MI MUJER

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-me alaga que me hayan elegido para ayudarles–hablo midoriya haciendo una reverencia ante ellos–

-y a nosotros que haya venido con tan poco tiempo de anticipación–bakugo escupió las palabras a fuerza mientras que t/n sonreí al ver que su táctica había funcionado–

-am, me gustaría ver la zona de los echos–pidió el peliverde y t/n asintió–

-por supuesto, pediré que alisten los caballo–informó t/n saliendo de la habitación, deja de a los chicos solos–

-muy bien, escucha–bakugo se acercó amenazantemente a midoriya–esa mujer que esta ahí no tiene ni idea de lo que está pasando y cree que es algo grande, pero la verdad es que no lo es

-si me permite rey, yo confirmaré eso cuando vea las runas

-me estas faltando al respeto–no pregunto, afirmó–¿te crees mejor que yo?–pregunto caminado hasta acecharlo como una presa–

-n-no, e-ese no era mi intensión–trato de explicar, pero no pudo cuando bakugo lo agarro de la camisa amenazantemente–

-escucha maldito imbecil

-listo–bakugo se alejo del pecoso cuando vio a su mujer entrar en la sala con una sonrisa y las manos entrelazadas–¿todo bien?

-pero claro–bakug contesto por el pecoso para caminar hacia t/n y rodear su cintura con un brazo–vamonos cariño

-le pregunte a nuestro invitado–dijo la morena con una sonrisa de colmillo a colmillo–¿todo bien?

-eh–midoriya paro cuando vio la mirada amenazante de bakugo–s-si, todo bien, listo para...la acción

Bakugo hubiera hecho mil chistes sobre lo que había dicho midoriya, ¿quien carajos decía que estaba listo para la acción? Solo un niño tonto que no sabe nada del mundo y eso era el...o bueno, eso era lo que pensaba bakugo

-vamonos

Los tres caminaron por los largos pasillos hasta llegar a la entrada del castillo, donde dos caballos estaban siendo esperando a ser montados

-¿dos?–pregunto bakugo en el oido de la morena–

-supongo que estuvo bien el como recibiste a nuestro invitado–sonrio subiendo al caballo, esperando a que bakugo se subiera–vamos katsuki, estas siendo descortés con nuestro invitado al hacerlo esperar

Y sin más bakugo subió al caballo, detrás de t/n, agarrandola de las caderas, aprovechando el movimiento del caballo para hacercar su pelvis al trasero de la morena

-no abuses–advirtió esta y bakugo alzo las manos, sabiendo que si seguía no conseguiría su recompensa–bien. Katsuki

-sip–contesto rápido ante su llamado–

-dinos donde vieron las runas

-en el lado sur del bosque

-¿el lado sur?–pregunto y bakugo asintió, entendiendo cuando t/n rompió la compostura por un momento, pero volviendo a tomarla–bien, vamos

Sin duda bakugo sabía que se estaba arriesgando a llevar a t/n al lado sur del bosque, ¿la razón? El castillo en donde vivía estaba a tan dolo unos kilómetros de este y la verdad es que esperaba con todas sus fuerzas que ella no decidiera uir y dejarlo solo

-es aquí–informó haciendo que ambos pararan los pasos del caballo y bajaran lo más rápido posible–

-bien, veamos–el pecoso camino hasta el primer árbol que vio con runas engrapadas en el tronco–es confuso