que casi nadie podía ver aquella sonrisa tan fácilmente desde hace tiempo. Aunque habían excepciones y obviamente no todos podrían apreciarla.
-Veo que no aguntas nada. Eres tan aburrida como tú hermano. -tomo unas tenazas-. Débiles como una cria de perro.
-¡Matame de una vez¡ maldito bastardo. -siseo las últimas palabras-.
-No tan rápido. No tengo afán y estoy aburrido. -tomando un soplete-. Creo que encontré algo con que entretenerme. -mirando a su hermana. Trae a Rufus. Debe estar hambriento.
-¿Qué piensas hacer?
Xuan Lu preguntó con horror al ver cómo el peligris se acercaba lentamente a ella, en sus manos tenía algunos objetos que no distinguía muy bien al tener los ojos casi cerrados por los golpes, propinados por los hombres que la ultrajaron hasta dejarla en la inconsciencia lo cual no estaba en su plan, pero a veces es bueno darles algunos gustos simples a sus sádicos amigos.
-Jugar. Es obvio. -sonriendo-. Y tu eres mi invitada de honor. Tendrás el placer de estar en primera fila. -guiñando el ojo-. Quizás ni lo veas bien, pero si podrás sentirlo.
-Ya te dije todo. No se donde esta y no hablo con él desde que se fue a Rusia. -hablo mientras se retorcía-.
-colocandose sus lentes-. Mentir es malo y sigues en lo mismo. Colócalo ahora meimei.
-Porfavor ¡No lo hagas! Tengo familia.
-Ahora si te acuerdas de tu familia, pero eso solo complica más las cosas. -jugando con un cuchillo-. Me diste una idea. Casaré a tu familia. -haciendo un ademán a su ayudante-. Será divertido jugar con ellos y podre estrenar mis nuevos juguetes.
-¡Eres un maldito desgraciado! Me alegro de que al menos Yibo no este a tu alcance. Jamás podrás tocarlo. No puedes traspasar los limites. -riendo-. Eres tan inútil como tu madre e ingenuo como tu tío. Por eso te engaño tan fácilmente.
-No dices nada que ya se. -besando su frente delicadamente-. Descuida. -clavando el cuchillo en su pierna-. Tu esposo será muy bien atendido por mi. Le daré lo que tu jamás podrás darle. -quemando su mano con el soplete-.
Un estruendoso grito salió de los labios de Xuan Lu, algo que fue placentero para Xiao Zhan y Xiao Ziyi a pesar de no mostrarle sus emociones. Las lágrimas de dolor no cesaban por parte de la pelinegra, pero lo poco de lucidez fue aprovechada para lastimar aunque sea un poco su orgullo herido.
Todos sabían la triste historia de amor del peligris, algo que duró como tres años se esfumó de repente al entregarse en cuerpo y alma a un ser sin escrúpulos como lo era Wang Yibo.
Algo que deberá pagar tarde o temprano, pero no parará hasta conseguir lo que tanto desea, no importa si debe firmar con el mismo diablo; su oportunidad de salvarse se esfumó desde el momento en que nació.
Una voz débil lo saco de sus macabros pensamientos, pero aquello solo sirvió para dar la estocada final a un agonizante y tonta mujer que confiaba en el amor. Tonta, estúpida e ingenua podía volverse las personas al enterarse en cuerpo y alma.
-Yuchen me ama y dudo que pueda tocarte.
-Te equivocas en eso. -apoyandose en la pared-. Para que dejes de mentirte tu misma te enseñaré algo mientras esperamos a que mi linda mascota se coma tus vísceras.
Sacando un control de su bolsillo, procedió a reproducir un video que para deleite de Zhan, Lulú estaba manifestando las emociones de horror y dolor que tanto buscaba desde que la trajo.
Al fin obtenía lo que tanto se le negaba.
El dolor escrito en su cara era el premio que tanto ansiaba desde que la humilló y se negaba a mostrar.
-No, no es posible. Esto esta manipulado ¡Es mentira!
