Primer día

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Febrero 16 del 2016
Hoy es domingo 16 de febrero, lo cual es sinónimo de....
Mañana es mi primer día de clases. Woooo que genial! Yei
(Léase lo anterior con sarcasmo)

Pero bueno, intentare verle el lado positivo: increíblemente había una vacante en la clase de dibujo avanzado. Wow! En serio eso se me hace la única luz en la total oscuridad de esa horrible escuela.
Dibujar para mí es, aparte de invertir tiempo en mí misma, poder expresar todo lo que quiero en la forma en que quiero.
Solo necesito lápiz, papel y pum! Ha disfrutar los pequeños momentos de la vida
Tras hacer las maletas y prepararme mentalmente para lo que venía, nos subimos al coche y mi papá arranco hacia nuestro destino: El Colegio Interamericano.

En todo el camino veía que hablaban y hablaban y no paraban de hablar. Y digo "veía" porque al usar mis audífonos y mi MP3 con las canciones que me ayudarían a sobrevivir este cambio radical en mi vida, decidí no escucharlos.
¿Mencioné que el viaje duraría 8 horas? Quién sabe si me duraría la batería. Y si eso ocurría, me podría dormir, así que no había problema o al menos , alguna razón para escuchar a mis padres.

-Scarlet. Levántate. No puedo creer que te hayas quedado dormida. Pero arriba que no tenemos tu tiempo!

-Ya voy mamá. Dios! ¿Te he dicho que amo tu manera de despertarme?

Y al fin llegamos.....
Para entrar al campus del colegio tenias que pasar por una reja gigantesca, en verdad no podía ver hasta dónde terminaba. Con eso me lleve mi primera impresión del lugar. Quien pensaría que la segunda sería aún más loca que la primera, pues al traspasarla no pude creer lo que veía.

Áreas verdes por todos lados, estudiantes desempacando y despidiéndose de sus familiares, edificios marrones organizados alfabéticamente y en medio, al final de aquella hermosa vista, una serie de edificios unidos color rojo con negro que tenía una altura inigualable.

Tras ver aquella majestuosa vista, ya deseaba el mandar lejos a mis padres y no verlos hasta vacaciones navideñas. Pero no todo lo bello dura. Pues en el camino hacia mi cuarto, un poco cansada (ya que mis padres me botaron en la entrada, yo tuve que encontrar mi edificio y subir mis maletas.... Pufff ) y con deseos de ya meterme a mi cama a esperar que acabara el día, la vi.

Dicen que los animales tienen un sentido de supervivencia al sentir cerca a un depredador, y para mí, actuar desinteresadamente era mi forma de sobrevivir. Así que al irme acercando a la puerta con el número A102 tomó toda mi fuerza de voluntad el no voltear a ver a Gabriella Sánchez: mi rival de toda la vida.

Estaba recargada en el pasillo que daba a mi cuarto. Sabía que seguía siendo una presumida ya que un grupo de chicas la rodeaban, o en pocas palabras, la seguían. Gabriella es de esas chicas que te dan la luna y las estrellas si la tratas bien. Ah! Pero ella ve en ti una amenaza y hará de tu vida un infierno.

Bueno, claro. Si tu vida ya en si no es un infierno. Como en mi caso, y gracias a eso no hay nada que ella diga que me mortifique. Recuerden, le veo el lado positivo a todo :)
Pero creo que este caso es la excepción. Porque nunca falta la idiota que grita...

- Chica nueva!

Y pues bueno, ya sabrán de quién hablaban.
Solamente escuche una risa aguda que a cualquiera le helaría la sangre, y a la que yo he estado acostumbrada toda mi vida.

- Maldita sea..... - susurré para mí misma

- Vaya, vaya. Miren a quien tenemos aquí. No es más ni menos que Scarlet Kensington. En verdad este es  el último lugar en el que creí encontrarte, pero creo que el destino aún quiere que te haga miserable

Acto seguido me propinó un golpe en el brazo

- Jajajajaja, sigue asi Ella, hay que darle la bienvenida a la nueva- dijo la más alta de su "escolta"

Entre todas me empezaron a propinar golpes en el brazo. Momentos en los que doy gracias que estas viejas no sean lo suficientemente fuerte como para herirme de gravedad.

- ¿Qué está pasando aquí?- gritó una voz que se me hacía vagamente familiar.

- Nada que te importe, metiche.

-Dejen a la chica o se las verán conmigo y la directora.

- A ver, a mí nadie me di.... - empezó Gabriella

- Lárguense ! - Gritó la chica misteriosa, apuntando al final del pasillo.

No me di cuenta el momento en que me caí, pero desde donde estaba, vi que Gabriella dudaba en responderle, así que solo maldijo para sí misma y se fue, seguida por sus "amigas".

-Y sigues metiéndote en problemas. En verdad que no has cambiado nada, Scar. - Dijo riendo la chica que me había rescatado de las viejas esas.

Aún sentía dolor en uno de mis brazos cuando al levantar la cara me quedé sin palabras.
No creí que la vería de nuevo, no desde ese horrible día, y ahí estaba ella, ofreciéndome una mano que nunca imaginé volver a tener como ayuda, y que por tantos años me hizo demasiada falta.....

-Hola....Erandy

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