Cicatrices del alma -HIATUS-

Capítulo 27: La Cámara

Nota del autor: Rotten Writer, consultando con otra actualización de Soul Scars. Este se mueve rápido, y todo llega a un punto crítico al final del capítulo. El próximo capítulo será el resumen y abundan las explicaciones.

No soy un fanático de las advertencias, entiendo algunas de ellas, pero no me gusta cómo pueden interrumpir el flujo de un capítulo y no quiero arruinar la sorpresa diciéndoles a las personas que algo llegará antes de tiempo.

PERO en caso de que alguien tenga problemas reales o realmente se sienta incómodo, le advierto que Daphne va a revelar parte de su pasado en este capítulo. No es gráfico, no es detallado, pero si alguien tiene problemas con esas cosas, ha sido advertido. Se encuentra justo después del primer descanso de la escena cuando Daphne ingresa al ala del hospital.

¡Muy bien, adelante!

Descargo de responsabilidad: todavía no tengo nada. Esto me entristece.

Cicatrices del alma, segunda parte

Oscuridad interna

Por,

Rtnwriter

Era tarde en la noche cuando el retrato de la sala común de Gryffindor se abrió, aparentemente sin razón alguna. Unos minutos después de que se cerró de nuevo, hubo un brillo en el aire y tres figuras se hicieron visibles cuando el chico con cabello negro desordenado metió su capa de invisibilidad en su bolsillo.

Juntos, él y las dos chicas que lo acompañaban se dirigieron temblorosamente a sus asientos habituales junto a la chimenea y se dejaron caer pesadamente sobre ellos.

"'Sigue a las arañas'," murmuró Harry sombríamente. "Sigue a las malditas arañas, dice. ¡Maldita sea! ¡Nada! ¡Nada, excepto que casi nos comen!" Gruñó y se pasó las manos por el pelo con furia.

Aragog había sido menos que útil cuando algunos de sus muchos hijos se los llevaron ante él después de seguir tontamente el consejo de Hagrid y seguir una línea de arañas en lo profundo del bosque prohibido. Ni siquiera habían aprendido nada nuevo sobre la Bestia de Slytherin. Todo lo que habían aprendido era que un Reductor funcionaba igual de bien, aunque con resultados más complicados, contra una araña gigante que contra objetivos y maniquíes. Sin embargo, a Harry no le habían gustado las chispas que habían salido disparadas de su varita cuando comenzó a empujar su magia a través de la madera para dominar sus ataques. Eso definitivamente lo preocupaba, pero no estaba seguro de que pudiera hacer mucho al respecto en este momento.

"¿Cómo pudieron arrestar a Hagrid así?" preguntó Susan, igualmente indignada, aunque por razones diferentes. Crecer con Amelia Bones le había dado a Susan un mayor respeto por la ley que de costumbre y, por lo que podía decir, las acciones de los Ministros y Aurores no habían sido exactamente legales.

"Ya escuchaste a Fudge", ofreció Daphne con una mueca de disgusto. "'Tienen que ser vistos haciendo algo'. Pequeño tonto repugnante".

Los tres suspiraron en una mezcla de frustración y agotamiento. Las últimas dos semanas desde que Hermione y Neville quedaron petrificados habían sido extremadamente difíciles para los tres. El dolor que sentían no había disminuido ni un poco, y les estaba pasando factura. Las clases no se habían vuelto más fáciles, Malfoy se había acostumbrado a hacer comentarios insultantes sobre Hermione y Neville a sus amigos donde Harry podía escuchar, pero nunca dirigió ninguno de esos comentarios directamente a Harry. Daphne y Susan se habían visto obligadas a evitar que Harry atacara al rubio Slytherin con rabia en varias ocasiones diferentes y Malfoy no mostró signos de disminuir la velocidad o detener su comportamiento.