MI MUJER

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-¿buena noche?-pregunto kirishima mientras sonreía al ver a bakugo con los labios inchados y medio rojizos-

-mejor de lo que te imaginas pelos de pinchos-hablo soltando un suspiro, dejando caer su cuerpo sobre la rama del árbol en donde estaban-sin duda valió la pena

-nunca pensé que fueras tan obediente, ni con tu madre fuiste tan obediente

-tsk-chasqueo la lengua, frunciendo el ceño-te lo agradezco pedazo de imbecir, arruinaste el momento recordándome a mi madre

-lo siento, fue sin querer-se apoyo en sus brazos para estar más cerca de bakugo pero este nego, mirando a otro lado-yyyyyy....¿me dirás que paso?-pregunto mordiendo el interior de su mejilla-solo dime si t/n te dio su permiso para hablar de eso, un hombre tiene que respetar cuando una mujer no quieren que sepan algo

》se me hace muy poco varonil el echo de que los hombres anden contando las cosas que hicieron con las mujeres sin pensar en sí ellas querían decirlo, por eso se vuelven inseguras y viven con el miedo de sí un hombre le contará a sus camaradas o se quejara de ella, aun que, luego las mujeres son las que andan hablando de lo que hicieron con los hombres con sus amigas y ahí es cuando me confundo, no me gustaría que hablaran de lo que hice con una mujer, ¿sabes?

-me importa una mierda dientes de dragón, te contare hasta donde me dejo-sonrio haciendo que kirishima se enderezarse al este averce acostado para contarle todo a bakugo-

-¿te dio su permiso?

-se podría decir que si-tanteo recordando la mañana que tuvieron-

Los rayos del entraron por la ventana de la habitación, las risillas se oían en el marco de la puerta y bakugo no podía querer más no despertar, pero, esas risillas chillonas y molestas no paraban

Por lo cual abrió sus ojos, que lo primero que vieron fue a su mujer, entre sus grandes, fuertes y marcados pectorales, siendo abrazado por su pierna y con una de sus manos en su espalda baja

Y ¿debajo de la sabana? La ropa en su lugar, claro, a excepción de bakugo que estaba sin una sola prende de ropa, sintiendo lo muy cerca que estaba de t/n, que seguía con su pijama, solo que un poco desarreglada

Pues claro, solo llegaron a besos....besos, besos, besos y más besos que se convirtieron en leves toques que pararon gracias a la morena

-ni se te ocurra pasarte

Esas fueron sus palabras, firme y sin que su voz temblará, claro que agitada al ser movida y presionada contra bakugo y la cama

Cuando sus ojos tuvieron que dejar de mirarla para ver de donde provenían las risillas, se encontró con 5 de sus sirvientas, agrupadas en una pequeña orilla al abrir la puerta solo lo suficiente para ver

Pero al ver que su rey les había atrapado cerradon cuanto antes y corrieron a sus puestos, deseando que no les castigará

-¿si o no? Te dio permiso-volvió a preguntar kirishima a bakugo-

-si si si, entonces-comenzó a contarle a kirishima-la agarre de la nuca y la comencé a besar, no besaba tan mal, digo, no es que me queje ni nada, por que esa mujer me tiene como quiere

-confirmo-kirishima asintió, recibiendo una mirada molesta de su rey-¿¡que!? ¿Tu si puedes decir lo pero yo no?

-aggg-suspiro-el chiste es que la recosté en la cama y comencé a bajar los tirantes de su vestido y me dejó tocar sus tetas por un segundo, claro que arriba de la ropa y poco, pero son tan suaves somo un algodón y su trasero me mata