Cicatrices del alma -HIATUS-

Capitulo 09 y tres cuartos

NOTA DEL AUTOR: Así que aquí vamos, esto es una especie de capítulo 9.5 en lugar de un capítulo completo real. Todavía estoy trabajando en el resto de la historia, y originalmente todo esto no estaba planeado. Después de publicar el capítulo 9, descubrí que estoy tan emocionado por las reseñas, los seguidores y los favoritos, que quería darles otra pequeña actualización rápida, solo por diversión.

Todo este capítulo se menciona de pasada en el próximo capítulo, pero de nuevo, no lo había escrito hasta hoy cuando decidí poner mis ideas en papel, por así decirlo.

Además, quería decir que es posible que no responda personalmente a muchas reseñas, pero lo intento y me encanta cada reseña que recibo, incluso aquellas que no están de acuerdo con algo que he hecho o cuestionan algo que estoy tratando de hacer en la historia. . Todo me refuerza lo involucrados que están en esta historia y no puedo decirles lo emocionado que estoy con la respuesta que ha tenido esta historia.

Gracias chicos, y aquí tienen.

Descargo de responsabilidad: No soy dueño de nada. Por favor, no demandes. Gracias.

Cicatrices del alma

Por,

Rtnwriter

El frío lo presionó por todos lados y se estremeció. Ni siquiera estaba seguro de tener un cuerpo, pero aun así se estremeció. La oscuridad era tan completa que no podía saber si tenía los ojos abiertos o cerrados. No podía decir si tenía ojos para ver.

No quiero ver esto.

No había nada que ver, pero aun así, sabía lo que venía.

"¡Hazte a un lado, niña tonta!"

No, no quiero ver esto, no quiero escucharlo, no otra vez. Por favor, no otra vez.

"No Harry, por favor no Harry. Mátame a mí en su lugar".

Él conocía esa voz. No tenía ningún otro recuerdo de su voz, pero la conocía. Los fríos ojos rojos ardían en la oscuridad, llenos de una loca alegría cuando un destello de luz verde acabó con la voz suplicante.

"Harry Potter," siseó. Harry levantó la vista de sus diminutas manos agarradas a la baranda de madera de una cuna, a los ojos de la muerte.

"De ninguna manera dejaré que crezcas para que algún día me destruyas. Aquí es donde encontrarás tu fin, Harry Potter".

Pero no quiero destruirte, ni siquiera te conozco.

Miró el cuerpo que yacía en el suelo cerca, el cabello rojo vibrante esparcido en un halo alrededor de su cabeza.

¿Momia?

"Avada Kedavra".

Dolor.

Un dolor diferente a todo lo que podía imaginar. Su frente se partió y la sangre comenzó a fluir mientras cada parte de su cuerpo estallaba con el peor dolor imaginable. Su sangre se convirtió en ácido, sus huesos en cenizas, el fuego corrió a lo largo de sus terminaciones nerviosas chamuscándolas una y otra vez mientras algo se liberaba, algo era arrancado de su mismo ser.

Una fuerte explosión superó sus sentidos y de repente estaba de pie en el vestíbulo de entrada de Hogwarts.

No hubo dolor. Sin sangre. Sin explosión.

Solo miedo. Sólo el miedo de que sabía lo que venía. No era la primera vez que lo veía.

Inexorablemente, sus pies lo llevaron hacia las puertas que conducían al Gran Comedor. Las enormes puertas, que se elevaban decenas de pies por encima de él, se abrieron en silencio con un solo toque de su mano. Las mesas de la casa estaban vacías, ningún estudiante presente mientras caminaba por el amplio pasillo que separaba las dos mesas centrales.