-No creará nada de lo que digas Gege, de verdad ama a su esposo y no es capaz de asimilar la verdad. Que patética eres querida. -hablo mientras colocaba todo como deseaba su Gege-.
-¡Qué pena Lulú! Es horrible sentirse usado por otros. Pero lo superaras. -acariciando su cabeza-. Oppss, en tu caso será la excepción.
-Hagas lo que hagas jamás seras feliz. -cerrando los ojos-. Por las que me trates de lastimarme, jamás podrás mmmm.
Harto de los alaridos de la pelinegra, Xiao Zhan opto por tomar la aguja y empezar a coser el mismo los labios sin dudar. Mientras estaba concentrado en cerrarle la boca por completo, empezó a hablar.
-¿Qué es la felicidad? Para mí es verte sufrir cariño. Ya me arruinaste mi estado de ánimo. Me gustaba cuando dabas pelea. -apagando la pantalla-. Aceleramos el proceso meimei.
-Ok. -calentando más el balde-.
-Salúdame a tu hermano en el infierno.
Los mismo gritos y súplicas estridentes eran las canciones de fondo que no dejaba a la imaginación absolutamente nada, pero la diferencia radica en que siempre había un visitante diferente.
En esta ocasión fue Xuan Lu y corrió con la misma suerte que los demás, aunque no sufrió lo suficiente que debia, pero por lo menos pudo darse el lujo de restregarle la infidelidad de su fiel esposo.
-¿Cuánto crees que dure Lulú con Rufus en sus entrañas?
-No tengo idea, pero si aumentamos la temperatura puede que menos de una hora no tenga sus intestinos e hígado.
-Entonces aceleramos el proceso. -dejando algunas cosas en la mesa-. Debemos ir a la fiesta y no podemos darnos el lujo de llegar tarde a una invitación de Aiden. Sabes que es temperamental.
-sonriendo-. Bien. Ve a cambiarte A Zhan, yo termino aquí y...
-Deja que Zhuo Cheng lo haga. Además debe hacer méritos si quiere pedir tu mano. No se lo déjare tan fácil.
-No trates mal a tu cuñado. Es un poco sensible con la sangre. Le gusta los trabajos que no impliquen mancharse.
-Debera acostumbrarse. Alguien que desee llevarse a mi hermana debe ser digno de ella.
-tomando su brazo-. ¿Qué harás cuando me vaya?
-Lo mismo de siempre. Nada cambia.
-¿Estás seguro de darle caza? No crees que el mensaje fue dado y que no debe acercarse a China ni por foto. Además forma parte de la vida de Anya.
-asintiendo-. Si. Nada cambia el hecho de que es parte de Anya, debemos darle el crédito por ser el donante de espermatozoide. No lo haré sufrir mucho, solo lo necesario.
-Zhan...
-De todos modos no lo sabe y conociéndolo, dudo mucho que le interese saber que es padre. Por lo cual nada cambia ZiZi.
-Bueno. No insistiré.
-ZiZi. No dejaré la muerte de nuestros padres impune. -tomando sus brazos-. Yo no olvido el regalo que nos dejaron en la puerta de nuestra mansión. Nosotros no teníamos porque quedarnos solos y ellos podían darse la perfecta vida que han tenido.
-Lo siento. Lo había olvidado.
-No te presiones cariño. No tienes la culpa de estar enamorada. El amor te vuelve idiota. -besando su mejilla-.
-Si lo vuelves a ver. Nada cambiaría ¿Verdad?
-Todo cambio desde hace tiempo. Pero no te preocupes. Jamás creeré nada de lo que diga alguien. El ingenuo y dulce Zhan no existe.
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Perversión
Ficção GeralHistoria corta con final nada feliz. Abstenerse de leer si es sensible. ✓DISPONIBLE SOLO EN WATTPAD GRATUITAMENTE. ✓SI ENCUENTRAS EN OTRA PLATAFORMA LA HISTORIA ES PLAGIO. NO DESCARGUES, PODRÍA DAÑARSE TÚ DISPOSITIVO CON VIRUS. ✓ PROHIBIDO TRADU...