Imperfección

Preocupaciones

POV Daniel

Han pasado 3 meses desde que empezó este año escolar. 3 meses en donde no he vivido momentos que valga la pena contar. 3 meses en los cuales no he podido sacármela de la cabeza.

Desde ese día en clase de Química, Scar ni siquiera me había volteado a ver. Solamente cruzábamos palabras relacionadas con la escuela, proyectos y clases. Era una tortura tener que verla en clases y no poder hablarle, volver a ver de cerca esos ojos cafés tan hermosos que tiene.

Ah! Pero bien que le encantaba presumirme a su estúpido noviecito. Odiaba tener que verlo cada que iba por ella terminando las clases, que la tuviera tan cerca, que pudiera abrazarla, besarla.....

-¡Daniel! - gritó mi pequeña hermana, sacándome de mis pensamientos

-¿Qué quieres? ¿Por qué me gritas?- le dije

-A ver. Te calmas ¿eh? Te estoy hablando en buen plan y tú simplemente me ignoras. ¿Cómo no quieres que te grite?

Odiaba cuando Katya tenía razón. Por pensar en Scarlet, no le preste atención.

-Perdóname. ¿Qué decías? Escuche algo sobre una fiesta

-Ah, al menos escuchaste eso.- dijo, dándome una mirada que no supe interpretar- te estaba diciendo que pasado mañana es el cumpleaños de la persona que más amas en el mundo, así que, tenía pensado pedir permiso en dirección y hacer una fiesta en el gimnasio. ¿Qué opinas?

-Que linda, le quieres hacer una fiesta a Scarlet. Oye, pero ni yo sabia que su cumpleaños es el 17 de mayo. - le dije, dándole una enorme sonrisa

-Pero mira que eres un bruto- me dio un golpe en el brazo- estoy hablando en serio, pero como veo que andas de mugre bromista mejor....

- Me parece buena idea.- dije, serio.

-Mmm, creeré que lo dices en serio. Bueno, iré a pedir el permiso, y si me lo dan, iré a comprar lo necesario con mis amigas.- agarró su mochila y se levanto. Antes de irse, me volteo a ver- espero verte ese día, digo, aparte de que eres mi hermano, eres como mi mejor amigo. - me mostró su lenguaje y se fue corriendo.

Es tan infantil, berrinchuda e imposible mi hermana, que agradecía tenerla como familia.

Revisé mi reloj y vi que faltaba poco para la clase de Química. Y como siempre, deseaba que la actitud de Scarlet hacia mi cambiara. Pero era obvio que no.

Así que si ella no quería hablar, yo buscaría la manera de hacerlo. Estaba completamente decidido a arreglar las cosas con ella, cuando afuera del edificio L los vi. Y tristemente, no era la primera vez que lo hacía, ya que él siempre estaba con ella.

Y como siempre, hacia las dos cosas por las que me moría hacerle a Scarlet....

Abrazarla y besarla

Cuando vi que Scarlet había entrado al edificio, no dude en seguirla. Ya iba subiendo las escaleras, era el momento perfecto para hablar con ella. Scarlet ya casi llegaba al final de ellas, cuando de repente resbaló, y no dudé en amortiguar su caída.

- Ay - logré escuchar que decía. Al menos seguía consciente.

-¿Te importaría? Me estás clavando tu codo en mi abdomen. - susurré