Corazones marcados

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Después del almuerzo, Dionísio llamó para que todo estuviera listo en la granja, le dijo a Celeste que iban a la granja. Salieron del colegio y fueron a casa de Cristina.

- Estamos aquí, morena, te esperamos aquí.

- Entra conmigo, ¿Didi quiere bajar a ver mi casa? - sonrió, sabía que estarían mucho tiempo.

- Sí, vamos, papá, la "molena" me acompañará hasta la casa.

- Sí, cariño, se va, es bueno no tardar mucho, así no tenemos que tomar la carretera por la noche. - Los tres entran, pero Paco, que ha llegado, ha visto al hombre sujetando a Cris por la cintura y dándole un beso. No era un simple beso, había algo que no le gustaba a Paco.

Los tres entraron, Cris preparó una pequeña bolsa con algunas cosas y miró a Dionisio que la miraba desde la puerta.

- ¿Qué?

- ¡Nada! - se rió mirándola.

- ¿Qué?

- Hiciste una mochila para un fin de semana, no preguntaste por el tiempo, ¡y si tendríamos una cena de gala!

- No, se me olvidaba, como dijiste granja pensé que seríamos nosotros, los verdes del lugar. ¡Camiseta, pantalones vaqueros y pijama!

- Oh, morena, ¿por qué no te encontré antes? - la sujeta por la cintura y le besa los labios. - Sí, estará el verde, estaremos Didi y yo, pero quiero llevarte a cenar, quiero salir a pasear contigo, así que ponte un abrigo completo, pantalón y sudadera, el mío te debe quedar grande, unas gafas de sol. - ella se suelta de sus brazos y se dirige al armario, cogiendo una percha de la que cuelga un vestido rojo de una sola pieza.

- Voy a ponerme este vestido, ¿qué te parece?

- ¡Guau, qué bonito, va a ser una cena increíble! - la toma en sus brazos y la besa con pasión. - No sé cómo controlarme a tu lado, cada día es más complicado. - besa de nuevo a Cristina.

El beso se vuelve más intenso, él la abraza con su cuerpo y la aprieta contra la pared, el beso se vuelve pesado, lleno de deseo, era algo que ambos deseaban.

- Creo que vamos demasiado rápido. - pone el vestido en la bolsa de viaje para la ropa, coge un juego de sudaderas. - Bien, estoy lista, ¿vamos a tu casa?

- No, vamos a ir directamente a la granja, como he dicho quiero que sea perfecto.

- Y las cosas de Didi, ropa y demás. - sonrió, le besó la punta de la oreja y le susurró.

- ¡Las ventajas de tener dos casas!

- Bien, vamos entonces, le diré a mi abuela que estoy contigo. - Cris deja un mensaje para Miranda, pero también envía un mensaje de texto.

Todavía fuera Paco observa todo desde lejos, cómo es que su amada estaba con otro hombre, y quién era ese otro hombre que todavía tenía una hija, qué veía Cris en él, qué pasaba realmente entre ellos. Eran preguntas a las que Paco quería dar respuesta. Vio a Cris entrar en el coche de aquel hombre, tenía a la niña en brazos y la mochila de Cristina en el otro. Llevaba una bolsa con ropa de fiesta, ya que su vestido debía permanecer allí para que no se arrugara.

- Morena, ¿quieres comer algo antes de irte, sé que tienes que tomar la medicina, y para qué la tomas?

- Los traje conmigo, los llevo por una cirugía que tuve, los necesito por un tiempo todavía. - se da cuenta de que ella está molesta.

- Está bien, no te gusta hablar, lo entiendo. Cuando perdí a la madre de Dinorah. Tuvo un accidente de coche y murió después de dar a luz.

- Lo siento, sabíamos que había muerto en el parto, pero no sabía que había sido en un accidente.

Las marcas de un corazón(versión en español)✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora